Fearless

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BNET

Ayer Aria terminó bañándose en la piscina tal y como quería que pasara. Conozco esa actitud y en estos meses me he dado cuenta que es una niña muy segura de sí misma para algunas cosas pero para otras no tanto, como por ejemplo me demostró ayer al no querer quitarse la ropa por vergüenza cuando era la que menos tenía que tener vergüenza de todos los que estábamos aquí.

Me lo estaba pasando demasiado bien con mi gente aquí, nuestra rutina era ir de la piscina a la sala a jugar algunos con la play o a hablar de nuestros mambos. Walls se trajo la guitarra y por la noche cantaba para nosotros entre risas, era el mejor momento del día.

Ahora estaba duchándome en la habitación que compartía con los chicos, nos habíamos pasado todo el día en la piscina jugando e íbamos a hacer pizzas caseras para cenar con las chicas.

- Te toca a ti hacer la siguiente ronda de pizza con Aria -me aviso Minus-
- Vale -dije secandome la cabeza rápidamente antes de bajar-  ya bajo.
-  Es mi turno de ducharme -dijo entrando al baño-

Baje tranquilo hacia la gran cocina que tenía la casa, la cual estaba al final del pasillo. La planta baja estaba tranquila, estaban la mitad duchándose y Zasko y Marta estaban fuera en la piscina porque ya habían hecho la ronda de pizzas que le correspondía. 

Entre a la cocina y vi como Aria estaba ya cambiada con su pijama dejando volar mi imaginación al ver el pantalón corto que llevaba.

-Oh... hola Javi -me regaló una de sus bonitas sonrisas-
- Hola Aria -suspiré cogiendo las cosas y poniéndome a su lado- ¿Cómo empezamos?
- Simple -cogió masa de pizza y la puso delante mía- extiendela hasta que hagas la forma.
- Está chupado -dije-

La cagué no más tocar la masa porque aplique demasiada fuerza y la partí por la mitad. Escuche como mi acompañante soltaba una suave carcajada que hizo que se me erizara la piel y note como ponía sus manos sobre las mías.

- Prueba así -dijo muy concentrada-

Me enseño como hacerlo pero sinceramente no estaba prestando la más mínima atención a cómo amoldar la pizza, toda mi atención era acaparada por su perfil y esos ojos azules que se movían concentrados en hacer lo que hacía.

Sentía cosas por ella, no había que tener la primaria para darse cuenta de ello pero no quería que se me notara más, no cuando estaba con más gente alrededor. No quería pensar en profundidad sobre este tema porque no quería llegar a ninguna conclusión que cambiara nada. Necesitaba que las cosas siguieran como estaban... o eso quería creer. Me sentía como un niño inseguro a su lado, como si hubiera vuelto a nacer en cierto modo.

- Pero tienes que mover tus manos Javi -dijo aguantando una risa y mire la masa, me había quedado prendado sin hacer una mierda- yo cortaré los ingredientes.
- Está bien... estaba pensando -bien Javi... no podías decir otra cosa- en la internacional -¿desde cuándo te preocupan unas batallas?-
- ¿Si? -me miró- ¿estás nervioso? Yo tengo muchas ganas de ir -se sonrojo-
- Bueno no sé -me encogí de hombros mientras seguía haciendo la masa de la siguiente pizza- supongo que estoy emocionado por conocer otro país y como vamos todos estará bien, pero me importa poco lo que respecta a las batallas.
- Envidio esa seguridad que tienes... te veías muy cómodo en los escenarios.
- ¿Has estado cotilleando mis batallas? -levante las cejas y la mire con una sonrisa-
- Tu hermana me las enseñó -dijo sonrojada- pero me gusta y vales para eso, lo haces todo bien.
- Ojala lo hiciera todo bien Aria ... -puso los ingredientes sobre las pizzas y las metimos con cuidado en el horno-
- Si lo hiciéramos todo bien no seríamos humanos -me dedico una pequeña sonrisa-

Me apoye en la mesa que estaba justo enfrente de la encimera de la cocina donde estaba Aria con sus brazos cruzados y mirándome.

-Tienes razón -asentí lentamente- Aria
- ¿Si?
- Que tal .. -me rasque la nuca nervioso- con el chico ese.. mm ¿David? -se sorprendió ante la incoherencia que acababa de decir ¿porque le preguntas eso Javier?-
- Pues mm -movió sus manos nerviosas, me he dado cuenta que siempre lo hacía- hemos quedado algunas veces -me sonrió nerviosa- pero.. no ha surgido nada, te dije que no era fácil al principio.
- Bueno .. cualquier cosa sabes que puedes contar conmigo.
- Lo sé Javi... muchas gracias -asentí incómodo-
- Ehh..
- Yo.. creo que las pizzas deben estar ya -se movió nerviosa hacia el horno- si ya están.

Sacamos las pizzas y las dejamos que dejaran enfriarse un poco mientras poniamos la mesa junto a los demás que habían bajado.

La cena fue tranquila y después como cada noche salimos a la pequeña hoguera improvisada. Es ahí cuando me di cuenta de que no necesitaba nada más que esto, nada más que mi gente conmigo.

Ginés murciano sacó de nuevo la guitarra y estuvimos echando más risas. Minus empezó a rapear como él sabía y es cierto que estaba loco y era muy gracioso al hacerlo, había bebido lo suficiente como para trabarse y decir muchas tonterías. La risa de Aria era la que más se escuchaba sobre la pequeña multitud de los que estábamos, era difícil no sonreír al oirla.

- Hermano -me susurro Zasko- haz que se note menos.
- ¿Cómo? -dije confundido y me señaló a Aria- no se puede hacer nada ya o que -me molesta sinceramente-
- No te he dicho nada Javi, tu fuiste el que me confirmaste que te gustaba.
- Si pero es pasajero, estoy seguro -dije algo serio y dudando en el fondo de mis palabras-
- Nunca lo sabrás si no lo intentas.
- Te recomiendo que disfrutes lo que quede de noche, nos vamos en un día -dije dando por terminada la conversación- 

Se va a liar