Fearless

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BNET

Llegué a las instalaciones de Urban en Madrid porque tenía una reunión con Eude y los organizadores sobre mi contrato y mi supuesta trayectoria. Al entrar saludé a la secretaria y me encamine hacia la primera planta donde estaban todos en la sala esperando.

-Javi hermano -choqué mano con Eude y los otros compañeros-
- Que tal todo por aquí -dije-
- Todo marcha bien.
- Me alegro.

Entramos y nos sentamos cada uno en un sitio que está asignado con antelación. Empezaron hablando sobre lo que había pasado esta temporada y todos los puntos a favor y en contra sobre la misma, sobre todo para corregir fallos para la siguiente FMS que se celebre.

Cuando pasaron al tema de los participantes todos posaron sus ojos sobre mí, sabía en parte porque había tenido que venir a esta reunión.

-Bueno .. -suspire- solo quiero decir que tome la decisión que tome en estos meses, que todavía quedan 3 para decidir -todos asintieron- estaré disponible para cualquier cosa que haga falta. Sabéis que Red Bull me ofreció un contrato para trabajar a tiempo parcial con ellos y he aceptado.
- Nos alegramos Javi hermano -dijo Paco, uno de los que formaban parte del equipo- estaremos felices tomes la decisión que tomes.
- Es bueno saberlo -sonreí- sabéis que siempre he puesto sobre todas las cosas los temas personales y bueno, no se como se dará esté año.
- No hay problema por eso -dijo Eude- es noble de tu parte Javier.
- Perdón tíos -un estrimo algo sudado entraba a la sala en la que estábamos reunidos- no tenía como venir y los taxis estaban colapsados.
- No te preocupes tío, no deberías haber venido así -dijo Eude- te informaremos igualmente amigo.
-No pasa nada está sedada en el hospital y despertará en unas horas -se sentó-
-¿Qué ha pasado? -pregunte en voz baja al de al lado-
- Su hermana ha perdido a su bebé en el parto -me susurró y cambié mi semblante-
- Joder -dije en respuesta-

La reunión no duró mucho más de media hora y a la salida cuando me despedí de todos me acerqué a Estrimo.

-Hermano -lo salude- te llevo al hospital y te acompaño..
- No hace falta Javi puedo coger el autobús, todavía quedan algunas horas para que despierte.
- De eso nada - saqué las llaves del coche- vamos.
- Tio ...
- Vamos no me hagas repetirlo -dije con una pequeña sonrisa y asintió-

Subimos al coche y me estuvo contando que había estado muy ilusionado por ser tío pero que estaba destrozado, y no solo por eso sino porque su hermana estaba muy feliz con el embarazo y ahora estaría muy triste y caería seguramente en depresión.

No quiero imaginarme como tiene que ser perder un hijo, yo creo que me cambiaría la vida. Llegamos al hospital y aparqué para proceder a bajarme y acompañar a mi amigo durante un rato, no tenía nada mejor que hacer y seguro que agradecería algo de compañía.

-Javi no tienes que estar aquí -dijo apurado- tendrás mejores cosas que hacer que estar aquí.
- No tengo ninguna -le sonreí- tranquilo y vamos venga.
- Gracias hermano -dijo bajando su cabeza-

Estuvimos un rato en la sala de espera pero apenas hablaba y no quería presionarlo más. Cuando su hermana despertó lo espere afuera durante un buen rato y cuando salió se tiró a mis brazos, dejando en estos rastros de lágrimas. Lo deje en ello todo el tiempo que necesitaba y estuve dos horas más junto a él.

-No se como agradecerte de verdad - se sonó la nariz por décima vez en lo que llevamos-
- Te he dicho que dejes de agradecerme ¿para que están los amigos? -asintió- pues entonces.
- Me quedaré aquí a dormir hermano -me miro- puedes irte sin problemas que me quedaré aquí ya.
-¿Seguro? -dije-
- Si Javier , descansa que lo mereces.
- Vamos hablando ¿va? -me despedí- nos vemos hermano.

Me despedí por última vez y salí algo distraído hacia el ascensor. Yo estaba en la quinta planta y cuando se paró en la tercera una persona entró y mi corazón dio un vuelco cuando la vio.

Estaba más delgada y tenía notables ojeras en sus ojos azules, los cuales estaban apagados. Llevaba unos papeles en las manos ¿que le pasa?

-¿Aria? -pregunte-

ARIA

Fui al hospital porque podría saber hoy el sexo de mi bebe, ahora mismo estaba en la consulta con el doctor el cual me estaba poniendo el frío gel sobre mi vientre.

-¿Estas ilusionada por saberlo? -dijo mirándome-
- Supongo que si -dije algo nerviosa-
-¿Y el padre?
- Está en un viaje -dije rápidamente- de negocios.
- No se lo tomó muy bien la otra vez -me miro y me recordó a mi padre por un momento-
- El... -tragué saliva- era un amigo.
- Ohh entiendo -asintió con su cabeza- Aria sabes que hay más opciones ¿no?
- ¿A que se refiere? -dije confundida-
- A que si tiene problemas para tenerlo... hay muchas opciones Aria, existen las familias de acogida por ejemplo.

Mi bebé ¿en una familia de acogida que no conocía?. Sabía que era joven para tener un bebé pero me daba más miedo dejarlo en otra familia y apartarlo de mí que tenerlo. Tampoco abortaría porque no podría, mi moral me decía lo contrario y mi corazón también.

Ya no era la niña de 18 años que le afectaba todo, ahora tenía 21 y había madurado en muchas cosas.

-Gracias doctor por las ofertas pero este bebé estará bien -sonreí a medias-
- Me alegra escuchar eso -movió el aparatito sobre la zona baja de mi vientre y me miró con sorpresa- parece que ya tenemos su sexo.
- ¿Si? -me mordí las uñas inconscientemente-
- Veamos ... ves la cabeza -señaló la pantalla- eso que parece un kiwi pues si, eso mismo -sentí las lágrimas caer- y da forma al resto del cuerpo que es muy pequeño -asenti- enhorabuena Aria vas a tener un niño.

Más lágrimas caían, lágrimas con una mezcla de emoción y miedo ante todo lo que tendría que afrontar sola. Hable un rato más con el doctor para cuando fuera la siguiente revisión el mes siguiente.

Salí de la consulta retirando de mis ojos las lágrimas restantes y procedí a llamar al ascensor. Estaba algo distraída pero escuché como me llamaban por mi nombre.

- ¿Aria? -no, no ahora, no-
- Javi ... h.. hola
- ¿Estás bien? -dijo seriamente y asentí rápidamente- ¿y esos papeles?
- Nada -dije cortante- una analítica simplemente.
- ¿Fue bien?
- Si Javier -salí rápidamente del ascensor pero sentí como agarro mi brazo suavemente-

Estudió mi cara de nuevo y sentí desfallecer ante esos ojos de los cuales estaba irrevocablemente enamorada, todavía. Se veía preocupado y yo también lo estaría si lo viera en el estado en el que estaba, más blanca que un folio y con ojeras que llegaban hasta mis zapatos.

Por un momento imaginé que él había venido a acompañarme y ahora estábamos felices porque iba a ser papá, pero la realidad estaba lejos de ello. Tenía que salir de aquí antes de hacer o decir alguna tontería.

-Me da igual que estés con él soplapoyas ese -si supiera todo y que no estaba con el...-  pero si te pasa algo puedes contar conmigo, con la familia -asentí y dejé un beso en su mejilla-
-Adios Javier, gracias -le dije sinceramente-

No tendría el valor para meterme de nuevo en la relación que tenía con Nuria, ni aunque cargara con un hijo suyo. Salí de ahí con un dolor en el pecho muy grande y que sólo podría ser curado por el.

No saben nada el uno del otro, pero el amor sigue estando presente entre los dos