31

415 31 2
                                    

Tras arreglarse, comenzó la camina hacia los aposentos de la Valide. Donde ella ya la esperaba. Kiraz, Bülbül y Fatma hiban acompañándola.

"¿Le explicaste todo a la perfección?"

"Claro que si Bülbül, no cometería el error de no hacerlo" respondió Fatma.

"Alláh mediante te convertirás en su favorita y que mejor si entras en su corazón" le sonrieron a la chica, "Entrando en el, no habrá nada ni nadie que te saque fácilmente de ahí"

"Ahora repasemos lo que debes hacer.
Primero debes tehner tu cabeza abajo, o por lo menos no la mires a los ojos a menos que ella te lo permita. Debes besar su mano, pero nunca donde esta en anillo de esmeralda, si lo haces tú muerte será segura. Debes esperar instrucciones por parte de la Sultana, pero puedes ser un poco atrevida" llegaron a la puerta. "Que Alláh este de tu lado"

La chica entró con nervio, no miró a la Sultana. Hizo reverencia y espero. La Sultana se acercó a ella y le quito la capa, observó el bonito rostro de la chica y lo acaricio.

"¿Cómo te llamas?" espero una respuesta pero no llegó, se confundió e hizo que la mirara, "¿Hablas nuestra lengua?"

"Me llamo Firuze" fue lo que dijo.
Observó que en su cabello había un lindo pajaro.

"¿Que es eso?"

"Es el pájaro Butimar"

"¿Qué significa?" sonrió.

"Significa el amor, sultana" puso sus manos con las de la Sultana, "Vi este momento en mis sueños, usted es mi destino y yo soy el suyo, estamos destinadas a estar juntas por amor" y la besó.

Beso a la Sultana de forma dulce y tranquila, al principio la mujer se quedó quieta pero después correspondió a ese beso, ese beso que amo desde que sintió sus labios. Fueron a la cama mientras Firuze le contaba la leyenda de ese pájaro. Tenía una preciosa y suave piel. Los besos comenzaron, las caricias. La capa cayó completamente dejando ver su bonita vestimenta. Alev se maravillo de ella, no podía creer que la mujer frente a ella fuera real. Le tocó primero el rostro, sus labios fueron a parar a la frente contraria, descendiendo poco a poco hasta llegar a sus labios. Firuze hizo lo mismo que la Sultana. La ropa de Alev cayó lentamente junto a la de Firuze.

...

En otro lugar lejos de esa habitación, una mujer lloraba desconsoladamente porque el amor de su vida estaba pasando la noche con otra mujer que no era ella, había enviado a Gülsah a investigar pero más tarde se entero que estaba en el calabozo por orde de Afife. Su corazón dolía mucho, como era posible que eso pasará. Ya no tenía mucha oportunidad de ver a Alve debió a su confesión pero era lo mejor. No quería más mentiras para con Alev o al menos trataría.

....

Por la mañana, el sultán se encontraba de cazeria, en el bosque se encontró con una bella mujer de la cual quedó prendido. Se enamoro de su belleza y su sonrisa. Comenzó a seguirla hasta saber su nombre.

"Elena" escucho decir a su amiga, "Oi que su majestad está de cazeria en este bosque, vamos a verlo" le sonrió "Dicen que es muy apuesto"

"Deja de soñar, no nos dejaran acercarnos sin matarnos a ambas" oyó un ruido. Hiba a comenzar a correr.

"Alto ahí, ¿que hacen ustedes aquí?" grito el guardia del sultán.

"Estamos recolectando leña, mi señor" ninguna los miró al rostro.

"¿Como se llaman?" hiban a responder cuando la voz del sultán se oyó.

"Quiero a la chica pelinegra en mi harem, denle oro a sus padres y vámonos" comenzó a caminar.

La chica levantó el rostro cuando la tomaron del brazo, ambas fueron llevadas después de tanto grito y alboroto. Mustafa estaba feliz porque tenía a la mujer que quería, la llamaría esa misma noche sin saber que tenía una sorpresa. Comenzaron a su regreso al palacio tranquilos, después de darles a las chicas un calmante para que no hiciesen ruido durante el camino.

...

Dos chicas despertaban después de uan candente noche, la otra chica estaba aún cansada y quería dormir, la Sultana la dejó dormir en su habitación, se arreglo y salió de sus aposentos con una hermosa sonrisa. Sin duda Firuze era lo que quería en su vida para siempre.  La miró dormir tan tranquila, pidió que nadie la molestará. Se ocupo de sus obligaciones.

"Sultana, oí que su majestad libero ayer a Ayşe" levantó su rostro.

"Esa mujer es un dolor de cabeza, ¿cómo está Zeynep? Espero que ya hayas puesto guardias para ella."

"Lo hemos hecho sultana, el príncipe estará bien"

"Corecto, entonces debemos comenzar a movernos para matarla. No la quiero en mi palacio." fue todo lo que dijo.

Sin saber que tendría otro dolor de cabeza, Raziye ya tenía un plan y Mustafa tenía otro. Solo era cuestión de ver cuál de lo dos funcionaría contra la Sultana madre.

 Ottoman EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora