f𝐎re𝐕𝐄𝐑 *•. {Corrigiendo}

.•* Capítulo 21, no soy puta, soy perra *•.

~FABIO MUFAÑAS EN MULTIMEDIA~
(El mejor influencer, 0 polémicas,
pasivo y activo)

Pd: me cambié el nombre a @lauraacm13
Pues porque me gusta más tener mi nombre a "historias etc etc", pero igualmente en el sobre nombre tengo puesto mi anterior nombre, pa que se quede grabado✌🏼
También he cambiado los fondos de las historias, he hecho lo que he podido, se que no están muy bonitos, pero editar no es mi fuerte🥺

Fui al patio trasero y no podía creer lo que estaba viendo, Elisabeth estaba a escasos centímetros de un chico, ellos se miraban fijamente, parecía que estaban hipnotizados.
No me lo pensé dos veces y...

—¡Elisabeth! —la llamé y esta desvió la mirada del chico —¡te llama tu padre! —le dije a esta.

—Adiós Nick, espero volver a verte por ahí —le dijo Elisabeth a Nick a la vez que le daba un beso en la mejilla.

—Adiós Elisa —le contestó él, y le dio un beso a Elisa en la comisura de los labios, este quiere morir.

Elisabeth pasó por mi lado chocando su brazo con el mío, se le veía molesta porque los había interrumpido.

~Wow bien Seve, te has dado cuenta tú también eh, pensaba que necesitabas gafas ~me dijo mi consciencia.

Te odio, ¿lo sabes?

Me acerqué a Nick para tener una breve charla.

—Nicolás, Nicolás... —dije yo.

—Nick Austin, tu eres Seve Roberts ¿no? —me dijo amablemente.

—Sí, solo quería advertirte que no te acerques mucho a Elisabeth —le dije y él me miró confuso.

—¿Y eso porque? —me preguntó.

—Porque ella es mía —le dije.

—Ella no tiene dueño —me contestó un poco molesto.

—Ni se te ocurra acercarte a ella, y ya está —le dije un poco enfadado.

—Ella es un alma libre, al igual que yo, y haremos lo que nos venga en gana —me contestó Nick —controla tus celos Roberts —dijo él, que mal me cae, me voy antes de que le parta la cara.

—Paso de perder el tiempo contigo —dije y me fui dentro de casa.

Pov Nick:

Cuando Elisabeth se fue, el idiota de Roberts se acercó a mi.

—Nicolás, Nicolás... —dijo Seve.

—Nick Austin, tu eres Seve Roberts ¿no? —dije de forma simpática.

—Sí, solo quería advertirte que no te acerques mucho a Elisabeth —me dijo él, ¿este que se cree?

—¿Y eso porque? —le pregunté molesto, yo me acercaré a quien me de la santísima gana.

—Porque ella es mía —me contesto él.

Madre mía, que es suya dice, ella no tiene dueño, nadie puede mandarle que hacer, ni que fuera un objeto...

—Ella no tiene dueño —le dije yo intentando esconder mi cabreo.

—Ni se te ocurra acercarte a ella, y ya está —contestó el.

¿Este qué se cree que puede hablar por Elisabeth? Ella hará lo que quiera y cuando quiera.

—Ella es un alma libre, al igual que yo, y haremos lo que nos venga en gana —le contesté —controla tus celos Roberts —le advertí.