Capítulo 65 (Sin editar)

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Epilogo

- ¡Auch! - me quejo - eso dolió Ren.

- Perdón, no te muevas, es un arreglo delicado - me dice concentrada en mi espalda.

- ¿Y si sólo lo cubrimos con mi cabello? - sugiero desesperándome.

- Caramelo, un traje así se hizo para lucirse, así que no te quejes... tienes idea de cuantas personas matarían por usar un diseño Ren exclusivo.

- Oh, no lo sé... ¿Cuántas le presentaron a Ren al amor de su vida?

- Odioso, te amo - bromea, riendo se incorpora y me indica mirar mi reflejo en el espejo.

- ¿Puedes creer que me voy a casar? - le digo casi como pensando en voz alta

- Lo que no puedo creer es que se hayan demorado tanto.

- No.... nos demoramos lo necesario, ni más ni menos.

- Perdón que las interrumpa, pero alguien está buscando a su mamá - dice Diego entrando a la habitación.

Ren toma a la pequeña Dafne entre sus brazos y la arrulla, la bebé parece encontrar tranquilidad en el agarre de su madre.

- Hola mi muñeca - le habla Ren a su hija con ternura dándole un besito en su frente - ¿Me buscabas... o era papá?

- Bueno, en eso nos parecemos, no podemos estar un segundo sin ti - Ren le sonríe a Diego y éste le da un beso en los labios a ella y en la frente a su hija.

Alguna vez dije que no quería hijos, pero realmente deseo algo como lo que estoy viendo. No sé si es porque he amanecido sensible, pero me conmueve mucho verlos. Un bebé de Emilio. Puedo con ello.

- Hermanito - dice Diego prestándome atención - ¿Quién diría que el chico que llegó con mi amigo a su fiesta de cumpleaños sería el mismo que hoy está usando ese precioso traje blanco?

- ¿Quién diría que el mejor amigo de mi novio sería el esposo de mi mejor amiga?

- Ustedes dos se están poniendo muy nostálgicos - apela Ren - Amor, salgamos, Uberto ya viene por Joaquín.

Diego se acerca a mí y me da un abrazo - Por cierto, tu novio está que se desmaya de los nervios - dice satisfecho - Eso es el karma en él por lo que mucho que se burló de Roy y de mí el día de nuestras bodas.

- Asegúrate que llegué al altar - murmuro con exagerada preocupación

- Hermanito, ese hombre por casarse contigo es capaz de llegar hasta arrastrándose al altar - dice riendo - De eso no tienes que preocuparte.

Ren, él y su pequeña se marchan para ocupar sus lugares en la ceremonia. No es muy grande, Emilio y yo nos esforzamos en hacerlo un evento íntimo, nada extravagante. La ceremonia será en una terraza muy bonita y el salón del evento quedó precioso.

- ¿Estás listo? - escucho la voz de mi papá preguntar y el aliento se me va.

Llego el momento. Suspiro y me vuelvo. Mi papá me ve vestida de novio por primera vez y su reacción será una que nunca olvidaré.

- Eres el novio más bonito del mundo - me dice con lágrimas en sus ojos y debo alzar mi mirada para no llorar también.

- Papá...

- Ay, Emilio - exclama - Eres un cabrón suertudo.

Yo río, pero no nos decimos nada más, con la mirada nos hemos dicho ya todo. Entrelazo su brazo con el mío y acomodo mi cabeza en su hombro hasta llegar a la puerta de cristales opacos, exhalo y le indico a mi papá que estoy listo. Tan listo como se puede estar.

Mi profesor || Emiliaco || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora