BNETHabían pasado algunos meses desde que llegamos de la internacional de Colombia, donde había tenido muchos sentimientos encontrados y no sólo en el escenario. Con Aria tenía mucha facilidad de perder los nervios y los papeles, quizá sea porque me importaba más de lo que quería creer.
Todo este tiempo seguía con Aria al igual que estábamos desde la internacional. Todavía no había hablado con Nuria... pero las cosas estaban muy raras, hablábamos poco y el ambiente se sentía diferente. Aria no sabía nada de todo esto, creía que nos habíamos dado un tiempo aunque realmente parecía así. No obstante, tenía miedo de perder a Nuria porque había sido mi única pareja y me he llevado con ella mucho tiempo.
Me sentía un mierda al hacerle esto a las dos pero tenía mi cabeza hecha un lío y no sabía qué hacer, ni a Zasko le había contado lo que había hecho.
Decidí dejar de pensar en eso al ver a Aria salir de su habitación preparada, estaba preciosa y sonreí interiormente ante ello. Llevaba un vestido azul cielo que hacía sintonía con esos ojos que me traían de cabeza, el pelo suelto con mechones de ellos recogidos tras sus orejas.
Era todo aquello que siempre quise y nunca busqué, y no lo digo únicamente por su belleza sino también por el hecho de que me sentía vivo con ella, sentía que había vuelto a nacer. Cualquier momento que estábamos solos en casa aprovechamos para estar cerca el uno del otro, era algo necesario y no me gustaba tenerla lejos.
-¿Lista? -asintió levemente-
La llevaría al orfanato, quería ver a sus amigas y como el lugar estaba a dos horas de Madrid nos habíamos levantado temprano para pasar el día fuera. Mi familia no se olía nada, intentamos mostrar de cara al exterior que era como una hermana pequeña para mi, porque realmente parecía así.
- Pues vamos -cogí las llaves y salimos hacia el coche-
- Gracias por llevarme -puso su mano sobre mi pierna-
- Te he dicho que no me importa Aria -deje un beso en su frente-Saqué el coche del aparcamiento y me dirigí hacia la carretera que nos llevaría fuera de Madrid. El camino estaba siendo tranquilo porque ella se recostaba y estaba medio dormida, estaba estudiando últimamente mucho para la universidad al igual que mi hermana. Acabarían en dos meses el primer año, como pasaba el tiempo.
- Esta canción es mi favorita -dijo emocionada dando un salto-
- Me has asustado Aria -suspire, era demasiado nerviosa a veces y yo demasiado tranquilo-
- Perdón -soltó una carcajada que me llenó el alma- pero es preciosa de verdad.
- No la entiendo -dije porque era en inglés- pero parece ser que a pesar de sonar alegre la letra es triste.
- El concepto es triste pero el ritmo me encanta -me mostró una pequeña sonrisa- me gustan las canciones así.
- Qué masoquista -le saque la lengua-
- Cuando solía estar triste encendía la música para apagar un rato mi vida -la mire concentrado como cada vez que hablaba- y este tipo de música saca lo mejor de mí en cierto modo... por eso me gusta -se encogió de hombros y jugó con sus manos-
- Haces bien entonces -la apoye- la música es la mejor terapia.
- Si que lo es... se llama the river de Aurora, deberías escucharla algún día que te sientas triste por algo importante, a mi me ayudo a superarlo y me animo en cierto modo.
- Prometido -asentí con mi cabeza-En dos horas y quince minutos llegamos a lo que supuse que sería el orfanato. Nos bajamos y vi a Aria algo nerviosa y con una expresión de nostalgia, cogí su mano y entramos. Al entrar la mujer que estaba en recepción se quedó mirando a Aria y ensanchó una sonrisa al igual que mi acompañante. Lo siguiente que vi fue ver cómo ambas se lanzaban la una a la otra para abrazarse.
-Aria.. estas.. estas ¡¡preciosa!! -dijo con sus ojos brillando-
- Tú también Lina ¿qué tal todo por aquí?
- Bien como siempre -sonreía a más no poder- han estado viniendo familias pero ya sabes cómo es esto, entran muchos niños y niñas nuevos -vi como asentía con una triste sonrisa-
- Laura y Paula... -dijo ella en voz baja-
- Siguen aquí las dos -suspiro Lina- pronto podrán irse.
- Se lo merecen -asintió Aria- ¿podrías avisarlas?
- Claro cielo, vengo un momento.Aria se giró hacia mí con una bonita sonrisa que me hizo sonreír. La cogí por la cintura acercándola a mi y dejando un pequeño beso en la comisura de sus labios.
-¿Estás bien? -susurre-
- Si... -no despegaba su vista de mis labios y decidí tomar la iniciativa de nuevo pero esta vez haciéndolo más largo-
- Te quiero Javi -se separó lentamente rozando su nariz con la mía-
- Y yo pequeña.. quier.. -unos gritos me interrumpieron-
- ARIAAAAARIA
-ARIAAAA -reconocería esas voces en cualquier parte-
Sentí como el chico dejaba un beso en mi frente y dejaba que me separara de él para ir a saludar a mis amigas. Llegué y me tiré encima de ellas, me hacían mucha falta. Sentí como se escapaba un sollozo de mi garganta sin quererlo.
- No llores amiga -me dijo Paula acariciándome el pelo- estás guapísima Aria.
- Es verdad -dijo Laura con lágrimas por sus mejillas-
- Vosotras si que lo estáis -solté una risa- ¿cómo va todo?
- Bien, como siempre por aquí -dijo Paula- dentro de poco podremos salir seguramente.
- No sabéis lo que me alegro, deberíamos hacer algo cuando eso pase -asintieron rápidamente-
- ¿Quién es ese bombón? -mire sonrojada hacia Javi que estaba con el móvil tecleando-
- Es uno de los hijos de la familia que me acogió.
- Ese de hermanastro no tiene nada a que no -me guiño el ojo- te mira demasiado y te tenía agarrada muy cariñoso -dijo Paula picandome-
- Shh no... no lo sabe nadie -dije algo preocupada- es algo raro pero los dos lo queremos y estamos bien -me encogí de hombros- creo que estoy demasiado implicada. ¿Queréis conocerlo?
- Siii claro -dijeron a la vez-
- Javii -lo llame- ven, alguien quiere conocerte.
- Hola -dijo una vez llego y saludo a mis amigas- encantado soy Javier Bonet.
- Hola -dijeron de nuevo a la vez- ¿se está portando bien? -me señalaron, serán cabronas-
- Va por momentos -dijo el chico soltando una risa-
- Ey -le pegué con poca fuerza molesta- me comporto demasiado bien creo yo.Todos soltaron una risa que me contagiaron finalmente. Le pedimos permiso a Lina para que nos dejaran llevar a Paula y a Laura a comer y no puso problema con la excepción de tener cuidado. No importaba el tiempo que pasara que para Lina siempre íbamos a ser esas pequeñas niñas que correteaban por el orfanato con 15 años.
La comida pasó tranquila y mis amigas se llevaron genial con Javi, fue algo que me alegró muchísimo. Eran las personas que más me importaban ahora mismo junto a mi nueva familia, o lo más cercano que tenía a una.
❤️ Reencuentro con sus amigas ❤️
Javier no sabe en lo que se está metiendo ...

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Fearless
RomanceTodo lo que vivieron y sintieron se encontraba únicamente guardado en su piel y alma. Valía la pena luchar por lo que valía la pena tener, pero ellos fallaron en el intento. Quizás no era la persona adecuada, o quizás no era el momento adecuado par...