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BNET

Estaba con los chicos en casa de Minus y Ginés se había pasado por aquí también para fumar y beber, aunque yo hoy prefería fumar hierba y beber menos. Yerar se estaba tirando unos frees con José y yo estaba hablando con el alicantino en la terraza.

-Que tal la parienta hermano -dije echando el humo y haciendo círculos con ellos-
- Bien loco, va a subir esta semana ¿qué tal Nuria? -no sé qué pasa con ella ni conmigo, bueno sí que lo sé, tiene nombre y apellido-
- Bien hermano, hace que no la veo unos meses por... porque tiene muchas cosas de la universidad ya sabes -llevé el porro de nuevo a mi boca-
- Si bueno pero seguro un rato os podéis ver seguro, algún día libre que tengáis los dos -asentí sin muchas ganas-
- ¿Vamos dentro? Te reto a una batallita de barrio -apague el porro y entre-
- Vamos -me siguió-

Intenté eludir mis pensamientos esta noche pero no podía, el sentimiento de culpa crecía cada vez más pero no podía desahogarme con nadie, pienso que nadie me entendería de contarlo. Ya llevaba con esto de estar a escondidas con Aria casi 10 meses, el tiempo pasaba muy rápido y me quería matar por estar con las dos, aunque apenas había visto a Nuria.

Mi familia de hecho creía que nos habíamos dado un tiempo. Mi móvil empezó a vibrar en el bolsillo de mi pantalón de chándal, era quien esperaba, cada vez que mencionaba o pensaba en una persona tenía que aparecer algún indicio de la misma.

-¿Javi? -cuánto hacía que no escuchaba su voz-
- Hola Nuria -me rasque la nuca- ¿como estas?
- No lo sé... dímelo tú Javier -su voz sonaba triste y suspire-
- Nuria.. yo estoy bien -mentira-
- Antes lo creía pero ahora no Javi, ¿cuánto hace que no nos vemos?
- Estás con los exámenes y yo.. -me corto-
- Te dije de verte hace dos semanas pero me dijistes que tenias exhibiciones -suspiro- nunca te he prohibido de hacer nada de lo que haces pero no veo ganas por tu parte Javier, y no me gusta esto.
- No pretendo eso Nuria perdón -dije agobiado por la situación- yo.. bajaré cuando tenga un día libre.
- No me vale Bonet... llevas diciendo eso todos estos meses, estoy cansada.
- Nuria no porfavor -me entró el miedo al saber que podría dejarme-
- Hablamos otro día Javi, ahora no tengo ganas de hablar -su voz sonaba cortada, odiaba hacerla llorar-

Corto la llamada y sentí mis ojos aguarse, era un miserable y merecía lo peor por esto.

ARIA

Estaba tumbada viendo una película con Belén pero mi cabeza estaba en otra persona, específicamente en el día que pasamos ayer juntos. Javi me llevó al parque de atracciones y fue uno de los mejores días de mi vida y no sólo por las risas sino porque sentía tanta paz y tranquilidad con él que ese era el principal motivo del porqué todo iba tan bien.

- Aria... -susurro Belén- ¿estás dormida?
- No -susurré de vuelta- ¿tú tienes sueño?
- No mucho... quería hablar contigo -la mire extrañada-
- ¿Pasa algo?
- No sé.. ¿hay algo que quieras contarme? -no entendía nada, o no quería entenderlo- Aria el otro día... -suspiro y paró la película- cuando salí de casa para hacer las prácticas de la universidad por la tarde me olvide el carnet universitario en mi cuarto, ya sabes que sin él no puedo hacer uso del material de la universidad -asentí sin saber a donde quería llegar- cuando volví a cogerlo la puerta de la habitación de mi hermano estaba abierta y escuche risas de una chica, pero en ningún momento se me paso por la cabeza otra persona que no fuera Nuria hasta que os ví -sentí mi cuerpo paralizarse- os ví Aria, estabais juntos como si fuerais una puta pareja normal -estaba molesta- ¿desde cuando?
- Belén no es lo que piensas yo.. -no me salían las palabras-
- ¿En qué estabas pensando Aria? ¡Está con Nuria! -no, el me dijo que no-
- Se dieron un tiempo no... -me corto-
- Pero Aria ¿te estás escuchando? -sentí mis ojos aguarse- joder... perdóname pero es que no puedo asimilarlo creía que... que os llevabais bien, nada más.
- No puedo evitarlo -dije con mi voz cortada- lo quiero.
- Aria... -la corte-
- Siento si no es de tu agrado pero lo quiero, desde que murieron mis padres solo me he apoyado en la amistad pero al conocerlo empecé a sentir nuevas cosas, sentimientos que no están ligados a la amistad -me miraba tranquila y con una triste sonrisa- no puedo evitarlo. Cuando me empezó a tratar mal no entendía porque, creía que no me quería ni como hermanastra pero todo tenía sentido después Belén, todo tenía sentido al saber que algo sentía por mi y cuando encontré la foto de nosotros tres todo encajó. Quien sabe si lo quise antes y no lo sabía. No te pido que lo entiendas -suspire- pero te pido como amiga desde que éramos unas renacuajas que me apoyes.
- Aria sé que mi hermano te quiere, no he querido decirle nada para no agobiarlo pero desde que entraste por la puerta de esta casa llamaste su atención. Cuando Javi actúa como lo ha hecho es como un mecanismo de defensa, pretende alejar a todo el mundo pero no lo hace queriendo... es muy sensible. Por eso mismo no quiero que nada de esto os pueda afectar porque sería muy incómodo en casa, por nada del mundo mis padres pueden saber esto -se pasó las manos por su melena-
- No le cuentes nada a Javi, él quería mantener esto lo más guardado posible durante un tiempo -dije apurada-
- Tranquila no le diré nada pero Aria yo conozco a mi hermano y cuando quiere, quiere de verdad pero se ha llevado con Nuria mucho tiempo, y también es una persona que le cuesta soltar.
- Me dijo que todo estaría bien... -dije algo desconfiada-
- Lo apoyo Aria -asentí con mi cabeza baja- y lo entiendo también -suspiro- sabes que... -el sonido de la puerta de casa sonó-
- Ya estoy en casa -era la voz de Javi-

Belén me miró con una pequeña sonrisa y me empujo hacia la puerta. Asintió afirmativamente con su cabeza.

- Anda ve y di que estoy dormida -susurro- no saldré de aquí.
- Gracias por todo Belén -dije sinceramente-
- A ti Aria, buenas noches -me guiñó el ojo-

Salí de la habitación de Belén sin hacer mucho ruido y vi a Javi entrando al pasillo para ir a su habitación.

- Hola -susurre en voz baja- Belén duerme y tus padres también.
- Hola -me cogió por la cintura acercándome a él- está bien.

Dejo un beso en la comisura de mis labios pero necesitaba alargar el beso por mi bienestar en este momento, es increíble todas las cosas que me hace sentir este chico. Nuestras lenguas se encontraron tras un día y medio sin haberlo hecho, se sentía bien.

- Te he echado de menos -susurro sobre mis labios y me siguio besando-
- Yo también -dije en voz baja acercándome más a él-

Sus manos recorrían mis piernas y de un salto me puse sobre sus caderas, me di cuenta entonces de que la situación estaba llegando a algo para lo que no era el lugar ni el momento correcto. Javi tenía las pupilas dilatadas y los ojos rojos, si no me equivoco de fumar. Me separe lentamente dejando pequeños besos en sus mejillas.

-Me tienes mal Aria -suspiro en mi cuello- quédate un rato en mi habitación por favor -sus caricias seguían subiendo y bajando por mis piernas-
- Nos pueden ver...
- Un rato solo -me hizo un puchero demasiado tierno-
- Solo un rato -cedí ante él-

Era inevitable no tener en mente lo que me había dicho Belén y creo que por eso no estaba al 100% ahora con él pero me limitaría a disfrutar el momento, no sabría en qué momento podría acabar todo esto.


































Esto va a explotar

FearlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora