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¡Nueva mujer en el harem de Selim!
¡Nurbanu, la nueva favorita!

La noticia de la desaparición de Hürrem ya había llegado a las provincias de los príncipes. Selim era el más calmado ya que para el, la sultana Alev la encontraría así tuviera que dar su vida y el se convertiría en Sultán. Eso significaba que debía encontrar una esposa pronto.

"Alteza, la señorita Nurbanu quiere verlo" dijo su agha.

"Déjala pasar" murmuró.

La chica de cabello azabache entró con tanta felicidad, la luz de la luna que entraba por las ventanas hacia brillas la hermosa piel descubierta de la chica. Selim se giro y le sonrió a su amada, se acercó a ella y beso su frente.

"¿Que se sabe sobre tu madre?" miró a su amante.

"Estoy seguro que tu madre la encontrará, no dejará que su esposa muera"

"Existe la posibilidad de que ya esté muerta" dijo.

"Si fuera así, la Sultana Alev ya habría dejado de buscarla y no lo han hecho" sonrió, "¿Como te va en el harem?"

"Es tan estresante todas esa malditas mujeres me complican la vida" se separó y empezó a caminar de una lado a otro haciendo ademanes con sus manos, "Nurbanu, la prostituta veneciana, Nurbanu haz esto no mejor lo otro. No soy una criada, nací en la realeza y moriré siendo realeza"

"Literalmente ya no lo eres, suplantas a la veneciana bonita a la que mi madre nombró Nurbanu" mencionó, "No eres una sultana aquí, ni nada por el estilo"

A la joven le dolía que Selim la tratará de esa forma, aveces se arrepentía de fingir su muerte para entrar en el harem del príncipe. Aslan se lo había divertido antes de hacerlo, su pequeño hermano era el único que sabía de su muerte falsa.

"Entrar a un harem no es fácil, conoces la historia de mamá"

"Lo sé pero yo amo a Selim y el que la sultana Hürrem quiera enviar a una mujer a él es la oportunidad perfecta"

"Si entras al harem ya no habrá vuelta atrás, dejarás tu nombre, tu vida y todo, ya no serás la sultana que eres aquí" la miró, "Serás tratada como una criada y que decir que las rivales"

"¿Rivales? Yo no tengo rival alguna"

"Mihrimah dice que Selim tiene una favorita, se astuta y audaz no quiero saber de tu muerte muy pronto"

"Gracias hermano, jamás olvidaré lo que haces por mí"

"Todo sea por ver feliz a mi familia"

Sentía nostalgia de pensar en esas palabras, sin duda tenía problemas con Dilşah pues era la primera favorita y la única hasta que ella llegó.

"Ahí viene la favorita, la prostituta Nurbanu" sonrió Dilşah.

"No soy ninguna prostituta" la encaró, "Quizás creas que eres la dueña de todo esto pero yo voy a ser la madre del primer príncipe de su alteza"

"Una mujer cualquiera no puede ser sultana, eres una mujer profana" el golpe que recibió la sorprendió.

"Ten cuidado por como me hablas, no tienes a cualquier persona frente a ti" casi decía su verdadera identidad.

"¿Quién es la persona frente a mi?" la retó.

"Yo naci en la realeza y moriré ahí" murmuró muy bajo.

"¿Que?"

"Yo soy Cecilia de la familia Baffo (no se si se escribe así) la sultana Hürrem me nombró Nurbanu y seré Nurbanu hasta mi muerte" se puso frente a ella.

Dilşah se lanzó a la veneciana, tomó su cabello con fuerza. Quería matarla antes de que se embarazara. Kanfedah escucho el alboroto que ambas chicas hacían dentro del harem, nadie notó la precensia de Selim. El príncipe observaba como Nurbanu era golpeada por su otra favorita, creía que esa mujer se defendería pero no lo hizo.

"¡Ya basta niñas!" grito la kalfa.

Nurbanu grito de dolor y pronto sintió como si se hubiese orinado. Metió su mano bajo el vestido y al sacarla observó sangre, fue demasiada su impresión que cayó en la inconsciencia.  La rubia seguía golpeado su rostro.

" Dilşah ya basta" todos se congelaron al oír la voz de Selim, "Llamen a la médica de inmediato" grito cuando observó las manchas escarlatas en el vestido de Nurbanu.

Cargo a Nurbanu y corrió hacia sus aposentos, ahí la médica la reviso y atendió de inmediato al notar que casi perdía a su bebé.

"¿Donde... Donde estoy?" miro alrededor desorientada.

"Tranquila, estas en mis aposentos" menciono selim mientras acariciaba su vientre. "Felicidades, parece que cumplirás tu palabra de morir en la realeza"

"¿A que te refieres?" dijo mirando los raros actos de Selim.

"Llevas en tu vientre a un príncipe, te convertirás en Sultana de nuevo" beso su frente, "Te asiganre unos aposentos solo para ti, no va a faltarte nada durante tu embarazo" sonrió.

"Gracias Alláh" dijo mirando los preciosos ojos de Selim.

Y otra leyenda estaba naciendo, la hija más pequeña de la Sultana del mundo comenzaba su historia, Nurbanu Sultan aparecería para frustrar la vida de todos los miembro de la realeza o al menos eso pensaba hacer si quería que su príncipe tomase el trono.

 Ottoman EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora