Ottoman Empire

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¡Soy Aasiyah!
¡Soy sultán del mundo!

Yo soy Alev. Llegué al palacio del sultán Süleyman en 1519, no llegué como criada pero si una concubina más del harem.
Me tocó pelear con las mujeres del mismo incluyendo a la esposa del sultán, Mahidevran. Ella era la madre del heredero al trono.
Con astucia y coraje me coloque como sultana al poco tiempo de estar con él gobenardo del momento.
Por la gracia de Alláh me corone sobre mi rival al dar a luz a dos príncipes, eso me ponia en la cima. No obstante nuevamente quedé embarazada pero no logré mi embarazo, quien después se convirtió en mi rival fue quien guió a Mahidevran a un ataque, perdí a mi bebé aquella noche.

Tiempo después me coronaron como pequeña madre sultana, obtuve poder sin pedirlo y me enamore de él. Pero nada era lo suficientemente bueno ni grande, no anhelaba nada más que fuera el amor de Süleyman quien tuvo también hijos con mi rival más fuerte, Hürrem.
Di a luz a ocho príncipes y tres sultanas. Era la madre de la mayoría de los principes al tomar como hijos a Mustafa y Raziye.

Hürrem me atacó tan duramente, se caso con el hombre que yo amaba a pesar de todo, no le importo mi corazón ni mi dolor, se presentó ante mi como si su boda no fuera suficiente dolor para mi. Enfureci y asesine, si yo asesine al sultán Süleyman y no me arrepiento de ello. Puse en el trono a Mustafa y me traicionó, también lo asesine.

Soy Aasiyah. Mi nombre lo dice, soy emperatriz del mundo.
Cuando me senté en el trono otomano jure que nadie que lo quitaría, llegfi a este trono en el que ahora me siento.

Todo el palacio, el imperio y el poder que tanto comencé a desear ahora son completamente míos, son míos, yo soy quien gobierna el mundo entero.

Soy Aasiyah.
Me darán muchos títulos, tantos honoríficos, gloria y adoración, si lo harán porque no habrá ninguna como yo.

Soy Aasiyah.
Soy la mujer que se enamoro de su mayor rival y aunque estoy enamorada de ella jamás permitiría que su ambición me quite el trono, la amo pero no como amo el poder y el trono.

Soy Aasiyah.
Viaje varios siglos atrás para ser quien soy ahora. Ni el ejército ni un país me dominará ahora porque yo soy quien dará las órdenes a partír de este momento.

Soy Alev.
Soy el fuego que arrasara con todos mis enemigos, soy quien se convirtió en segunda pero la primera en gobernar el mundo.

Hoy deje de ser una mujer más en la historia otomana. Me conocerán por mis hazañas, mis victorias, mi bondad y mi crueldad. Soy una asesina a quien no teme nada ni a nadie.

Yo soy Alev, la grandiosa sultana que tiene el mundo comiendo de sus pies.