Capítulo 24 (Sin editar)

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Emilio.

- Si todo sale conforme a lo previsto el lunes el convenio estaría sellado y habría mucho trabajo en puerta - dice el papá de Diego mientras desayunamos los tres juntos en un café de la ciudad.

- Se te ve muy entusiasmado con el proyecto - le digo.

- ¡Claro que lo estoy! Si todo resulta exitoso estaríamos hablando de un alcance internacional - me dice emocionado - aunque claro, eso creo que está demás para Diego pues él de cualquier forma parece que ya salió ganando - acusa a Diego quien solo come limitándose a comentarios ocasionales, lo he notado muy serio desde que nos encontramos.

- ¿Cómo está eso? - pregunto intentando obtener más detalles.

- No es nada de lo que mi papá piensa - me dice Diego como si intentara defenderse o justificarse.

- ¿Qué no es nada de lo que pienso? Si Uberto y yo no llegamos a interrumpirlos bien que hubieses besado a su hijo.

La cara de Diego se pone colorada en una fracción de segundo y me provoca gracia por ver como su papá lo deja en evidencia.

- Vaya, así que el joven Diego se trae un amorío con el hijo del socio del papá - bromeo, pero él no parece tomarlo como una broma. Esta serio y parece incómodo.

- Yo, Emilio, yo no me traigo un amorío con el - me dice tajante.

- Pues tu papá dice que has intentado besarlo... eso no puede ser nada.

- Papá ha mal interpretado todo, solo estábamos bailando.

Su papá hace unas caras graciosas y yo río pero él no, no entiendo la actitud de Diego.

- Pero bueno, no me vas a negar que mínimo no te llamo la atención, si casi se le salen los ojos de la cara cuando lo vio... - me cuenta su papá.

- ¡Tanto así! - Exclamo - debe ser muy lindo, ¿es lindo? - pregunto a Diego con afán de molestarlo

- Es bonito, pero...

- Oh, ahí viene el, pero - se queja su papá.

- Pero... eres hetero - bromeo.

- Ya no quiero hablar más del tema - suplica Diego.

- No puede ser, si es hetero... - su papá ríe y yo lo acompaño. Existe cierto placer en fastidiar a tu mejor amigo.

El teléfono de su padre vibra y lo contesta.

- Ahora si me vas a contar más de ese chico - le susurro a Diego.

- Emilio, quiero hablarte de eso, pero será mejor cuando no esté mi papá, por tu bien.

- ¿Por mi bien? - le pregunto confundido.

- Cuando no esté papá - insiste - y en serio no es nada de...

- Bueno, bueno, ¿qué tanto se secretean ustedes dos? - nos evidencia su papá.

- ¿Quién era? - pregunta Diego.

- Era tu suegro - bromea mi papá con Diego - quería que le confirmara un correo.

- Papá, en serio, ya no sigas con eso - dice él.

- Bueno Diego, no entiendo por qué esa actitud tuya, ¿qué tendría de malo que pasará algo entre tú y Joaquín?

- ¿Joaquín? - pregunto casi como un reflejo al oír ese nombre.

- Sí, el hijo de mi socio, su nombre es Joaquín.

Miro a Diego desconcertado.

- Joaquín Bondoni - confiesa Diego entre dientes.

....

Mi profesor || Emiliaco || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora