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Ayhan no podia dejar de mirar a Aslan junto a esa mujer, odiaba la idea de que ella le diera un hijo. Desvio la mirada cuándo la Sultana le habló.

"Espero que tu estancia aqui sea buena" le sonrió.

"Gracias Sultana pero no planeo quedarme, como sabe mi madre sigue con sus planes" la miró, "No quierl ser usado ni por ella ni por usted" termino.

"Su alteza, sabe que su madre terminará pagando... Es sabio de usted alejarse" comento Mihrimah.

"No quiero verme involucrado, naci dentro de la dinastía y moriré siendo parte de esta" bebio un poco, "Les aseguro que estoy de su lado"

Nadie dijo nada, estaban sorprendidos del príncipe.

"Sultana, el gran Visir trajo un regalo" la mujer miro a su hija.

"Lo escogí yo misma, espero que te guste" sonrió.

Todo miraron al agha entrar con el sorprendente regalo.

El precioso colgante brillaba con los rayos de sol, toda la familia imperial conocia en perfeccion el gusto de la mujer por las joyas extravagantes

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El precioso colgante brillaba con los rayos de sol, toda la familia imperial conocia en perfeccion el gusto de la mujer por las joyas extravagantes. Alev toco delicadamente aquel collar y al hacerlo miro el anillo en su dedo, aquel anillo que le abrio todas las puertas y por el que estaba donde está.

"Es un magnifico collar" miro a Bülbül, "Dale al paşha mi agradecimiento" el tono de su voz sonrojó a Mihrimah.

"Lo haré"

El resto del banquete fue entre risas, armonia era lo que se respiraba en el jardín principal. Los miembros mas pequeños de la dinastia jugaban con alegría.

"Este dia es maravilloso, Alláh me dio vida para este dia" comento Hürrem.

"Lo maravilloso de este dia fue tu regalo" beso la mano de la pelirroja, "Alláh te dara mucho mas vida" sonrió.

"

Amén" terminó.

Raziye miraba el banquete del que se habia retirado, habia caido el atardecer. Fatima estaba con ella observando todo.

"Miralos, disfrutan de un gran banquete" suspiró, "En unos momentos lanzaran disparos en honor al cumpleaños de esa mujer"

"La alaban y celebran tanto" Fatima respondió, "Si supieran que ella asesino a dos sultanes"

"No será fácil esparcir ese rumor, el pueblo la ama muchísimo" miro a su tía, "Asesinarian a quien diga algo en su contra"

"Lo unico que esta mujer ha hecho por el imperio es empoderar a las mujeres, np hay logros ni guerras que alabar"

"Le alaban la conquista de persia"

"La unica que ha tenido, no tendrá más" le sonrio, "Prepara a Mehmed, por la mañana tomará el tronl que le corresponde"

"Envenenar a la sultana no es fácil" dijo con preocupación, "Si algo sale mal, encerrarán al príncipe y seremos ejecutadas"

"Ella protege más que nada a la dinastía"

"Si, ala dinastía que salió de su vientre" dijo como final.

...

Por la madrugada, Hürrem miraba a su amada revisar unos papeles de guerra, la conquista de Roma se acercaba.

"Sultana buenas noticias" Bülbül entró con una enorme sonrisa.

"¿Que noticias?" lo miró.

"Francia y España han sido conquistados" dijo emocionado.

"Esas son maravillosas noticias" sonrió Hürrem.

Ambas habían decidido dormir juntas, planeaban pasar el mayor tiempo posible. Alev temía despertar sin ver el rostro de Hürrem a su lado y enterarse que había muerto, por primera vez le tuvo miedo a la muerte. Por la puerta entró una Hatun de aspecto sospechoso, Hürrem nunca la había visto. Recibieron los vasos de leche con ansias pero la pelirroja se abstuvo y miró el vaso de la sultana.

"Bülbül, ¿conoces a la señorita que entró?" le cuestionó.

"Claro, la señorita es una de las criadas que  la sultana Nurbanu en io como regalo a nuestra sultana"  informó.

La mujer no dijo nada más, sin embargo no se quedó quieta y examinó el vaso de su majestad hasta percatarse del extraño aroma que desprendía dicho vaso.

"Aghas" gritó, su majestad tanto su criado la observaron. "Que venga el catador, está leche huele rancia" anunció.

Alev acercó su nariz al vaso y rápidamente conoció dicho aroma.

"Es veneno, la leche no está rancia" dijo. "¿El catador está bien?"

El hombre entró como si nada, con cierto temor cuando le anunciaron que la leche estaba envenenada.

"Su Majestad" no se atrevió a levantar la cabeza.

"Si tú probaste esta leche, ¿cómo es que estas vivo?" le miró.

"Sultana la leche estaba muy bien cuando la probé, debieron envenenar la leche en el camino a sus aposentos" comentó.

"Guardias" grito la pelinegra, "Quiero a todos los responsables de mis aposentos, desde la que la a las sábanas hasta la que me baña... Todos son sospechosos" dijo.

Los guardias salieron apenas oyeron las órdenes.

"Aelv" la mujer miró a la pelirroja, ¿cómo se atrevió a llamarla por su nombre frente a sus súbditos?

"Ahora no Hürrem" se giro hacia el catador, "Tu castigo será ejemplar para los que desean tu puesto"

"Fue la criada" se atrevió a hablar, "Se veía muy nerviosa cuando entregó los vasos"

"Todos serán cuestionados, claramente hay traidores en mi palacio y no voy a permitir que sigan aquí, escondiéndose como las viles ratas que son"

 Ottoman EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora