BNETTodo parecía que iba bien desde que todos tuvimos la tan necesaria conversación. Había puesto de mi parte para dejar de ser tan escéptico y dejarme llevar sin preocupaciones. Hable con mi mejor amigo Yerar y me dijo que me veía más relajado, todos me decían lo mismo. En cierto modo lo estaba, el hecho de poder mantener una conversación normal con Aria me alegraba y del mismo modo estaba bien con mi familia.
No niego que sigo pensando cuan buena y bonita es, pero deje de verla así y me centré en otras cosas, como por ejemplo Nuria. Han pasado ya casi siete meses y he ido a visitarla a Valencia unas cuantas veces, pues con la liga de FMS no tenía mucho tiempo para estar en casa. De este modo lo prefiero porque así pasaba menos tiempo pensando a la que realmente era como mi segunda "hermana".
No quedaba mucho tiempo para que llegara la Red Bull, solo 1 mes, realmente me ilusionaba que vinierian mis amigos de la CSQ pero yo estaba tranquilo en cuanto al tema de batallas me refería.
Estaba ahora con la crew porque me lleve dos semanas fuera en Galicia por la FMS, me marcharía ya a mi casa porque todavía no había pasado por ahí, aunque creo que mis padres estaban en una barbacoa con unos amigos.
-Hermano -me despedí por último de Yerar- vamos hablando y nos vemos.
- ¿Ya te vas? -pregunto-
- Me gustaría llegar antes de la cena tío -choque su mano- te veo el fin de semana.
- Venga bro, sin problema.Agite mi mano a modo de saludo de nuevo y saqué del bolsillo las llaves del coche. Una vez montado emprendí el camino hacia casa y llegue en menos de 15. Había ido a casa de un primo de Yerar porque su casa hoy no estaba disponible pero realmente mi grupo de amigos vivían en mi barrio.
Al llegar a casa deje las llaves encima de la mesa de la cocina y busque a alguien que estuviera a mi vista pero al no ver movimiento supuse que mis padres seguían fuera. Me dirigí hacia mi habitación y deje mis cosas. No vi a nadie, supongo que estarían todos fuera pero me equivoque al ver la puerta del baño abrirse.
Una Aria con los ojos rojos salió de este y me puse alerta al verla así. Cuando me miró pude sentir que me quería decir algo porque se quedó mirándome sin decir nada durante un largo periodo de tiempo.
-¿Aria? -dije acercándome a ella- ¿qué pasa?¿donde estan todos?
- Est... están en la barbacoa -dijo apenas sin voz-
- ¿Qué te pasa? -dije preocupado al verla así-
- P..puedes -bajó su cabeza nerviosa, estaba respirando muy rápido-
- Escuchame Aria -subí con cuidado su mentón-Puse mis manos en sus mejillas e hice que respirara lentamente. No fue cuando abrió sus ojos y enfrentó tan de cerca a los míos que me di cuenta cuánto había echado de menos ver sus orbes azules durante estas dos semanas.
-¿Más tranquila? -asintió posando su mano sobre la mía, sentí como una corriente recorría la misma- que querías decirme -dije evitando esa sensación-
- Necesito un favor -me miró suplicante- pero se que estas cansado y no quiero.. no quiero comprometerte a nada.
- ¿Que quieres? -dije poniéndome algo más recto-
- Necesito ir a un lugar -suspiro- es importante, de verdad -me miró suplicante-
- ¿Qué lugar Aria?
- Al cementerio -se mordió las uñas- está a las afueras y un taxi costaría muy caro, no quiero que tus padres gasten más dinero en mi -se mordió las uñas de nuevo-
- ¿No quieres que te lleve mañana temprano? -le pregunte tranquilo- van a dar las 8 de la tarde...
- Necesito ir hoy -dijo algo nerviosa y suspire-Realmente estaba cansado del viaje pero se lo debía porque ella siempre había sido sincera y buena conmigo, incluso cuando yo la trataba mal. Se a quien quiere ir a visitar pero no quiero preguntar realmente el porqué, hoy no veía el brillo en sus ojos como me había acostumbrado a ver.
Estos meses he tenido algunos flashbacks de cuando éramos unos críos, y estábamos juntos la mayor parte del tiempo, sentía que poco a poco todo cobraba más sentido en cierto modo.
-Vamos... antes de que me arrepienta -suspire y fui a coger la llave del coche-
Aria asintió con su cabeza y murmuró un gracias antes de salir corriendo y coger su bolsa. Bajamos en silencio al coche y nos montamos. Pusimos en el coche la ubicación del cementerio y de nuevo emprendi el camino, solo que esta vez con compañía.
La chica de ojos azules no dijo ni una palabra durante el camino pero podía sentir desde aquí la tristeza con la que cargaba en este momento, una tristeza que de cierto modo estaba sintiendo en este momento yo al verla así.
El lugar estaba lejos, y tanto que lo estaba porque estábamos llegando al lugar tras una hora de camino. Suspire y mire la hora, las nueve y cuarto. Normalmente los cementerios no estaban abiertos a esta hora pero el de las afueras solían cerrar a las 11 de la noche.
-Vamos Aria -dije en voz baja-
Bajamos y metí las manos en los bolsillos de mi pantalón deportivo, hacía algo de frío aquí. Aria sacó su bolsa con algo de dificultad ¿Que llevaba dentro?.
Entramos y saludamos al que estaba haciendo guardia, no había nadie prácticamente a estas horas y había una tenue luz que dejaba iluminar el campo del cementerio.
-Te importaría esperarme... aquí -me miro tímidamente y asentí-
- Espera -me quite mi sudadera y se la puse con cuidado por encima- hace frío.
- Gracias Javier -dijo suavemente pero con la misma voz rota de esta tarde- no tardo.
- Tranquila -vi como se dirigía hacia la mitad del campo y se arrodillaba-No quite mi mirada de ella en ningún segundo. Sacó una cajita y empezó a poner cosas cerca de la tumba de la que supuse que sería de sus padres. A continuación sacó un ramo de flores y finalmente algo blanco, no se si era un sobre o una hoja, no estaba seguro.
Lo que vi después de eso era ver como ella se dejaba caer al suelo sollozando sin importarle nada a su alrededor. Sabía que me había pedido que me quedara aquí pero no podía verla así y algo dentro de mí hizo que empezara a caminar hacia su dirección.
Os amo mucho
❤️❤️❤️
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Fearless
RomanceTodo lo que vivieron y sintieron se encontraba únicamente guardado en su piel y alma. Valía la pena luchar por lo que valía la pena tener, pero ellos fallaron en el intento. Quizás no era la persona adecuada, o quizás no era el momento adecuado par...