5

1.5K 109 0
                                    

Los días pasaban lentamente, Mustafa se veía nervioso con Zeynep embarazada. Esa mujer tenía gustos extraños para la comida, yo no tuve ningún antojo como los de esa mujer, quería un dulce hecho con leche de cabra que hacían en su país. Compré un cargamento de aquellos dulces para evitar estrés a mi hijo. Mi hijo.

Su trato con Mehmed era diferente, me puse a investigar lo que sucedía con mis hijos, incluso les oí discutir o al menos eso parecía pero cuando me acerque, ellos fingieron están conversando tranquilamente de cualquier cosa. Pronto me enteré que Mehmed estaba armando una revuelta para destronar a Mustafa, cosa que el sultán ya sabía, me alegre cuando supe que Mustafa trataba de arreglar las cosas antes de que lo arreglara como el sultán.

Me adentre a los aposentos de Mustafa.

"¿Sucede algo, hijo?" lo mire, había sido llamada por Cihan.

"Madre, ¿podrías hablar con Mehmed?" le mire fingiendo no saber.

"¿Que hizo Mehmed para que quieras que hable con él?" tome asiento en la cama justo frente a él.

"Mi hermano quiere quitarme el trono, sabes que el estado toma ese acto como traición, las leyes no protegen a mi hermano de la muerte por traición, es por eso que quiero que hables con el, no quiero tomar el asunto como el sultán, no pienso ejecutar a mi hermano" me miró con súplica.

"Voy a hablar con tu hermano, no te preocupes por ello, solucionare todo antes de que te veas forzado a tomar el asunto como el sultán, apreció mucho que quieras solucionarlo como hermano de Mehmed" bese su mejilla.

"Gracias madre" beso mi frente.

Me levante y salí. El enojo estaba aflorando en mi ser, ¿Como se atrevía a desobercerme? Se lo dejé bien en claro, debía tomar cartas en este asunto. Gire en los pasillos observando a Mehmed y a esa concubina, Nora. La furia entró en mi, eso está prohibido, claramente ejecutaré a esa mujer. Me encamine a ellos, la mujer bajo la cabeza.

"Esta prohibido hablar con los príncipes" la miré, "Ahora vete a hacer tus deberes, que sea la última vez que te vea con el príncipe Mehmed" mi hijo me miró con enojo, espere hasta que se fue la mujer, lo mire, "¿Tienes algo que contarme?" mi hijo solo me miró, "Vamos adentro".

"No comprendo que haces en mis posentos" me miró.

"¿Que hago?" rei sin alegría, "Más bien, ¿que estás haciendo tu?, te dije que no debías hacer nada estúpido pero no me hiciste caso y lo prometiste, o ¿estabas engañandome?" dije dándole una mirada dura, "Mustafa aún no quiere tomar el asunto como el estado lo quiere, trata de terminar tus ñoñerias como tu hermano antes de tomar el papel de sultán"

"El trono va a ser mio de cualquier forma" le di una bofetada, "Aunque no te guste, el trono es mio" gritó.

"Solo tienes 16 años Mehmed, no tienes la edad suficiente para ser Sultán" casi explote, "Ni siquiera has gobernado una provincia, ¿Como piensas gobernar el imperio?" dije.

"Mustafa puede enviarme a una provincia" mi hijo estaba loco, creo.

"No y es mi última palabra" lo mire, "Es momento de que pares con esto, quieres el trono, el trono te daré" salí de ahí sin mirarlo.

Después de esa ¿plática?, mi hijo se tranquilizó aunque no del todo, comenzó a estudiar y ser el mejor en todo, el palacio hablaba de todo lo que mi hijo tenía y hacía pero yo era la única que veía sus intenciones después de todo es mi hijo, algo tenía que sacar de mi.

"¡Madre!" suspiré, Raziye esta loca y molesta con su boda, "No voy a casarme, dile a Turhan que deje de insistir con los preparativos, además Firial quiere hablar contigo" la mire.

 Ottoman EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora