48

259 24 7
                                    

Dos almas que ya estaban destinadas a amarse, se encontraban en el jardín privado en el banquete que se realizó por la salida del sultán. Hace poco había comenzado preparativos para la guerra.

"Alláh los bendiga, queridos" dijo la madre sultana.

"Nuestro sultán volverá victorioso de su campaña" Hürrem sonrió.

"Así sea madre" Cemre había dado las paces con sus hermanas.

"Hoy quiero anunciar el matrimonio de Mihrimah y Rustem ağa" la madre sultana sorprendió a todos "La boda se efectuará pronto" sonrió.

Shirly estaba sentada junto a su hermano Selim. Se daban pequeñas miradas y sonrisas que no pasaban desapercibidas de Aslan, Iskender y Cihanger.

"Ustedes dos" gritó Hürrem, "Vengan pequeños" había asustado a los enamorados, solo les hablaba a Cihanger y Aslan.

La convivencia familiar estaba siendo más seguida. La madre sultana había privado a Firuze de sus visitas, no quería verla más y eso tenía contenta a Hürrem quien visitaba a la madre todas las noches enfureciendo a Firuze. Rustem apareció para darle un mensaje a la sultana Hürrem.

"¿Que sucede? Rustem ağa" miró a su leal.

"Descubrí que la señorita Firuze es la princesa de Persia y su madre es la sultana Firuze" Hürrem se sorprendió, "Al parecer su padre la envió para descubrir los planes de guerra en contra de Persia"

"Esa maldita víbora" murmuró, "Tenemos que deshacernos de ella, será difícil porque ella aun sigue siendo favorita de la madre sultana y cualquier cosa que le suceda será contraproducente para nosotros"

"Podemos enviar una carta al Şah de Persia, se dará cuenta que sabemos sobre su hija" sonrió, "Lo mejor es hace saber a la madre de esto, ella no perdona traiciones así"

"No. Yo misma me encargaré de este problema, Firuze se dará cuenta que no debió aceptar este trabajo nunca" sonrió.

"¿Que haremos entonces?" la miró quien se convertiría en el yerno de la gran visir y madre el imperio.

"Enviale al Şah persa que su querida hija ahora está en manos de la sultana Hürrem" lo miró, "Yo me encargo del resto en el palacio"

La madre observaba a Hürrem de lejos, sabía que algo estaba tramando pero prefería confíar en ella, no volvería a dudar de sus palabras ni de su amor. Lo había demostrado cuando sin dudar bebió esa bebida que la hizo perder la conciencia.

"¿Que castigo le darás a Firuze de haberle contando sobre tu relación al sultán?" su hija mayor la miraba.

"No puedo castigarla, por ella ya no tengo que ocultar mis sentimientos ante nadie" le sonrió a su hija, "Murad entendió todo con perfección"

"Bueno si el te entendió, tu también deberías entenderlo madre. Permite que este con Ayşe"

"No" borro su sonrisa, "Ayşe es la mujer del antiguo sultán"

"Es una kadin, ella puede volver a casarse" mencionó.

"Estaba embarazada, hasta que de a luz no daré una respuesta pronto" levantó su mano cuando vio a su hija querer hablar de nuevo.

....

Neylan estaba acomodando los aposentos del sultán cuando su majestad entró, parecía triste. Ella se quedó quieta con la cabeza abajo. Murad la miró después de unos minutos.

"Puedes retirarte" dijo cansado.

"Majestad si me lo permite, puedo hacerle un masaje o un té eso le ayudará con su estrés" dijo sin mirarle.

"Me vendría bien un masaje" aceptó.

La mujer era de buen corazón, se acercó a su majestad para comenzar a sobar su espalda. Su majestad parecía más relajado, acarició sin querer la piel desnuda de su cuello, se avergonzo y dejó de tocar. El sultán estaba complacido con ella.

"¿Cuál es tu nombre?" tomó a la mujer de la muñeca.

"Neylan" murmuró cerca del rostro de Murad.

El sultán acarició sus brazos desnudos, la miró de cerca. Neylan no sabía que había sido de agrado a los ojos del sultán. Murad lleno sus pulmones del perfume de la mujer. Los bellos ojos que mostraban inocencia, miedo y anhelo. Unos labios se posaron sobre los de la mujer. Ella con miedo y nervios correspondió a los besos del sultán. Parecía un cuento, ella había caído por el sultán. Pero no sabía que lo continuaría sólo era porque el sultán no podía estar con la mujer que amaba.

"Dile a su majestad que estoy aquí" Ayşe con sus seis meses de embarazo estaba en la puerta de los aposentos.

"Lo siento sultana, pero su majestad se encuentra con harem" le informo el guardia.

Ayşe sintió un dolor en su pecho, escucho les gemidos provinientes dentro de la habitación imperial. Pequeñas lágrimas se aculumaron en sus orbes, al parecer nuevamente otra mujer robaba el corazón de su ser amado. Se limpio las lágrimas y trató de entrar a los aposentos. Los guardias lo impidieron.

"Yo soy Ayşe, Ayşe sultan y lo juro, juro que esta vez estaré con el hombre que amo sin que nada nos impida amarnos" gritó.

...

Selim y Shirly estaba tomados de la mano en el jardín, ellos siempre andaban así por lo que no era raro para todos. Sin embargo esta vez sus corazones eran los diferentes, Selim quería estar con Shirly, ella también quería estar con él. Su amor era prohibido.

"Te juro que si no fuéramos hermanos, te tomaría como esposa en este momento" decía Selim acariciando lo mano de su hermana.

"Si existiera una forma de estar juntos sin problema alguno" susurraba.

"Te amo Shirly" beso sus labios rápidamente.

"También te amo Selim" dijo con una sonrisa.

Hürrem y Alev estaban juntas, platicaban sobre los asuntos del estado. Ambos miraron a Selim mientras reía a carcajadas con Shirly.

"Enviaré a los príncipes a una provincia" decía la madre, "Murad está enamorado de Ayşe, parece que no tendrá descendencia por lo que lo mejor será poner a los príncipes a gobernar una provincia para tener otra opción" sonrió.

"Selim ahora es el mayor, el debería ir a la provincia de la corona" trataba de persuadir a la sultana.

"Es verdad" pensó, "Bayezid irá a Kutaya, Osman a Amasya ambas son provincias importantes. Selim se quedará en Manisa" miró a su amada.

"Ferhat puede ir a Edirne, Ibrahim a Uskudar" le sugirió, "Los últimos tres príncipes son muy jóvenes aún"

"En su momento, Iskender irá a la provincia de la corona" le dijo a su amada, "Es el único al que le e visto carácter de sultán. Será un buen sultán"

"Parece que Iskender ganó su corazón" miró a su amada, "Siempre pensé que Murad era su preferido"

"Murad es como yo. El me traicionará pronto por amor, ese amor podría destruirme si no me muevo rápido" confesó, "El verdadero poder en este imperio es el amor, la persona que haría cualquier cosa por amor es la verdaderamente fuerte y poderosa en todo el mundo"

 Ottoman EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora