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ARIA

Sentí mis labios temblar al verlos a los dos en la cama, desnudos seguramente bajo la fina sábana en la que muchas veces yo había estado recostada. Todas las personas que había querido me habían dejado, mis abuelos, mis padres y ahora él. Estaba tan rota e impactada ante tal imagen que me disculpé como si no pasara nada y me dirigí a pasos rápidos hacia mi habitación cerrando la puerta.

Su mirada transmitía tantas cosas que no quise aguantar un segundo más ahí dentro.

-Aria -Javi toco la puerta- Aria por favor no es lo que parece -su voz estaba cortada-
-Vete -dije duramente- no vuelvas a dirigirme la palabra.
- Abre joder -seguía tocando- abre por favor.

Sus pasos se alejaron y respire algo más tranquila pero segundos después la puerta se abrió dejándome ver a un Javi sin camiseta, solo con el pantalón de baloncesto que siempre llevaba por casa. Su pelo estaba revuelto y sus mejillas rojas.

Había estado con su novia cuando me dijo que eran amigos, me sentía traicionada y decepcionada de él. Cerró la puerta con pestillo y se giró a mirarme, lo conocía y sabía que estaba arrepentido y le dolía pero yo ya estaba demasiado rota como para volver a confiar en él de nuevo.

-Por favor -se acercó pero lo empuje-
- No -susurré sintiendo como mis lágrimas caían sin parar- te di todo -mi voz se ahogaba- sin tener nada -se pasó las manos por su cara ahogando un sollozo- eres un mierda.
- No me digas eso -negó rápidamente- no quería, no quería yo te quiero estoy enamorado de ti -su pecho subía y bajaba rápidamente-
- Si me hubieras tenido el mínimo amor no hubieras hecho esto -dije sincera- ¿que he hecho mal?¿por qué me mentiste? -le mire dolida-
- He estado un año muy mal -se tiró de rodillas a mis piernas y se agarró, se me hacía difícil apartarlo- tienes que entenderme llevaba con Nuria mucho tiempo Aria -no era excusa para mi- yo...yo no sabía qué hacer y viniste tú ... yo te quiero Aria, te quiero y no quiero hacértelo pasar mal -seguía llorando- perdóname por favor.
- No puedo seguir mirándote a la cara -negué con mi cabeza- me dueles mucho y soy inexperta en esto, si antes tenía miedo a lo desconocido solo has conseguido que ahora tenga más miedo en este juego que se dice llamar amor -limpie mis lágrimas rápidamente- todos estos meses en los que me decías tantas cosas bonitas -me sentía débil- eran mentira, todas -dije duramente de nuevo o al menos intentando no quebrarme- si perdono demasiado se acostumbran a fallarme -baje mi mirada- y no puedo permitir eso.

Seguía agarrado a mis piernas sollozando en todo momento. Me dolía en lo más profundo verlo así pero si no miraba por mi, nadie lo haría.

Habíamos pasado meses y meses juntos y él estaba con ella, saber que estaba con Nuria cuando me había negado todo tipo de relación sentimental con ella dolía, dolía mucho porque no había sido la única en besar sus labios pero la culpa también era mía. Era mi culpa por empezar con todo esto desde el principio y conformarme con eso sin saber que cambiaría mi vida desde entonces.

Más de 200 huesos en el cuerpo humano y aún no aprendemos a seguir de pie cuando se nos rompe el alma. Estaba destrozada y él lo sabía. En pie delante mía podía ver los músculos de su espalda contraerse y las venas de su cuello marcadas, estaba furioso consigo mismo.

La pena era que él había sido el causante de esto pero siempre le desearé lo mejor porque lo quiero y porque estoy enamorada de él, tanto que duele.

Realmente nunca sabrás si esa persona te es fiel o no. Nunca sabrás si te quiere de verdad. Nunca sabrás si te dice la verdad, aún mirándote a los ojos. Solo hay que confiar y si algo sale mal como ahora... el propio destino te mostrará que esa persona no era la indicada, o quizás no era el momento correcto para ambos.

A pesar de todo eso he disfrutado momentos que, sinceros o no, me hicieron feliz y tengo la conciencia tranquila de que no le he fallado. La vida se encargará de poner todo en su lugar.

El amor puede con todo decían... ¿hablan de capacidad o de destrucción?. Javi me miraba esperando una respuesta o algo, se estaba mordiendo las uñas y no me gustaba que lo hiciera porque después se hacía daño.

Le mire con dolor, pero a su vez con certeza y seguridad, una seguridad que no sabía de dónde había sacado.

-Si no entiendes una mirada -dije suavemente- no esperes entender una larga explicación por mi parte.

BNET

-Si no entiendes una mirada -dijo suavemente- no esperes entender una larga explicación por mi parte.

Fue en ese entonces que entendí lo que quería decirme, sus ojos hablaban cuando conectaban con los míos. El silencio que tenía con ella era una de las cosas que más echaría de menos. No me tiene rencor pero no me daría una segunda oportunidad, tenía lo que me merecía.

Verla tan mal por mi culpa y tan débil había sido una de las peores cosas que había experimentado en mi corta vida, saber que la persona que quieres está así por tu culpa.

La miré una última vez y salí aguantando las ganas de tirar la casa abajo. Nuria estaba tras la puerta con los ojos rojos y negando con la cabeza.

-Lo siento -dije con la garganta seca y sin ganas de comenzar otra conversación ahora mismo- no puedo... -dije en voz baja- no quiero hablar.
- ¿La quieres? -dijo mirándome sin expresión-
- La quiero -¿de qué servía negarlo ya?- más que a nada.
- No puedo creerlo Javier -me dolía tanto como a ella- debería irme.
- Duerme en mi cama, yo dormiré en el sofá -dije llevándola hacia mi habitación- no dejare que vayas a Valencia así -asintió lentamente-
- ¿Qué nos ha pasado Javier? -dijo en voz baja-
- No has hecho nada -sentí mis lágrimas de nuevo- ha sido mi culpa, únicamente la mía por jugar con las dos de esta manera.
- Hablaremos de esto -dijo seriamente- nunca será lo mismo para mí.
- Lo entiendo -empecé a sentir miedo por perderla pero esto tenía que pasar- para mi tampoco.

Me dirigí hacia el sofá y entre lágrimas y más lágrimas caí en la oscuridad de la noche.









































Aria tiene personalidad,
Tenía lo que tenía que pasar,
Pero se viene aún mejor

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