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Los meses pasan rápido, la gente envejece con el tiempo, bueno yo aun no, soy muy joven pero el paso de los años se hace notorio poco a poco en mi rostro.

"Sultana, la señorita Ayşe está dando a luz" Bülbül entró con casi pánico, "Ademas la señorita Zeynep está embarazada" me gritó.

"Vamos, vamos, mi nieto o nieta está por nacer" me levante con solo una bata de dormir, me puse una corona en mi lacio cabello.

Todos aquí reverenciaban, me gustaba no podía negarlo, me encantaba saber que yo era autoridad, sin embargo no era más que mi hijo, el sultán.
Me pare frente a los aposentos de la arpía, caminaba de un lado a otro orando por qué el bebé fuese una niña y no un niño, oraba tanto a Alláh que no me di cuenta de la presencia de Balibey, mi hijo y otro hombre aquí. Miraba hacia cualquier lado, rezando por qué fuera una niña, Alláh era muy bueno conmigo, puede hacer esto. Cerré los ojos un poco cansada, mi hijo me abrazo tapandome un poco del frío, no sabía cuánto tiempo llevábamos ahí parados frente a la puerta de esa mujer, Zeynep llegó a mi lado, ella quería celebrar su embarazo con Mustafa pero era claro que mi hijo estaría todo el día con su joya como solía llamarla. Horas que incluso parecían días pasaron cuando por fin oímos el llanto del bebé, la médica salió a dar la noticia.

"Es una preciosa sultana, majestad" mi hijo se adentro rápidamente.

"Gracias Alláh, gracias por oír mis súplicas" dije muy bajito.

Entre a los aposentos viendo que mi hijo terminaba de darle el nombre a su hija.

"Tu nombre es Esmehan, tu nombre es Esmehan, tu nombre es Esmehan" vi felicidad en los ojos de mi hijo.

"Felicidades mujer" le sonrei con burla, "Acabas de dar a luz a la preciosa primera hija de su majestad" era tan maravilloso decir aquello.

"Daré a luz un príncipe, no se regocije aún puedo destruirla" eso no le gustó a mi hijo.

"¿No lo sabes?" dijo Mustafa mirando a su querida negar, "Si una concubina da a luz una niña, no vuelve a ver al Sultán, ella y su hija vivirán en el palacio pero no podrás volver a entrar a la cámara privada" la miró.

"Musta...

" Eso significa que a partir de ahora solo te visitaré para saber de mi hija" y salió dejándome a solas con ella.

"Si algo le sucede a mi nieta yo misma voy a matarte" la amenace, "Ahora quedaras como Fülane Sultan" rei, salí de ahí victoriosa.

Vi a Zeynep con tristeza, tomé su mano y la guíe hasta mis aposentos.

"Alláh mediante darás a luz al príncipe de la corona" le sonrei.

"Amén, sultana, amén" susurró.

Por la tarde me encontraba por los pasillos rumbo a la cámara privada, pare en seco al ver a Balibey de vuelta junto a otro hombre. Ambos bajaron la cabeza al verme.

"Madre sultana, ¿Necesita algo?" yo no podía dejar de mirar al hombre.

"Yo... ¿Quién es el?" fue lo único que pude decir, Balibey miró a su compañero.

"Es Cihan, majestad" entrecerre los ojos.

"¿Qué hace el aquí?" me daba un poco de desconfianza.

"Sultana, el es mi aprendiz" lo mire con sorpresa, "Usted sabe porque volví" por fin puse atención.

"Hablaré con el Sultán sobre la boda" dirijí mi atención a el, "Raziye se volvió una joven muy hermosa, deberías verla" le sonrei, "Se encuentra en el jardín".

"Mi sultana, estoy feliz de que me aceptará para casarme con su hija" asentí, "Sin embargo, temo por Cemre, como sabe ella a estado enamorada de mi desde que era una infante"

"Cemre solo tiene catorce años, ella debe entender que eres mayor y por ello debes casarte con alguien mayor" aclare, "Yo hablaré personalmente sobre tu boda con mi hija, no te preocupes"

"Gracias mi sultana, usted siempre encuentra una solución a todo" sonrei.

Sin nada más que decir me adentre a los aposentos de mi querido hijo, le sonrei.

"Mustafa hay algo de que debemos hablar" dije sin titubear.

"¿De qué trata?" me miró con su preciosa sonrisa.

"Bueno primero debes enterarte que hoy 9 de septiembre de 1537 ya está registrado como el día de nacimiento de Esmehan en los registros del harem".

"Gracias por encargarte de ello madre"

"Ahora, ¿recuerdas que Raziye se prometió a Balibey cuando tenía tan solo quince años?" asintió, "Bueno Raziye ya está en la edad prometida para la boda, si lo permites, tu hermana deberá estar casándose para la primavera" el me miró.

"Bien madre, puedes iniciar con los preparativos, no te límites en los gastos, mi preciada hermana se casa" me dio una sonoro beso en la mejilla, "Que Balibey entregue la dote a mas tardar en enero" dijo.

Salí con la sonrisa triunfante, sin Raziye aquí será más fácil manipular a las chicas del harem, además de observar tranquilamente los pasos de Bahar y Hürrem sin sospecha alguna.

"Sultana" me detuve al oír mi título, gire en mi eje.

"¿Que sucede Cihan Agha?" le observe, sus preciosos ojos me hionotizaron.

"Lamento mi atrevimiento pero es usted más hermosa de lo que Balibey me había dicho" el calor inundó mis mejillas y mi corazón dio un vuelco, "Es la mujer más hermosa que mis mundanos ojos han visto, incluso su inteligencia deja corto a los mejores matemáticos del planeta" si, eso claramente me sonrojó.

"Gracias Cihan" le sonrei, con una velocidad indescriptible me gire y salí casi volando de ahí.

¿Qué rayos había sido eso? ¿Porque mi corazón comenzó a palpitar más rápido de lo normal? Esta sensación fue exactamente la misma que sentí cuando conocí a Süleyman. Lágrimas llenaron mis ojos pero no descendieron, las contuve, ¿Era el momento de comenzar un nuevo amor? ¿Podría abrir mi corazón a algo nuevo? ¿Lo soportaría? ¿Me amaría como yo quizá le amaría? O ¿Volvería a ser lastimada?

 Ottoman EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora