Capítulo 47: De camino a Yantra.

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—¿Por qué te llamas Rouse si tu cabello es azul?

—Es una costumbre de la familia.

—Ah, supongo que eso tiene sentido.

Ciudad Tempera, una ciudad que ha sabido emplear muy bien el concepto de "Civilización no dañina" pues, el verde de la vegetación está esparcido por todos lados, y era lo que más se podía ver para ellos ahora.

Un paseo por el Monoraíl principal, con razón de acortar les el camino y llegar a salir de la ciudad ese mismo día y conservar todas las energías que pudieran. La solución más relajante, pues eso de estarse separando cada vez que necesitan recorrer grandes distancias ya no se oía bien, ahora por lo menos estaban todos cerca, hablando de sus cosas para hacer el viaje más rápido.

Pero para Ryū, más que tranquilizante esto estaba resultando un poco incómodo, y no por Rouse, a la compañía de ella ya se había acostumbrado para su buena o mala suerte -aún no lo decide-, la verdadera razón es que se sentía bastante observado desde que abordaron, pero no se atrevía a buscar el origen de esas miradas.

—¡Ryū!

Casi salta del asiento, lo pillaron desprevenido.

Aún con su cara de pocos amigos miró a Akashi que se había recargado sobre su asiento con claros signos de haberse arrepentido por lo de antes, buscando respuestas.

—¿Qué?—Indagó fastidiado, su tono de voz tan serio hizo al pelirrojo reír nerviosamente.

—Es que recordando lo de nuestra batalla en el avión.—Sonrió en su afán de hacerle olvidar por qué estaba molesto.—Recordé como obtuve esa Agua Mística y ahora nos preguntábamos...

—¿Qué cosa?, Deja el suspenso que no voy a morderlos.

—¿Cuando es tu cumpleaños?

Ante la pregunta tanto Rouse como el par restante se unieron a la conversación, por su parte Ryū se había quedado mirando el techo como si estuviese recordando algo importante.

—Ah... Rayos.—A simple vista se veía normal, aún así su tono fue extraño.

—¿Ryū?

—Es hoy.

—...

Ese silencio se extendió en todo ese vagón, donde algunos no sabían por qué, solo sintieron que no era necesario hablar.

Los del grupo se quedaron viendo fijamente al albino con expresiones complejas, la pregunta que pasaba por sus mentes era la misma apesar de todo.

—¿Olvidaste tu propio cumpleaños...?

—Yeah... Supongo que he pasado por alto cosas peores.—Se encogió de hombros y se cruzó de brazos, era claro que le valía madres la fecha.—Un día más, un día menos, no es que haga mucha diferencia.

—...

Lo que acababa de decir no correspondía para nada con sus palabras cuando le tocó a Akashi ser el celebrado, Rouse y el mismo pelirrojo pensaron en ello y se miraron a las caras con el mismo pensamiento.

"Si él no piensa hacer nada entonces nosotros si." Pero primero lo primero.

—De cualquier modo, feliz cumpleaños amigo.—Comenzó Arata.

—No hay forma de que dejemos esto así.—Akashi aprovechó que era más alto que él para desordenar su cabello.—Feliz cumpleaños.

—Espacio personal, quita tu mano o voy a romperla.

—La fecha especial de todos es muy importante, no puedes mostrarte tan indiferente...—Nahomi igual dejo algunas palmadas sobre su cabeza, pero retiró su mano rápidamente por lo dicho antes.—Feliz cumpleaños.

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