BNETSonreí interiormente al verla dormida y recostada sobre la ventana del avión. Pensaba que estaría más cómoda en mi hombro pero me dijo que le gustaba más la ventana, me hice el ofendido realmente pero tras soltar varias carcajadas y molestarla se terminó durmiendo, era muy tierna.
Nos montamos en el avión hace medio día prácticamente y habíamos hecho un transbordo, deberíamos estar llegando a Los Ángeles en las próximas horas. Fui yo el que quedó recostado sobre Aria y me deje llevar por el poco sueño que tenía.
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-Pasajeros del vuelo 114 con destino a Estados Unidos, Los Ángeles -escuche una voz por altavoz- estamos por aterrizar. Muchas gracias por volar con Iberia.
Abrí mis ojos poco a poco al sentir como dejaban caricias en mi nuca, volví a cerrar los ojos de nuevo por el contacto de mi chica.
-Si sigues así no me voy a despertar nunca -soltó una risa muy tierna que me puso de cabeza, pero después me dio un pequeño golpe en la nuca- ey -dije tocando la zona-
- ¿No querías despertar? -me guiño el ojo y suspire-
- Eres mala -mire para la otra parte del avión-
- Era broma -dijo en voz baja acercándose- Javier... -no le hice caso y me reí dentro de mí- Javier era broma -suspiro- vale pues nadaSe puso a mirar para la ventana del avión apoyando su barbilla en su mano, podía ver perfectamente de perfil su ceño fruncido, el cual la hacía ver más tierna todavía.
No pude evitar reirme de nuevo, con ella al lado nunca dejaba de hacerlo. La agarré por la cintura y apoyé mi barbilla en su hombro, dejando un beso en este.
-No te enfades -susurre mirando por la ventana también-
- ¿Cómo me voy a enfadar por esta tontería? -me miró con una pequeña sonrisa- mucho hemos pasado como para enfadarnos por estas pequeñas cosas... -jugó con mis manos y deje un beso en su cabeza-
- Y por eso nuestra relación es la mejor de todas, al igual que mi novia -dije orgulloso-
- Te quiero Javier -me miró a los ojos y fue difícil apartar mi mirada de la suya-
- Te amo Aria -besé sus labios delicadamente-Bajamos del avión y una vez tuvimos el equipaje junto a nosotros fuimos en taxi hasta el hotel, un hotel que sobresalía entre los grandes edificios que se encontraban en los Los Ángeles.
-¿No es preciosa? -dijo Aria mirando con ojos brillosos la habitación que nos había tocado-
- Si que lo eres -la mire y le guiñe el ojo-
- Digo por la habitación -dijo sonrojada y me acerque a ella-
- Yo hablaba de otra cosa -murmure en voz baja y sentí su pequeña sonrisa en mis labios-Busque sus labios y deje paso a su lengua, recibiendo con amor. Tumbé el pequeño cuerpo de Aria en la cama y me posicione sobre ella con cuidado de no aplastarla ni hacerle daño, y seguí necesitado de sus besos, como siempre.
-¿Estás bien? -susurre sobre sus labios-
- Estoy bien ... -acarició mi nuca- un poco cansada pero bien.
- ¿Descansamos entonces? -busque su mirada-
- Quiero sentirte cerca esta noche -susurró y cerró sus ojos- más que nunca.
- ¿Qué pasa Aria? -pregunte algo extrañado por su comportamiento-
- Que te quiero más que a nada, eso pasa simplemente -me abrazo fuerte y sonreí en mi interior-
- Todo va a estar bien ¿vale? -susurre sobre sus labios y asintió-No supe cuando ni en qué momento nuestras prendas yacían en el suelo de la habitación y lo único que podía sentir en ese momento era la piel desnuda de Aria junto a la mía, dándome el calor que siempre me faltó. Acaricie su pelo y su rostro admirando la obra de arte que tenía frente a mí y seguido de ello entre en ella haciéndola suspirar.
-Javier... -mordió mi cuello y acelere mis movimientos en ella-
Creo que nunca podré estar satisfecho con ella, que siempre necesitaré de más para saciarme y para estar tranquilo conmigo mismo. Era una sensación placentera pero a su misma vez me asustaba, me asustaba llegar a sentir tanto por una persona porque se pasa muy mal cuando llegas a empatizar tanto, y nos había pasado a los dos estos meses atrás con todo lo que había pasado con el bebe. No obstante, gracias al amor que nos tenemos hemos podido levantarnos con creces y orgullo de ser quienes somos y en lo que nos hemos convertido.
Tras el mejor orgasmo que pude haber tenido nunca caímos rendidos en la cama de dos plazas que estaba situada en el centro de la habitación.
Abrazados y acariciando su espalda baja me quedé dormido y sumido en un profundo sueño.
ARIA
Sentí como mi piel se erizaba y subí inconscientemente la sábana de la cama hacia mi pecho. Suspire y abrí perezosamente mis ojos al no sentir cierto calor cerca de mí, y efectivamente Javier no estaba en la cama, sospeche que estaba en la ducha porque se escuchaba el agua dentro del baño.
Me estiré en la cama y cerré de nuevo los ojos sin ganas de levantarme, no se cuanto tiempo pasó exactamente pero escuche como la puerta del baño se abría. Lo siguiente que sentí fue como Javi dejaba pequeños besos en mi mejilla y acariciaba mi piel desnuda bajo las sábanas. Me removí en la cama quedando cara a cara con él.
- Despierta dormilona -solté una pequeña risa, me estaba haciendo cosquillas-
- Ya estoy despierta feo -le saque la lengua-
- ¿Feo? -levantó su ceja-
- Aja -aguante mi risa-
- Pues esté feo tiene muchas chicas detrás -me dijo con aires de superioridad-
- Pobre de ellas entonces -le dije chinchando-
- Solo me importa una -sonreí-Me empezó a hacer cosquillas y acabamos recostados de nuevo en la cama, yo desnuda entre sus brazos y él con solo su toalla de baño, la cual terminó de nuevo por el suelo de la habitación del hotel.
Ese día estuvimos viendo los alrededores del hotel de manera tranquila y Javier estaba viendo tiendas de baloncesto.
Me encantaba verlo ilusionado al entrar en las tiendas, era demasiado para mi persona, tenía mucha suerte de tener a una persona como él en mi vida, pero eso era algo que ya sabia desde que entre por la puerta de la casa de los Bonet.
Necesitaban paz y tranquilidad
Son demasiados tiernos
Queda muy poco, ¡aviso!

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Fearless
RomanceTodo lo que vivieron y sintieron se encontraba únicamente guardado en su piel y alma. Valía la pena luchar por lo que valía la pena tener, pero ellos fallaron en el intento. Quizás no era la persona adecuada, o quizás no era el momento adecuado par...