Fearless

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BNET

Había pasado unos días muy buenos junto a Nuria pero no estaba al 100% como era yo, desde que llegó Aria el ambiente se ha tornado extraño y creo que mi hermana Belén lo nota a veces también.

Hoy habían salido las dos con mi padre a comprar no se que del garaje de casa, solo estábamos mi madre y yo en casa.

-Javier -me llamó mi madre- ¿me puedes ayudar a recoger las sábanas de las camas?
- ¿Enserio? -estaba tumbado en el sofá-
- Muy enserio -dijo mirándome retadoramente suspire- el otro día le toco a tu hermana.
- Voy -dije levantándome-

Empecé por la habitación de mi hermana y después la de mis padres. Una vez recogí las sábanas de sus habitaciones y las puse para lavar me diriji a la de Aria. Estaba muy limpia y tenía todo ordenado. Pude ver en el escritorio que tenía un muñequito de la NBA, de hecho era Kobe Bryant, sonreí con algo de nostalgia porque esos muñequitos los tengo en una caja guardados en mi habitación, me los compraba cuando era pequeño.

Decidí dejar de pensar y empezar por quitar las sábanas de su cama cuando de repente cayó algo bajo mis pies. Cogí lo que parecía ser una foto pero me quedé de piedra cuando la ví, un escalofrío me dio al ver que el que salía en la foto era nada más y nada menos que yo de pequeño tumbado junto a ¿Aria? encima mía. No entendía nada y sentí como mi pulso se aceleraba cada vez más.

-Javier porque tardas .. -entró a la habitación pero se quedó callada al verme con la foto-
- Tu...
- Javi yo.. -abrió sus ojos sorprendida-
- ¿Lo sabías? -dije decepcionado-
- Tiene una explicación..
- Y una mierda -hice de la fotografía una bola- lo sabía, sabía que no podía venir así de la nada -dije con rabia-
- No tiene a donde ir Javier -dijo con lágrimas en los ojos- no lo entiendes, es como mi hija, ¡es como tu hermana!
- No lo es, nunca lo será ni será nadie para mi -no medía mis palabras cuando estaba enfadado pero no me importaba ahora mismo-
- Cuando estés más tranquilo te explicare Javier... y a tu hermana también -me miraba suplicante- confía en mí por favor -susurro-

Odiaba ver a mi madre así pero en este momento estaba dolido, si que lo estaba. Le mande un mensaje a Zasko diciéndole que necesitaba quedarme unos días fuera de casa y sin dudar aceptó.

-Me voy unos días mamá -dije realmente sin ganas de seguir escuchando ninguna palabra que tuviera que ver con Aria-
- Hijo por favor... - me dijo-
- Lo siento -dije sincero y decepcionado- te quiero.

Salí de casa y me dirigí con mi maleta hacia la casa de uno de mis mejores amigos, el que siempre estaba para lo que necesitaba a parte de mi crew. Llegue a su casa en mi coche en menos de 10 minutos y baje rápidamente. Al abrir la puerta no hizo otra cosa que escanearme con la mirada y tras ello me estrechó en sus brazos. Pocas veces necesitaba uno pero esta vez era una de ellas.

-Te quedarás unos días ¿está bien? -me dijo y asentí sin ganas de hablar-
-¿Puedo acostarme un rato? -pregunte-
- Estás en tu casa -señaló la habitación de invitados-

ZASKO

Hace semanas que no veía a mi amigo como realmente era y era algo que no me gustaba en absoluto. La llegada de esta chica, Aria, había derrotado todas las murallas que él quiso ponerle pero no se porque sentía que algo más había pasado.

Durmió como por unas tres horas y después se cambio de la cama al sofá de la sala donde yo estaba fumando.

-¿Dormiste bien? -dije mirándole-
- Si... gracias -dijo en voz baja-
- ¿Quieres hablar? -pregunté suavemente-
- No se por donde empezar.. ni de que me va a servir hablar -bajo su mirada-
- Te aseguro que servirá, ¿que ha pasado como para que vengas así? -le mire-

Vi como metía su mano en el bolsillo del pantalón y sacaba un papel o algo, me di cuenta que era una fotografía que estaba hecha bolita y me la paso. La abrí cuidadosamente para poder ver a dos niños, el cual Javier pude reconocer de primera. Había una niña algo más pequeña que el. Era muy linda y tenía el pelo negro y los ojos azules.

Miré rápidamente a Javi con la boca algo abierta de la sorpresa al saber que esa niña tenía todas las características de Aria.

- ¿Es.. -me corto-
- Aria - suspiro- es ella -apretó su mandíbula-
- Pero ¿no te acordabas? -estaba confundido- no entiendo nada.
- Yo entiendo menos Ginés, mi madre tiene que explicarme que pasa pero está claro que conozco a Aria desde que éramos unos renacuajos y he intentado recordar pero no me acuerdo. Todo esto es una mierda -se agarró la cabeza- ni siquiera se porque la pienso tanto, no tiene sentido.
- Bueno realmente ahora lo tiene... -dije y sentí su mirada- la conoces desde pequeño Javi, no te acuerdas aún de lo que pasó pero ¿y si cuando hables con tu madre todo empieza a tener sentido?, no lo sabes aún todavía, no te aceleres hermano.
- Lo he pensado pero no se si quiero realmente saber quién era para mí -dijo nervioso-
- ¿Te puedo hacer una pregunta? -asintió lentamente con su cabeza- ¿que sientes por esa chica Javier?

Suspiro y evitó mi mirada, llevándola hacia la gran ventana que tenía en la sala y que dejaba a la vista el centro de Madrid.

- No lo sé, pero sé que siento algo -me miró angustiado- cada vez que la trato mal me quiero matar, de verdad, pero siento que de ese modo podré alejarla más de mí de lo que ya está. Por otra parte, cada vez que escucho a mi hermana hablar de los chicos con los que habla siento celos, no puedo evitarlo, tampoco puedo evitar apreciarla de cerca cuando está haciendo algo. ¿Qué mierda me pasa Zasko?
- Lo que te pasa es que te estás enamorando de ella -dije de manera clara-
- NO , definitivamente eso no -dijo inseguro aunque quería parecer seguro- tengo novia y estoy feliz con ella.
- Abre los ojos, nunca me has hablado de Nuria así Javi, todo lo que hacéis es lo mismo que pueden hacer unos mejores amigos y nunca te he visto así de rayado por ella, ni cuando os peleáis. Quizás no quieras verlo, pero te puedes enamorar de otra persona sin haberlo buscado, quizás nunca estuviste enamorado de Nuria.
- Lo único que voy a hacer es dejar de tratarla mal, porque me esta haciendo mal a mí -se rasco la nuca- esperare a hablar con mi madre... necesito una explicación.