Hürrem estaba desayunando en el jardín en compañía de Mihrimah y su hija, el ambiente era tranquilo.
"Eres una mujer capaz Mihrimah, no dudo en que serias una gran madre sultana" sonrió.
"Pará nada, mi madre ha sido la mejor madre sultana en este imperio, nadie se interpone ni reta sus decisiones"
"La sultana sin duda está llevando el imperio a gobernar el mundo entero" dijo, "Pero por ahora sólo gobierna mi corazón"
"Mi madre la ama, esta muy claro su amor por usted" comentó.
"Gülfem es tratada como la consorte principal"
"Eso es porque ella así lo ordenó, su regreso sólo significa un peligro a la posición que ella mantiene"
"¿Qué debería hacer entonces?" cuestionó.
"Pienso que debe llevar su relación con mi madre de la mejor manera, deben ser felices por fin" le sonrió, "Han sido separadas por muchas circunstancias que no debieron afectarlas"
"La verdad es que ya no se como acercarme a tu madre, todo es tan complicado" dijo con tristeza.
"Se acerca el cumpleaños de mi madre, quizás un detalle tenga un efecto nuevo a la relación" sonrió apenas.
Gülfem miraba desde el balcón imperial, Alev la había llamado anoche para revisar los avances de unos baños públicos que se construían en honor a Mahidevran.
"Raziye estará muy contenta en cuanto le diga" la abrazo, "Extraño nuestra cernía, majestad" miró los orbes negro de la sultana.
"Hay cosas más importantes a tratar ahora" desvío la mirada.
"¡Todo es por Hürrem! Primero con el sultan y ahora contigo" desespero, "Yo estoy enamorada de ti, soy tu consorte"
"Eres una de las tantas mujeres que están por el poder, no por sentimientos" respondió.
"¿Crees que Hürrem no es igual? Solo piénsalo, ella hizo todo lo posible por llegar hasta donde esta"
"Hizo exactamente lo que yo hice, maneje todos mis recursos a mi favor y mira donde estoy ahora" sonrió, "Soy la sultana más poderosa conocida en la tierra y cuando muera dejaré la marca femenina en el imperio en lo alto"
"Sabía que eras ambiciosa pero no a hasta esto, la ambición terminará por dejarte absolutamente sola e infeliz"
"No hay nada que me haga más feliz que mi posición en este imperio" la miro con tal seriedad que Gülfem se estremeció, "Retirate" ordenó.
La señorita salió tan rápido como entró, al parecer el amor por Hürrem no era tan fuerte como la ambición que estaba comenzado a comérsela. El poder ya había envenenado su cabeza, ¿Alev se convertiría en una tirana?
En el camino se encontró a Fátima, hizo reverencia y se fue sin decir ni una palabra. Fátima la miró sosprendida, la mujer parecía preocupada.
...
A sólo dos días del cumpleaños de Alev, la sultana pelirroja había hecho unos preciosos aretes para la mujer, con asesoramiento de Iskender logró realizar el regalo con sus propias manos. Guardo el regalo debajo de su cama, tenía precaucion pues era muy valioso para ella.
"Los regalos por parte del gabinete y el pueblo han comenzado a llegar" anuncio Sümbul, "¿Como se siente el día de hoy?"
"Estoy muy cansada, el dolor ya casi no me deja dormir" se toco el pecho, "Estuve revisando mi diario, Sümbul si estas páginas llegarán a Alev sería mi perdición" comento.
"Jamás le perdonaría el que usted incitara al príncipe Mehmed a revelarse" dijo muy bajito.
"Por mí culpa el príncipe Mehmed fue ejecutado" susurro, "No hay día que me arrepienta de eso, solo unos días después, ejecutaron a mi hijo" el dolor en sus palabras era notorio.
"Gracias a Alláh los príncipes aún viven y usted es la Haseki de este imperio, no hay mujer más poderosa en el mundo que usted"
"La historia contará que la mujer más poderosa es Alev, yo solo quedaré como otra sultana más en los registros del harem"
"Dudo mucho que su majestad lo deje así, ella admite que sin su ayuda jamás habría llegado al trono"
"Por favor Sümbul, guarda mi diario en un lugar donde nadie lo encuentre" ordenó, "Serán mis últimas órdenes"
"Sultana, usted aún tiene mucho que vivir" le sonrió "La mezquita ya está casi lista, pronto será su apertura"
"Alláh me dará vida para ver esa mezquita en su apertura, Alev ha destinado mucho dinero para ella" dijo, "Mi Alev" susurro con dolor.
No podía imaginarse sin ella, ¿lloraría su muerte?¿ Le guardaría luto? Era triste pensar en que la sultana algún día siguiera su vida, se enamoraría de otra mujer u hombre y su recuerdo quedaría en el olvido, ¿Así era el destino de este amor?
"Quiero descansar un poco, por favor que nadie me moleste" dijo.
"¿Se siente mal?" cuestionó el gha con preocupación.
"Solo estoy un poco cansada, descansar me hará recobrar las fuerzas" sonrió.
El agha salió de los aposentos, fue con la mujer de cabellera negra. Entró apenas se le permitió.
"¿Paso algo?" dijo sin mirarle, estaba concentrada en la campaña militar.
"La sultana Hürrem"
"¿Le sucedió algo?" se levantó inmediatamente.
"Ella está muy cansada, la enfermedad la está terminando" dijo triste, "Ella piensa que su amor jamás podrá realizarse debido a que ella... Ella...
" Lo sé " dijo," Yo la amo Sümbul y te juro que daría cualquier cosa por su salud"
"¿El poder está incluido?" preguntó, recibió una mirada dura.
"No digas tonterías" se burló, "¿Crees que sin poder, algún médico va a querer atenderla?" se excuso.
"Yo pienso que...
" Aui no importa lo que pienses Sümbul" le corto, "Quiero que prepares el mejor de los manjares, cenar con la sultana Hürrem esta noche e incluso pasaré la noche con ella" fue todo lo que dijo.
Volvió a tomar asiento, ignorando por completo a Sümbul. El agha salió de ahí con mal sabor de boca, ¿el amor que la sultana profesaba por Hürrem era real? Se cuestionaba pero si no era así, ¿porque rompería todas las leyes otomanas y musulmanas? Anteriormente sabía del gran amor entre ellas o quizás todo ha sido un farsa para tener a Hürrem bajo su mando. Si era así, eso quería decir que Alev siempre estuvo un paso delante de Hürrem.
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Ottoman Empire
FanfictionContinuación de Viaje en el tiempo. "Me convertí en la sultana más poderosa que haya existido jamás. " Yo fui, soy y siempre seré Alev Aasiyah Sultan, la única mujer que gobernó el imperio otomano como el sultán del mundo.