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ARIA

Llevaba dos semanas en casa de los Bonet y en cierta parte el saber que mis padres fueron amigos de ellos me tranquilizaba. Me daba pena el no poder recordar nada de Belen o Javier, aunque este último intentaba no cruzarse conmigo. Creo que le molestaba mi presencia o algo, lo notaba en la forma en la que me miraba pero era muy tímida como para reprocharle nada.

Esta semana la había tomado como manera de adaptarme poco a poco, pues Belen quería que saliera con ella de fiesta pero todavía no me encontraba con muchos ánimos como para salir. Era normal y tendría que poco a poco quitarme mis miedos y adaptarme. Nunca salí del orfanato no más que a excursiones, por lo que no conocía mucho mundo aparte del que conocí con mis padres, pero su accidente realmente empeoro mi adolescencia.

Estuve hablando con María, la madre de Belén y Javi para entrar en la universidad y me estuvo explicando todo el proceso. Me gustaría mucho estudiar traducción e interpretación, me encantan los idiomas y todo lo que tiene relación con ello.

Belén estaba estudiando periodismo y estaba muy contenta, me decía que en la universidad podías conocer a tus verdaderos amigos, como le había pasado a ella. Yo entraría con un año de atraso pero no me importaba en absoluto.

Y así estaba siendo mi vida por ahora, con una "hermanastra" con la que me llevaba bien, unos "padrastros" que se preocupaban por mi y un "hermanastro" que ni me quería ver el pelo. Me avergoncé mucho cuando choque con el porque me pareció muy interesante y algo lindo también.

Unas cosquillas que nunca había sentido aparecían en mi vientre cuando lo veía pero no se que era. Alomejor al no haber estado nunca con ningún chico no estoy muy acostumbrada a hablar con ellos tan de cerca.

Javi era un chico muy suyo y solo para los suyos... y algunas veces lo había escuchado hablar con sus amigos por teléfono y me había parecido muy divertido y alegre, pero cuando entraba yo en escena cambiaba su semblante. No entiendo porque pero me dolía un poco que reaccionara así, yo solo quería llevarme bien con las personas que están viviendo conmigo, es lo menos que podía hacer.

Hoy a la noche los padres de Javi irían a una cena de empresa y se quedarían en un hotel a dormir. Belén tenía un cumpleaños y me invitó a ir pero no me apetecía ir. Sabía que tenía que cambiar mi mentalidad pero hoy estaba más triste de lo que estaba normalmente.

Los amigos de Javi vendrían esta noche pero hoy echan el partido más esperado de la NBA, Cavaliers vs Lakers y quería verlo. Le preguntaría después a Javi si podría verlo con ellos, no había que ser muy tonta para saber que el chico era muy fan al ver sus posters en la habitación.

La noche llego rápidamente y me despedí de María y Juan con una sonrisa y un abrazo. Fui a buscar a Javi pero este salió del baño solo con una toalla de baño rodeando su cintura. Me sonroje de nuevo.

-¿Quieres algo? -dijo algo seco-
- Em... -junte mis manos- hoy... ¿vienen tus amigos?
- Sí ¿qué pasa con ello?
- Nada nada... solo era por si podía ver el partido de la NBA en la televisión más tarde -dije rápidamente- le pregunté a tu padre y me dijo que teníais el canal para verlo.
- ¿Te gusta la NBA? -levantó una ceja-
- ¿Bromeas? Me encanta el baloncesto -dije felizmente-
- Mira que bien... pero mis amigos van a venir y estaremos en la sala -dijo sin dejar de apartar la mirada de la mía-
- ¿Y te importa s.. -me corto-
- ¿Porque no lo ves en tu nueva habitación? Me gustaría pasar un rato con ellos a solas -miro su reloj- y van a venir en poco tiempo.
- Oh claro... -sentí ganas de llorar pero me aguante- me iré a mi habitación -me di la vuelta rápidamente y cerré la puerta con cuidado-

Estuve tumbada en la cama sin muchas ganas de levantarme. Escuche como sus amigos entraban y reían en la sala. Las horas pasaban pero no salí a cenar, no tenía hambre e intente ver el partido a eso de las 2 am pero el internet no iba bien por lo que saque el álbum de fotos de mis padres solo para pasar el tiempo en algo y terminar de romperme más esta noche.

BNET

Estaba pasando un buen rato con mis amigos pero de cierto modo mi cabeza no paraba de pensar en cómo estaría Aria. Se que he sido muy duro con ella pero no me sale tratarla de otra manera, no la conocía de nada y había venido como si nada a mi casa.

Intentaba concentrarme en el partido pero no podía, realmente no podía y fue por ello que me levante a mitad del mismo para ir a su habitación. Además no había cenado nada y no me gustaba eso. Me acerque a su puerta pero no escuche ruido ninguno, tampoco contestaba a mis suaves llamadas a la puerta.

Decidí abrirla un poco pero solo estaba encendida la tenue luz de la mesa de noche. El ordenador estaba encendido con la página web en la que siempre entraba yo cuando estaba fuera de casa para ver la NBA. Solía ponerla cuando viajaba con urban rooster y sonreí ante eso, realmente le gustaba el baloncesto.

Ella estaba en la cama tumbada haciendo bolita y su pelo enmarañado descansaba sobre la almohada, yacía dormida. No mentía Belén cuando decía que parecía un ángel, realmente lo parecía.

Tenía sobre sus manos un álbum de fotos que logré quitarle para que estuviera más cómoda. Una foto cayó de esté al posarlo sobre su mesa y la levante. Era ella de pequeña entre medio de un hombre y una mujer y detrás de la foto había una frase: Siempre estaremos en tu corazón.

Sentí una pequeña opresión en el pecho y un sentimiento de cercanía al ver la foto pero lo deje pasar.

Me molestaba los pensamientos que a veces tenía sobre ella y lo tierna que me parecía, claro que no lo admitiría nunca en voz alta, pero me estaba haciendo tener sentimientos encontrados estas dos semanas que no quería. Parece que es como si ya la hubiera visto antes, y es algo que me estresa y por ello intento tenerla lejos, hay algo de Aria que no llego a comprender.

Apague por completo la luz y salí del cuarto para dirigirme de nuevo a la sala con mis amigos.

-¿Todo bien? No eres de los que dejas a media un partido de la NBA -dijo Yerar-
- Tranquilo... está todo bien -dije algo desorientado-
- Tienes que presentarla a los chicos -dijo-
- No creo que sea necesario -dije algo molesto-
- ¿Celoso? -soltó una risa-
- ¿Celoso de que? Solo lleva dos semanas y apenas habla, es rara -dije muy sincero-
- Pues yo quiero conocerla, tu hermana me dijo que era muy guapa -salió mi amigo Pedro por detrás-
- Dejarme ver el partido -dije sin apartar mi vista de la pantalla-

No hay necesidad de que Aria conozca a mis amigos, ni la habrá.

FearlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora