Fearless

21

Maratón 1/2

ARIA

Llevamos ya tres días aquí en Bogotá y me lo estaba pasando muy bien, aunque no podía evitar sentir cierta tristeza al ver el desprecio que me hacía cada día Javi. Ahora mismo estábamos él y yo en el hospital porque su hermana se torció el tobillo y tendría que estar en reposo 3 o 4 días. Habíamos tenido muy mala suerte porque mi amiga estaba muy ilusionada con el viaje pero nada salía como lo planeábamos.

Javier estaba preocupado en la sala de espera, su hermana pequeña era una de sus debilidades según me dijo Yerar.

-Seguro estará bien -dije para intentar tranquilizarlo-
- ¿Por qué sigues aquí? -otra vez esa mirada-
- Es mi amiga -dije seriamente- no me iba a ir a visitar la ciudad con los demás si ella estaba mal -asintió sin ganas y volvió la mirada a su móvil-
- Javi...
- ¿Qué quieres?
- ¿Por qué me tratas así de mal? Me dijiste que nunca más me ibas a tratar así -dije cansada de esta tontería-
- No te trato mal Aria, simplemente no te trato de ninguna manera -dijo secamente-
- ¿Enserio que todo esto es por el beso? -levantó rápidamente su mirada hacia mi-
-  Ese beso fue un error, no tuvo que haber pasado.
-  Mientes -dije con mi voz temblando-
- NO Aria -se levantó enfadado- no miento, no quiero que vuelvas a mencionarlo porque no podría soportarlo más.

Salió de la sala dejándome con el corazón hecho mierda. Intentaba olvidar el hecho de que lo quería y que le había cogido cariño durante todos estos meses, pero al tenerlo cerca todas las barreras que quería poner no servían de nada.

Minutos más tarde salió Belén con unas muletas y una sonrisa torcida en su rostro. Su hermano la ayudó y la agarró y yo cogí su bolso.

- ¿Cómo te encuentras? -dije mirándola-
- Bien... me ha dicho que es leve, serán dos o tres días -asentí-
- Tienes que estar bien para la internacional -dijo Javi sonriéndole-
- Lo estaré.

Javi dejo un beso en su cabeza y los deje ir solos caminando. Al llegar al hotel nos quedamos Belén y yo en la habitación tranquilas viendo películas. Hoy había una pequeña fiesta cerca del hotel con todos los freestylers pero yo me quedaría con ella haciéndole compañía. Habíamos estado toda la tarde viendo películas y tumbadas en la cama, no era un plan tan malo al fin y al cabo.

- Mierda -escuché decir a Belén- ¿por qué soy tan despistada?
- ¿Qué pasa? -dije confundida-
- La crema del tobillo -se echó las manos a la cabeza- no la he comprado, se me ha olvidado por completo.
- Bueno tranquila -me levanté tranquila de la cama- puedo ir a por ella.
- No Aria, es muy tarde como para que vayas sola -lo sabía pero era importante que se pusiera la crema-
- No te preocupes... la farmacia está a menos de 10 minutos andando. Necesitas ponerte la crema.
- No Aria -dijo seriamente, parecía Javi por un momento-
- Voy a ir quieras o no.

Me puse rápidamente un pantalón y una sudadera junto a mis tan adorables convers. Peine mi pelo y cogí el dinero para ir a comprar la crema.

-Ahora vengo -dije poniendo bien el hielo en su tobillo- no te muevas.
- Vale mamá -dijo suspirando- gracias Aria.

Salí del hotel con mis cinco sentidos activados, no me gustaba ir sola por la calle si era de noche, era algo que me creaba inseguridad pero Belén necesitaba la crema y la farmacia estaba cerca. Hacía un poco de frío y puse mis brazos cruzados sobre mi pecho dándome calor.

Las calles estaban vacías aunque había algún que otro bar abierto, seguramente los de la internacional estaban por aquí ya que la fiesta tenía lugar cerca del hotel. Mis pensamientos pararon en cuanto sentí a alguien caminar cerca de mí. Solía ser muy paranoica en estas cosas pero me tranquilice diciéndome a mí misma que no tenía que estar siguiendome, que simplemente era una persona caminando por la calle.

Pasaron al menos diez minutos y las pisadas seguían cerca de mí, yo en este momento estaba algo nerviosa y no ayudaba el no ver ninguna farmacia por aquí, juraría que era por aquí. Con un miedo que empezaba a crecer cada vez más dentro de mí dirigí mis pasos hacia un pequeño pub que había en la calle.

Al entrar suspire de alivio al ver algunas personas pero la puerta detrás de mí sonó y me puse nerviosa de nuevo. Me fui a la barra y mire disimuladamente, un hombre había entrado y su apariencia no me dio buena espina por cómo me miró de arriba a abajo. ¿Sería el que me seguía?.

-Perdone -llame al camarero- ¿hay algún otro pub por aquí cerca?
-¿No es de tu agrado este linda? -levantó una ceja-
- Si si -mierda- solo que estoy haciendo una valoración de todos ellos -fingí una sonrisa- trabajo en una empresa dedicada a ello...
- Ah bueno, pues a la vuelta de la esquina tienes uno -me sonrío- no se ve a simple vista en la calle porque tienes que coger la primera calle a la izquierda.
- Muchas gracias, por cierto este tendrá una buena valoración -dije levantándome y dirigiéndome hacia la salida-

Tenía que asegurarme que realmente me seguía y que no era una paranoia mía, no quería parecer una loca, por eso mismo cambiaría de pub. Salí y camine hacia la primera calle a la izquierda y es entonces cuando escuché que la puerta del local se abría de nuevo y el mismo hombre salía de la misma.

Mi corazón empezó a latir rápidamente y a paso rápido actuaba como si no pasara nada a mi alrededor, pero estaba pasando. Al ver la puerta del pub que me había dicho el camarero entre. Solo basto que el mismo hombre entrara sin quitar su mirada de la mía para que sintiera mis ojos aguarse.

Me senté en la barra y disimuladamente saqué mi móvil bajo mi manga. Por muy mal que estuviera la situación entre nosotros dos era la única persona que podía ayudarme y del cual tenía solo el número de teléfono grabado, Javier Bonet.

Se va a liaaaaar
A ver si veo ganas para subir el siguiente
🤓❤️