Maratón 2/2
BNET
Estábamos en un local de gran tamaño que había cerca del hotel, Red Bull se había encargado de llevarlo a cabo. Era una de las tantas fiestas de bienvenida que había y aunque no era un chico de fiestas me lo estaba pasando bien junto a mis amigos y algunos compañeros.
Algunas influencers de Colombia también habían venido y me habían estado haciendo preguntas. No era molesto pero cuando ya preguntaban por tu vida personal me tocaban los cojones. Que sí era un ice man en el amor, que si me habían visto con una chica... en fin, gilipolleces que solo me traería problemas con mi actual pareja, no era la primera vez que me pasaba.
Salí hacia la terraza con los de mi crew y saque un porro para fumarlo pero entonces mi teléfono empezó a vibrar, lo deje pasar esta vez. El móvil seguía vibrando y lo saque para ver el nombre, ni un puto minuto podía estar tranquilo.
- ¿Qué quieres ahora Aria? -escuche cómo respiraba entrecortadamente- ¿Aria?
- Javi -susurro débilmente, apenas la escuche- ¿puedes ayudarme? -estaba asustada-
- ¿Qué te pasa? ¿Estás con Belén? -me aleje de la terraza y guarde el porro que llevaba-
- No -su voz salía como que se iba a quebrar en cualquier momento- he salido a comprar la crema de su tobillo pero no he podido encontrar la farmacia -seguía respirando rápido y no me dio buena vibra-
- ¿Dónde estás Aria? -dije seriamente-
- Estoy en un pub pero la gente se está yendo, me estaba siguiendo un hombre desde que salí del hotel -dijo en un hilo de voz y sentí mi sangre arder- está aquí y tengo miedo.
- Tranquila ¿vale? -me pase la mano por mi pelo angustiado- mandame la ubicación y no te muevas por favor. Si pasa algo grita ¿está bien? -cogí rápidamente mi sudadera de la silla- voy ya.
- Gracias -dijo como si fuera un perrito abandonado-Tenía un nudo en mi pecho difícil de explicar pero sentía como mis ojos se nublaban de furia. Manda cojones que las mujeres se tengan que preocupar de esta manera por unos insensibles de mierda que solo querían un rato de diversión. No me moleste en dar explicaciones y salí rápidamente hacia donde me indicaba el google maps, estaba a menos de 10 minutos pero estaba tan preocupado que llegue en 3.
Entre tranquilo y pude ver la silueta de Aria en la barra, estaba con sus manos sobre lo que parecía ser una taza, estaba temblando de miedo. Di un vistazo y no había muchas personas, algunas parejas sentadas o algunos hombres en una mesa solos, no pude reconocer a nadie que la mirara desde que hice mi entrada.
Me acerque a ella y me senté a su lado tocándole el hombro suavemente cosa que hizo que diera un saltito y girara su cabeza rápidamente. No había que tener un máster para darse cuenta de que había estado llorando, sus ojitos rojos la delatan. Tan pronto como me vio se lanzo a mi y escondió su cara en mi cuello haciendo que la piel del mismo se erizara como nunca lo había hecho.
-Estoy aquí -pase mis manos por su pelo y aspire su aroma, tranquilo por tenerla en mis brazos-
- Lo siento -sollozó- no quería molestar, se que no quieres estar cerca de mi pero .. -estaba nerviosa-
- Olvidalo porfavor -dije dolido y pase mis manos por sus rosadas mejillas- perdóname por ser tan imbécil Aria -deje un beso en su frente- no me perdonaría que algo malo te pasara. ¿Dónde está ese hijo de puta?
- Es el que está sentado justo al lado de la puerta -dijo sin despegarse de mí- no hagas nada, vámonos por favor -susurro-
- No voy a tocarle Aria, quédate aquí por favor -dije sin despegar la mirada del hombre-Fui hacia su mesa y me senté muy tranquilo frente a él.
-Salud -dije señalando la cerveza que tenía en sus manos, me miró extrañado y algo serio-
- Oye chico no sabía que era tuya -levantó los brazos refiriéndose a Aria-
- Te voy a decir una cosa... le hubieras llegado a poner una mano encima y me hubiera encargado de hacerte la vida imposible, de hacer que me supliques para no dejarte morir como un perro -no medía mis palabras ante la furia que sentía en este momento-
- Bro estas alucinando con esto -se empezo a reir y lo cogí de la camisa haciendo presión en su cuello-
- Estaba asustada por tu culpa cabrón, si vas por la calle así con cada mujer que te encuentres vas a aparecer en una puta cuneta un día. El que avisa no es traidor -lo solté haciendo que se golpeara con la pared tras él-Cogí a Aria del brazo y la saque de ahí lo más rápido que pude. Mi pecho subía y bajaba aceleradamente pero no podía calmarme, fumar me estaba pasando factura. Compramos la crema en la farmacia y al llegar al hotel nos quedamos en la terraza trasera un rato por petición de Aria al verme tan nervioso.
-Por favor Javi estoy bien ya -se sentó a mi lado- de verdad.
- Si yo no hubiera cogido la llamada -moví mi pierna nervioso- estuve a poco de no cogerla al segundo pitido, soy un mierda -eso es lo que era- un egoísta y .. -me corto-
- No eres nada de eso -dijo segura- eres la mejor persona que he conocido -bajo su mirada- a pesar de todo.
- ¿Cómo puedes decir algo así de mi Aria?, solo te la he hecho pasar mal con mi actitud de niñato.
- Cada uno tiene sus razones... cada uno tiene sus propias batallas mentales -me miro haciendo que quedara más atraído hacia ella esta noche- no sé cuales son las tuyas pero tendrás tus razones.
- Tú eres mi única batalla mental ahora mismo -solté sin necesidad de guardarlo más, no me hacía bien y no era justo para ella, ni para Nuria ni para mi-
- ¿Qué? -me miró sorprendida-
- Eres la razón por la cual me enfado sin tener que enfadarme, por ponerme celoso sin tener que ponerme celoso, la razón por la que llevo meses muy perdido en mi mismo sin saber qué hacer. Cuando te besé... ¿qué sentiste Aria? necesito saberlo -suspire mirando mis zapatos-
- Sentí un zoológico en mi vientre -susurro haciendo que se me erizara de nuevo la piel, esto no me pasaba con Nuria- sentía que estaba todo por un momento bien ... que nada malo podía pasar si estábamos cerca el uno del otro.
- Me siento igual -trague saliva- he intentado evitarlo y por eso me comporto así de inmaduro -niego con mi cabeza- lo siento tanto -me froté la cara, estaba muy cansado- lo que ha pasado hoy solo ha servido para darme más cuenta de cuanto te quiero Aria.
- Javi... -tenía sus ojos brillantes- nunca haría nada que te doliera, quiero lo mejor para ti.
- Y no sé si eres lo mejor Aria, ese es el problema -la mire dolido y vi sus ojitos llenos de decepción- siento que Nuria es lo correcto pero cuando te tengo cerca no puedo... no puedo soportarlo. Tu mirada, tu rostro, tu olor... es todo, toda tú, eres como un puto porro para mí.
- No se si quiera ser un porro -solté una risa al escucharla, era tan inocente-
- Necesito besarte -dije sin tapujos-
- Yo también.Fue tan segura su respuesta que no tardé en sentarla sobre mis piernas y empezar a repartir besos por su pequeño cuello. Soltaba pequeños suspiros que me volvían loco y subí buscando sus labios, necesitaba de ellos. En este momento me sentía un egoísta por hacerle esto a Nuria pero necesitaba aclarar mis pensamientos.
Nuestras lenguas bailaban y se buscaban como si lo hubieran deseado por mucho tiempo pero realmente se sentía así... la había echado de menos. Había estado cerca de mí estos meses pero a la vez lejos, muy lejos. Mi corazón saltaba de alegría, la sonrisa que se me escapaba sobre sus labios era la prueba de ello.
Estuvimos un rato los dos, solo los dos en este pequeño y tan grande mundo a su vez. El beso poco a poco se hacía pausado hasta terminar con nuestras frentes juntas.
- No me dejes -susurró haciéndome sentir culpable- seamos lo que seamos... pero no te alejes de mi.
- No podría -susurré de vuelta, ya había caído y era tarde para retractarme- no podría ...✨✨✨✨

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Fearless
RomansaTodo lo que vivieron y sintieron se encontraba únicamente guardado en su piel y alma. Valía la pena luchar por lo que valía la pena tener, pero ellos fallaron en el intento. Quizás no era la persona adecuada, o quizás no era el momento adecuado par...