"Alev, despierta" podia oír una voz, "Vamos querida abre los ojos" buscala el origen de la voz.
"¿Quién eres?" cuestione.
"Me conoces mejor que nadie mi amor" entonces lo vi, Süleyman estaba parado frente a mi.
"Sü.. Süleyman" apenas pronuncie, "He muerto ¿verdad?"
"No" lo mire confundida, "Todos piensan que estas muerta, nuestros hijos lloran tu muerte" veía a mis hijas llorar desconsoladamente, vi la reacción de mis príncipes cuando les dieron la noticia, "Debes despertar, debes levantarte, tienes que quemar ese dolo que sientes" baje la mirada.
"Madre, levanta tus llamas como solías hacerlo" oí a Mehmed, "Recuerda quien eres, recuerda tus metas y tus objetivos pero sobre todo debes cuidar a mis hermanos" me abrace a él.
"¿Como puedo hacerlo son ti?" llore, "Mi vida, Perdoname... Perdoname"
"Aasiyah, levantate de estas cenizas, no olvidesdv que el mejor fuego es aquel que se vuelve a levantar, un fuego abrazador que arrasará todo a su paso" tomó mi rostro, "Confío en ti"
"Yo te mate, Perdoname por eso" le mire con vergüenza.
"Quién debería pedir perdón soy yo, abandone mi amor hacia ti solo por un rumor pero Alláh sabe cuanto te ame en vida y cuanto te amo ahora"
"¿Que? Pero se caso con Hürrem" alegue.
"No fue una decisión correcta, me case con ella pero a quien tenía en el corazón eras tú, siempre fuiste tu" me dio un pequeño beso, "Quiero que cuides de todos mis hijos, también a mis Sultana pero sobre a todo a Hatice" lo mire, "Se que cuando sepas quien le contó todo a Raziye vas a ejecutarlo sin tentar te el corazón"
"Madre es momento de irte, debes irte para salvar la vida de mis hermanos"
¿Que? Sentía que algo pasaba por mi cuerpo, era algo húmedo y esponjoso, quizás agua, tenian un cuidado por mi cuerpo. Abrí mis ojos cuando senti el aire llenar mis pulmones, tosi un poco y mire a la criadas pálidas, parecían asustadas.
"Quiero agua" espere a que me obedecieron pero se quedaron quietas, aun en shock.
"¿Su... Sultana?" Fatma regresó a la realidad, "Por Alláh, está viva" exclamó un tanto alto.
"Quiero agua" volví a decir con la garganta seca, la otra mujer me dio un vaso de agua, me refresque.
"Cuando todos se enteren por fin creerán que usted es la favorita de Alláh" Fatma me abrazo y salió corriendo.
"Trae mi ropa" le dije a la otra mujer y así lo hizo.
Comenzaron a vestirme, negro obviamente porque este sería el último día de mi duelo, me peinaron y pusieron mi velo pero sin corona, salí de esa habitación y camine por el palacio, todos los criados me miraban con sorpresa, mi caminar tenía un gran porte, mi presencia intimidaba a todo aquel que me mirase. Llegué al harem donde todos se acomodaron en filas mirando sin creer que yo me había levantado de la muerte. Resucite.
"Escuchen todos.... A partir de este día, mi duelo y el de ustedes debe terminar, tendremos paciencia hasta que un nuevo sultán se levante, yo les aseguro que ninguna deberá ocultarse de la muerte, mientras yo esté en este palacio no habrá derramamiento de sangre por mano de nadie más que de la mia" finalice.
Mis hijos me miraban desde arriba. Abandone el fuego de el dolor y la soledad, deje que me consumieran hasta quedar cenizas, y como una nueva llamarada me levante. Me alzare cual incendio, seré el fuego que nadie podrá controlar nunca, el agua no podrá apagarme pues también soy el diluvio y la tormenta.
Yo soy Rose, fui una dulce niña judía con los mejores padres que Dios pudo darme, perdí a mi familia en un abrir y cerrar de ojos, quedé huérfana y pronto fui adoptada. Soy Rize, soy aquella mujer que entrenó para ser la mejor, la que se mataba estudiando para destacar y enorgullecer a su padre, pero morí al llegar a esta época. Soy Alev, olvidé mi época, costumbres y vida, olvidé quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. Soy Aasiyah, me convertí en madre siendo joven, viví alegrías y la más hermosa historia de amor que jamás haya experimentado, me enamore de un hombre completamente, Süleyman es el hombre que ame, amo y amaré hasta el fin de mis días, no solo viví alegrías, tambien viví perdidas, empezando con mi bebe haces años atrás, cuando Mahidevran me atacó, perdí el amor de la madre Sultana, la cual me acogió como si fuese su hija pero murió siendo joven de un ataque al corazón, perdí el amor del hombre que amo, lo vi alejarse y sonreír a lado de otra mujer, observe a lo lejos su felicidad y los envidie. La vi darle cinco hijos, lo vi casarse con ella y lo vi morir bajo mi propia orden. Y ahora vi morir a mi primogénito en manos de mi hijo mayor, el sultán Mustafa. Caí en la profundidad de la tristeza y la depresión pero las vencí, y ahora me levante para proteger la vida de todos los hijos de Süleyman así tenga que eliminar al mismo sultán Mustafa, que es mi hijo mayor. Porque yo soy Alev Aasiyah Sultan, y seré yo quien termine sentada en el trono como el sultán. Entonces podré mantener a salvo la vida de todos y nadie se opondrá a mi. No habrá fuego, tormenta, rayo, invierno, aire, veneno, ni nada que pueda detenerme, ni siquiera la muerte fue capaz de llevarme.
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Si hay algo que quieran agregar a la historia, sus ideas son bien recibidas (^_-)
Nos leemos en el próximo capítulo
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Ottoman Empire
FanfictionContinuación de Viaje en el tiempo. "Me convertí en la sultana más poderosa que haya existido jamás. " Yo fui, soy y siempre seré Alev Aasiyah Sultan, la única mujer que gobernó el imperio otomano como el sultán del mundo.