~ PISCINA EN MULTIMEDIA ~
—No, no Elisabeth, eso no es cierto —le aclaré yo —estás ebria y no sabes lo que dices —concluí yo.
—Dicen que los niños y los borrachos nunca mienten —contestó ella, y la verdad tenía razón.
Iba a contestarle cuando ella se me adelantó.
—¿Sabes que? —me dijo ella —cuando era pequeña me meé en la piscina del colegio —me dijo riéndose y yo no pude contener la risa, la suya era muy contagiosa —pero no se lo digas a nadie eh que nos conocemos —dijo ella con voz ebria a la vez que se reía.
...
Elisabeth ya estaba fatal, y como todos estaban muy ebrios menos yo, cogí a Elisa en brazos y la llevé hasta mi coche, hoy era sábado y podíamos dormir fuera del internado, así que solo se me ocurrió llevarla a mi casa.
Estábamos ya en el coche de camino a casa...
—¡Jefe, un chupito! —gritó Elisabeth haciéndome sobresaltar.
—Ay madre mía —dije yo riéndome, como para no reírse, esta chica es un show.
Se volvió a hacer el silencio pero este no duró mucho...
—Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araaaaaña, cómo veía que no se caía fueron a llamar a otro elefaaante —empezó a cantar Elisabeth a todo pulmón, pero pulmón el que se me iba a salir de la risa.
Pasó 1 minuto y volvió al ataque.
—Chico —me dijo —¿sabes que? —hizo una pausa —en mi internado hay chicos muy guapos, hay uno en especial que madre mía, yo le daba, y no consejos —dijo ella y yo empecé a descojonarme.
—¿Y quien es ese chico? —le pregunté a la inocente Elisabeth que tenía al lado.
—Seve Roberts —dijo ella.
Mi corazón dio un vuelco y se aceleró, unas mariposas se crearon en mi estómago, que sensación tan... maravillosa.
No voy a aprovecharme de que esté ebria para sacarle todos sus secretos, eso es egoísta...
Llegamos a mi casa después de el concierto que me dio Elisabeth en el coche... La bajé de mi coche, la cargué y la subí a mi habitación.
La dejé sentada en mi cama y empecé a quitarle el vestido. No penséis mal de mí, solo le iba a poner una camiseta mía para que estuviera cómoda.
Pero la cosa se complicó, en cuanto le quité el vestido ella se subió encima mío como con el reto de Tony.
No pude evitar mirar sus pechos, eran bastante grandes... tal y cómo los había imaginado al fantasear con ella.
—Vamos Seve, no te resistas —dijo empezando a hacer círculos encima mío, ya se lo que estaba intentando, y lo peor es que lo iba a conseguir.
Me estaba calentando demasiado, y eso no me gustaba nada...
—Vamos Seve —dijo acercándose a mi oído —hazme tuya —me susurró al oido de forma muy sexy y provocadora, lo que hizo que mi piel se erizara.
—No es que no quiera Elisa —le dije tragando en seco —pero no estas consciente de lo que haces, y mañana te arrepentirás —le aclaré.
—Tu lo has dicho Roberts, mañana igual me arrepentiré, pero disfrutemos el momento —me dijo provocándome, empezó de nuevo a hacer círculos pero ya no pude contener la erección.
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f𝐎re𝐕𝐄𝐑 *•. {Corrigiendo}
Storie d'amoreCupido disparó sin apuntar... Elisabeth siempre había sido una chica que le gustaba mucho la fiesta y liarla un poco en clase. A sus padres les gustaba controlar su vida y por ello, la querían casar con quién ellos quisieran, o más bien con quién a...