Fearless

19

ARIA

Ese día en el que nos besamos había sido tan bonito como decepcionante. Tenía ilusión de que el chico del que estaba enamorada sintiera lo más mínimo por mi al tener en cuenta todas las situaciones en las que habíamos estado los dos solos y que sentía diferente en cierto modo.

Como una ilusa me había hecho ideas incorrectas en mi cabeza, pero de eso se trata ¿no? de seguir aprendiendo. Habrá veces en las que una persona no guste de ti, otras en las que tú no gustes de el, es ley de vida.

Mañana partiremos hacia Colombia para la internacional y durante estas dos semanas apenas había dirigido una palabra con Javi. En casa apenas se dieron cuenta porque se la intentaba pasar fuera pero su hermana me decía que lo veía triste y decaído, algo que no era muy favorable para su actuación en la internacional.

Yo no le había dicho nada a Belén, no podía ni tenía fuerzas para sacar el tema de nuevo porque también me afectaba. Cuando pasara la internacional creo que le daría una oportunidad a David... era muy bueno conmigo y todos estos meses ha estado esperándome, no se merecía menos pero ¿que merecía yo?.

- Tierra llamando a Aria -sentí como me tocaban el hombro-
- Perdón Nerea -estaba con las chicas tomando un café en el centro de Madrid-
- Te decía si tenéis todo preparado para el viaje -asentí-
- Tengo muchas ganas de ir -dijo Ainhoa ilusionada- Walls también está muy contento y eso que no va a competir.
- Pero hará las exhibiciones ¿no? -pregunto Belen-
- Si por supuesto -sonrió su novia-

La estancia sería larga porque los chicos tendrían entrevistas y exhibiciones durante una semana y media, por lo que nosotras podremos visitar muchas cosas mientras tanto.

-¿Qué tal con el señorito Gazir? -baje y levanté mis cejas haciendo que Nerea se sonrojara-
- Nada especial de verdad -se tapó las manos-
- ¡¡ Mientes !! -dijo Belén soltando una risa-
- Ayudame Ainhoa -dijo Nerea haciendo un puchero-
- No te creo tampoco, algo ha tenido que pasar en la casa de campo que fuimos -dijo Belén con una sonrisa-
- Solo nos besamos -dijo tapándose de nuevo la cara-
- AHHHH lo sabía -aplaudí como una niña pequeña- ¿y...?
- Y bueno ... nos hemos besado algunas veces desde entonces pero no siento que quiera nada -bajo su cabeza- no me ha dicho nada y no se si realmente lo hizo por el momento.
- No creo que fuera por eso... -dijo Belén- te conozco desde el año pasado y siempre te ha estado llevando a todos los eventos, yo te digo que está interesado -asentí de acuerdo-
- Supongo que el tiempo lo dirá -dijo intentando cambiar de tema, la entendía-
- Di que si -le regale una pequeña sonrisa-

Estuvimos unas horas más por el centro dando un paseo y nos despedimos para no volver muy tarde a casa, mañana el avión saldría a las 8 de la mañana. Al llegar estaban en la sala los amigos de la CSQ de Javi, estaban rapeando y fumando. Salude a todos por encima pero evitando cruzar la mirada con Javi, cosa que fue imposible porque vive en esta casa también.

Algunos de la CSQ también vendrían a Colombia. Me despedí con una sonrisa y fui a ducharme y a terminar de preparar mis cosas. La bolsa de aseo la metería mañana y terminaría por meter algún conjunto arreglado por si se daba la ocasión de salir de fiesta.

Me duché tranquila y una vez salí y me puse el pijama cené con los padres de Javi y Belén, ya que él tenía una video llamada con red bull. Fuera una excusa de él o no era mejor para mi porque así no tendría que mirarle a la cara esta noche.

Como tan pronto cayó la noche llegó la mañana. El reloj marcaba las 6 de la mañana, qué sueño tenía. Una vez estuvimos listos salimos hacia el aeropuerto, nos dejarían María y Juán allí.

-Tened mucho cuidado por favor -dijo la madre mirando sobre todo a Javi- cuídalas.
- Que si mama -dijo seriamente-
- Hacer caso a Javier -dijo el padre- y no meteros en líos -negué con mi cabeza-
- Muchas gracias por todo -dije sincera y Javi rodó los ojos-
- Tenemos que pasar la puerta ya -dijo Belén ilusionada-
- ¿Tenéis los mismos asientos? -pregunto una vez más la madre-
- Son aleatorios no había manera de elegir -dijo el padre- te lo dije ayer María.
- Mi cabeza cariño -dijo con una pequeña sonrisa y agarrándole del brazo a su marido- bueno os dejamos ya, ¡estamos en contacto niños !.

Nos despedimos una vez más y fuimos donde estaban todos nuestros compañeros y los amigos de Javi. Además, pude diferenciar algunos del equipo de Red Bull, estaba emocionada por esto.

Nos hicieron pasar y como éramos muchos nos dividimos. Cuando ya estábamos en la puerta de embarque algunos estaban terminando de hablar por teléfono, entre ellos escuché a Javi, el cual me miró mientras se despedía de la persona que estaba tras el teléfono.

-Suerte en el examen cariño -no quitaba sus ojos de los míos- te quiero muchísimo Nuria y siempre va a a ser así.

Sentí un pequeño dolor en el pecho por lo que estaba haciendo. Quería que lo escuchara y lo hiciera perfectamente, solo eso bastó para romperme un poco más en este día, pero no le daré ese gusto de verme mal.

Al entrar al avión no os podéis imaginar con quien me toco en el asiento justo de la derecha. Nada más y nada menos que Javier Bonet. No tenía ninguna ganas de aguantar su estúpida actitud hacia mi y me puse los cascos dirigiendo mi mirada hacia fuera del avión.

En momentos como estos, en los que dudaba de mi misma y de todo lo que sucedía a mi alrededor necesitaba a mis padres más que nunca. A pesar de todo lo que no sabía acerca de ellos, me arrepiento de no haberles dicho lo mucho que los quería y lo mucho que me iban a hacer falta para crecer.

En cierto modo, mis dos mejores amigas son las que me ayudaron poco a poco durante los años del orfanato a volver a ser yo misma, pero aún queda trabajo. Cuando volviera de Colombia la primera visita iría para ellas.