98

92 6 0
                                    

Nurbanu recibió a Cemre con mucho respeto y formalidad. Conversaban tan tranquilas mientras miraban a sus hijos en el jardín.

"¿Qué motivo la trajo a Manisa?" Cuestionó.

"No hay motivo" sonrió.

"Por favor Cemre, tu no visitas a tus hermanos si no es por algo "

"Van a poner a Iskender como príncipe de la corona" dijo.

"¿Qué?"

"El príncipe Iskender es el príncipe elegido al trono"

"Su alteza Selim gobierna la provincia de la corona"

"Iskender gobernó el imperio durante la guerra, piensa Nurbanu" bebió un poco de té, "Iskender no ha Sido enviado a ningún provincia, no tiene experiencia, sin embargo, ya manejo el imperio"

"No se preocupe Sultana, la vida de mi príncipe está muy bien resguardada, tendrán que pisar el fuego para poder tocarle un solo cabello"

"También te pido que cuides de Baye....

"Solo cuidare la vida d mi príncipe y cuando por fin sea Sultán, su primer orden será clara"

Cemre se levantó molesta, Nurbanu era un peligro para su hermano. Salió de los aposentos y mientras caminaba miro a su sobrino, Murat.

"Fakrya" la mujer se acercó, "Busca una buena mujer y traerla ante mi" sonrió, "Tengo un buen plan"

...

"Sultana, ya está todo listo" sonrió Afife.

"Bien, ahora solo queda llevar a su majestad a la fiesta" se mordió el labio .

"No es necesario" entro Alev, "No habrá fiesta alguna"

"Por favor madre, necesitas distraerte"

"Una fiesta, Mihrimah no es necesaria"

"Solo está vez"

"Bien"

Durante la festividad el príncipe Iskender fue envenenado, un agua informó a Bülbul sobre el incidente.

"Majestad, tengo malas noticias " no quería perturbar la pequeña distracción que la sultana Mihrimah logró.

"¿Que sucede?" Dijo sin mirarlo.

"Su alteza, el príncipe Iskender fue envenenado" soltó.

Alev se levantó de inmediato, la música y los bailes pararon. Salió hacia la habitación de su hijo y ahí hallo el cuerpo inerte de su león.

"Lo lamento Sultana, cuando llegamos el príncipe ya no seguía con vida" anunció el médico.

Alev cerro los ojos, conteniendo las lágrimas. Evito llorar frente a la servidumbre presente. Rápidamente ordenó una investigación y también la preparación para el sepelio de su hijo.

Una vez más de quedaba sin un ser amado, su querido león a quien pensaba dejar entrenado una vez que ella muriese. Durante los rezos la sultana no se presentó y mucho menos cuando la caja del príncipe salió del palacio. Nadie sabia que sucedía con ella.

 Ottoman EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora