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Firuze se soltó de Kiraz agha. Se recompuso y miró a todos los que estaban ahí.

"¿Como voy a protegerte ahora Firuze?" le dijo Afife, "La Sultana Hürrem no tendrá piedad de ninguno de nosotros"

"Si ella no tendrá piedad nosotros tampoco lo haremos. Voy a luchar por mi sultana hasta vencer a Hürrem" dijo firme, "Cuando termine con ella no quedará rastro alguno en mi sultana"

"Estas diciendo palabras peligrosas mujer" Mihrimah apareció detrás de ella, "Vas a pelear con fuego y vas a quemarte Firuze" la amenazó, "Yo estaré ahí para ver como el fuego que acabas de encender te consuma por completo"

"Esroy preparada para eso" dijo dejando a la sultana con la palabra en la boca.

Camino hasta la habitación de la madre sultana. Frente a su puerta fingió miedo y dejo salir lágrimas. Entró como si la hubiesen asustado, la madre se levantó al verla en ese estado.

"¿Firuze que te pasa?" la recibió en sus brazos.

"La Sultana Hürrem ya lo sabe" dijo mirando a la mujer que amaba, "Ella me amenazó, dijo que me mataría con sus propias manos incluso me trató de ahorcar" contó.

"¿Cómo lo supo?" se sentó aún con Firuze en sus brazos.

"Ella quería enviarme al príncipe Selim" confesó.

Las lágrimas de la mujer hicieron enojar a Alev. Hürrem quería tomar atribuciones hacia ella como si se pertenecieran. Pero vamos, todo el mundo sabía que se pertenecían. La rusa entró a la habitación agitada, se veía bastante mal pero eso no le importo a la madre.

"¡Hürrem!" le gritó.

Esta la ignoró haciendo enojar más a la madre sultana, el enojo se esfumó en cuanto su amada cayó al piso. Se levantó con prisa sacando a Firuze de sus brazos.

"¡Hürrem!" exclamó con preocupación, "¡Aghas!" hombres entraron.

La acomodaron en la cama de la madre sultana mientras una médica hiba de camino. Firuze miró la escena con enojo, se suponía que ella era quien debía tener esa atención pero Hürrem había sido protagonista de esa noche.

"Sultana" le dijo.

"Largo de aquí Firuze" dijo sin mirarla.

"Pero sultana, puede ser un juego para separarnos. ¿Y si esta fingiendo?" dijo con desesperación.

"Dije que te vayas. No quiero verte por aquí" le gritó. Ella se fue muy molesta.

La doctora entró y rápidamente la atendió. La Sultana observaba todo lo que le hacían a su amada.

"¿Que tiene doctora?"

"Ella recibió muchas emociones el día de hoy. Es posible que la presión del día de hoy la hayan llevado al límite de su desmayo" la miró, "Debe tener descanso y paz por unos días. Si es posible pase todo el tiempo que pueda con ella" le sonrió.

"Cuidare bien de ella doctora. Gracias por su atención" dijo con amabilidad.

Toda la noche se la paso en vela, cuidando el sueño de Hürrem. Estaba quedándose dormida cuando la rusa abrió los ojos.

"¿Alev?" cuestionó desorientada.

"Mi Hürrem" beso su mano, "Tranquila estas en mis aposentos" le sonrió. Lágrimas de la mujer espanto a la sultana.

"No deje sultana. Por favor no deje de amarme se lo ruego" lloraba con desesperación, "Se que no e sido muy buena que cometí errores pero no me prive del inmenso amor que me tiene"

"¿Que estas diciendo?" rio, "No hay poder en el mundo ni en el cielo que cambien mi amor por ti Hürrem. Eres mi sol, mi luna, mis estrellas. Tu sonrisa no se comprara ni con las rosas más hermosas. Hürrem eres mi vida aquí en la tierra y en los cielos mismos"

"Si es así, ¿Porque está Firuze?" Alev quito su sonrisa, "¿Porque está ella con usted?"

"No cuestiones mis decisiones, eres mi amada. Debes grabar te que eres la única y aunque Firuze este, ella no se compara contigo" se alejo de ella, "Bülbül que preparen los baños" ordenó.

"Sultana"

"No voy a discutir por eso, vamos a darnos un baño para relajarnos" le sonrió.

...

La Sultana ya se veía bien, camino por los pasillos y justo en uno de ellos se encontró con Firuze.

"Parece que se recuperó sultana" dijo con arrogancia.

"Como vez, no hay nada que pueda separarme de Alev. Yo gane y volveré a ganar" le sonrió

"El día que su arrogancia la destruya esta cerca. Quiero estar el día que su majestad se enfrente a ustedes por el pecado que cometen"

"Su majestad no va a creer ninguna de tus falacias. El confía ciegamente en nosotros"

"Es posible que así sea, pero mientras suceda yo luchare hasta destruirte a ti Hürrem" la miró desafiante.

"Quiero ver que lo intentes" le dijo, "Pelearas una lucha que ya he ganado"

"El destino a un no está escrito para mi, por lo que no sé sabe que le pueda suceder a usted o a sus príncipes"

"Voy a cabar contigo"

"El amor hacia la sultana no es suficiente para sacarme de su lado"

"¿Eso crees?" le sonrió, "Nuestro amor es tan grande que moririamos por la otra de ser necesario"

"Sultana" Sumbül llegó, "El sultán quiere verla.

" Suerte con el sultán " le sonrió victoriosa y se fue.

" ¿Para que me llama? "

"No se nada, solo pidió si presencia"

Caminaron hasta los aposentos del sultán. Hizo reverencia.

"Sultana te mande a llamar por que alguien me trajo esta carta" mostró el papel donde confesaba el amor que tenía hacía Alev.

"Su majestad yo....

" Solo voy a preguntarte algo, ¿Harías cualquier cosa por mi madre? "

" Lo haría sin dudarlo" respondió.

"Si es así, quiero que bebas este veneno en nombre del amor que le tienes a mi madre" mostró el frasco.

"¿Quiere que muera por amor?" el sultana la miró. "Por favor cuide de sus hermanos y dígale a su madre que la ame con intensidad hasta el fin de mis días" dijo con lágrimas, tomó el frasco en sus manos y lo bebió rápidamente.

"¿Algo más que quieras decir?" le dijo mientras la guiaba a la cama.

"Amo a su madre más que a nada, espero que esto demuestre mi amor" dijo para por fin dar su último aliento.

"Descansa sultana Hürrem" se alejo, "Aghas" los guardias entraron y la vieron.

"Su majestad, ¿que ha hecho?" dijo Sumbül mientras llevaba una mano a su boca.

"Díganle a mí madre que este es el castigo por cometer un pecado tan grande. La muerte de la sultana Hürrem debe ser un ejemplo para todos aquellos que rompen las leyes de Alláh"

 Ottoman EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora