Viviendo con Michael Jackson (Novela de Michael y tú)

Capítulo 50: "Mi error fue confiar en ti"

Capítulo Reescrito

Narras tú

Cuando Michael se fue, subí a mi cuarto y entre al baño a ducharme, luego me cambié de ropa y después salí nuevamente a caminar por los alrededores. Mientras caminaba pensaba en lo bien y feliz que me sentía de estar aquí, me sentía tan dichosa de que la vida me haya dado la oportunidad de conocerlo y de que el destino se haya encargado de juntarnos como una pareja.

Le daba gracias a Dios por todo esto.

Tampoco podía dejar de pensar en lo que me había dicho en la mañana, trataba de adivinar qué era eso tan importante que tenía que decirme. La curiosidad y las ganas de saber que era me estaban matando.

Así que, para distraerme un poco, después de almorzar subí nuevamente al cuarto y prendí mi laptop, revisé mis redes sociales, hasta que vi que tenía un correo electrónico de un amigo mío, que me invitaba a ver un video.

Mire el link por un momento, no estaba segura si apretarlo o no, le pregunte de que se trataba y me dijo que era sobre Michael Jackson...

Cuando me dijo eso inmediatamente lo apreté y cuando lo vi no lo podía creer.

¿Pero qué diablos hacia mi documental en "Youtube"? Me pregunte a mí misma...

Le di play y al instante noté que había algo aún más raro, todo lo que allí se decía era falso, habían manipulado las entrevistas... todo lo que decíamos lo habían transformado en algo horrible.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, pero no de tristeza, si no que de rabia ya que sabía perfectamente quienes estaban detrás de esto...

No pude seguir viéndolo. Tome mi celular y le marque a Michael, pero él no me contestaba, en ese momento supuse que él ya lo había visto.

Salí del cuarto y baje rápidamente las escaleras, cuando al llegar al primer piso me encuentro con él.

Al mirarlo a los ojos pude notar que ya no tenían ese brillo especial, no, si no que estaban oscuros, casi negros...

Me miraba muy serio.

Aunque aún no me decía nada, se mantuvo ahí parado por un rato. Como él no se movía decidí hacerlo yo y comencé a acercarme a él.

En ese momento supe que las cosas ya no volverían hacer iguales, y no me equivoque...

—¿Michael? ¿Supongo que ya lo viste no?

Déjame que te lo explique todo...

Te miro. —¡¿Explicarme que haber?!

¿Qué me vas a decir (tn)? —Dijo enojado.

Lo miraste algo sorprendida por su reacción. —Yo...

Te interrumpe. —¡¿Cómo pudiste hacerme esto!? Yo... yo te abrí las puertas de mi casa, ¡Te conté todo! Te abrí mi corazón ¡fui sincero! ¡Confié en ti...! —Te miro con dolor—. Ese fue mi error... Jamás debí de haberlo hecho.

Tratabas de contener tus lágrimas. —Michael por favor escúchame... ¡Quiero contarte todo! —Te acercaste a él.

Se alejaba de ti. —¡Quiero que te vayas!

—¿Qué?

­—¡Lo que escuchas! ¡Lárgate de mi casa! Tú y tu amiguito... No los quiero volver a ver ——Estaba bastante alterado.

—Michael... —Tratabas de calmarlo y hacer que te escuche.

­—Frank tenía razón... no sé cómo es que no me di cuenta antes. ¡Todo este tiempo solo fingías!... fingías entenderme, fingías ser mi amiga... fingías quererme... —Dijo dolido­—.

Y yo como un estúpido pensando todo este tiempo que por fin había encontrado a esa persona especial, esa persona que me entendía, que me escuchaba y que llegue a pensar en que podía confiar en ella y contarle mis secretos... —De sus ojos comenzaron a brotar pequeñas lágrimas—.

¡Pero que estúpido soy! Confié en una periodista de dudosa reputación —Te miro con desprecio.

Cada palabra que te decía eran como mil puñaladas en tu corazón, realmente hacías un gran esfuerzo por no romper en llanto. —

Mi... —Querías acércate a él.

—¡No! —Tomo tu brazo con fuerza—. ¡Lárgate de mi casa (tn)!

-En eso aparece Matt, los ve discutiendo y decidió acercarse, ya que no le gusto para nada la actitud que tenía Michael contigo-

Interviene, te separa de Michael, se pone enfrente a él, y lo queda mirando desafiada mente. ­— ¡Suéltala Michael! ¡¿Y a ti que te pasa?! ¡¿Por qué tratas así a (tn)? ¡¿Quién te crees tú?! —Le decía Enojado.

—¡Quiero que los dos se vayan de aquí! ¡Ahora! —Los miro, y se fue de ahí en dirección a su cuarto.

Trataste de seguirlo, pero Matt te lo impidió. —¡Michael!

Matt tomo tu mano, y fueron hasta tu cuarto. —¿Me puedes explicar por qué rayos ese idiota te trato así? ¡¿Qué paso?! ­—Te decía aun molesto.

No pudiste seguir aguantando más y rompiste en llanto. Él te abrazo inmediatamente. —¿Qué paso (tn)...?

Trataste de calmarte y le dijiste. —No sé cómo... pero se filtró el documental...

—¿De qué hablas? ¿Cómo es eso de que se filtró el documental? ­­­—Te preguntaba sin entender.

Tomaste tu computadora y se lo mostraste.

Al verlo, la expresión de su rostro cambio inmediatamente. —No puede ser...—Te miro— (Tn) tenemos que irnos... ahora.

—Pero... yo tengo que hablar con Michael... —Decías sollozando.

­—No podemos seguir aquí... Mira... yo voy a ordenar mis cosas y vengo por ti inmediatamente... Y tu harás lo mismo, ¿Me escuchaste? —Te miro—. Prométeme que no saldrás de este cuarto... ¡Prométemelo!

—¡Está bien! Te lo prometo...

Te dio un beso en la frente y salió. Mientras que tú te quedaste sentada en la cama, no sabías que hacer, por un momento pensaste en ir a hablar con Michael. Pero preferiste cumplirle la promesa a Matt y sin ningunas ganas ordenaste tus cosas.

A los 10 minutos aprox. Matt llego a tu cuarto nuevamente-

—¿Estás lista?

-Asentiste.

—Bien... entonces vámonos. —Tomo tu maleta y la de él, y bajaron las escaleras.

-Estaban a punto de salir, cuando se encontraron con Frank-

—¡Frank! —Lo abrazaste. Aunque él no supo sí corresponderte el abrazo—. Frank... no me digas que tú también crees que fui yo...

-Te miro, pero no te dijo nada.

—Por favor Frank, tienes que creerme. Yo jamás haría algo como esto...

Yo...no me puedo ir, tengo que hablar con él, por favor...

—Lo siento (tn) pero creo que es mejor que se vayan, Michael está muy alterado y no va a querer hablar contigo.

—Pero es que...

—Él tiene razón —Intervino Matt—. Vamos —Tomo tu mano.

—Pero... —Miraste a Frank y le dijiste—. Por favor dile que yo no tuve nada que ver con esto... —Le suplicaste—. Se los juro...—Las lágrimas comenzaron a caer nuevamente.

Él se acercó a ti y limpio tus lágrimas. —Se lo diré. —Te beso tiernamente en la mejilla—.

Ahora váyanse...

-Matt se despidió de él. Y sin más, ambos abandonaron ese hermoso lugar que se había trasformado en su hogar durante más de 5 meses-