Había sido un día tremendamente agotador, una noche poco aprovechada y una mañana bastante apagada. La mayoría en el grupo trataba de no cambiar su forma de ser a pesar de los bajos ánimos que se sentían en el ambiente, pero sus esfuerzos parecían ser en vano. Intentaron varias cosas, pero ninguna funcionó.
Por otro lado, Rouse continuó estresada durante toda la noche por lo que habló con Gladio acerca de su amigo el canoso, tanto que ni siquiera pudo dormir pensando en una solución a aquel problema.
Hasta que llegadas las seis de la mañana, se le ocurrió encender el televisor y vió algo que parecía perfecto, aunque bastante arriesgado ya que, para lo que ella tenía en mente, podría terminar siendo una pérdida total de tiempo.
Por ser de interés general se lo hizo saber a la mayoría del grupo y todos estuvieron de acuerdo, por ello se movilizaron tan rápido como pudieron a Ciudad Lumiose, encontrando así una ciudad con mucho más movimiento del que hubo el día que llegaron, aunque había buenas razones para eso.
Claramente eso no fue algo de un solo día, primeramente porque Ryū, Ryuga y los demás Pokémon del albino que hicieron parte de esa batalla ante Korrina aún no se recuperaban del todo y de paso porque el camino a recorrer era bastante largo.
—No entiendo que hacemos aquí. —Se quejó Ryū.
—¿No me estabas escuchando antes verdad?
—No.
La peli-azul suspiró, ya bastante cansada de los extraños y repentinos cambios de humor provenientes del oji-rubí, esforzándose por no gritarle que dejara de ser tan estúpido en frente de todos solo porque sabía perfectamente la razón de que estuviera tan irritado.
—Esto es muy molesto e innecesario.
—Si, si, lo que digas. ¡Entra ya al probador y deja de quejarte! —Y de un empujón le hizo entrar.
Obviamente ella se quedó fuera, ya había hecho mucho arrastrándolo por toda la ciudad hasta una tienda de ropa donde pudieran encontrar algo que perfectamente pudieran usar en todas partes, ¿Y que mejor sitio que la capital de la moda?
Fue jodidamente complicado pero ahora al menos lo había convencido de intentar un cambio de Imagen, los demás hacían lo mismo pero en otros lugares, mientras que Bea y Korrina - quienes también habían venido con ellos. - se habían marchado argumentando que tenían que ir a un lugar y que los verían después.
—Que problema solo para probarse si quiera unos jodidos zapatos. ¿Qué rayos le pasa a este tipo? —Lanzó un bufido mientras aprovechaba el tiempo que Ryū usaba en el probador para revisar algunas cosas que había tomado para probarlas ella.
El sonido de la cortina deslizándose luego de varios minutos le hizo dejar lo que hacía, lo que vió luego le hizo congelarse.
—Vamonos ya, esto está bien.
—...Le enviaré un mensaje a los chicos para avisarles donde estamos, yo todavía tengo que probarme esto.
—El albino asintió—. Iré a pagar esto, te espero.
Los minutos pasaron y en una calle cualquiera de la ciudad, se veía como un pelinegro y una castaña corrían ansiosos de llega al punto de encuentro.
—¡Vamos hermano! ¡¿Qué pasó con toda la energía que tenías ayer?!
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Sin Límites | Pokémon |
FanfictionEl sueño de la mayoría de los niños era el convertirse en un Entrenador Pokémon y viajar por el mundo en busca de aventuras con aquellas criaturas. Pero habían excepciones, como la del protagonista de esta historia por ejemplo. Ryū Akahiro no tenía...