Sin Límites | Pokémon |

Capítulo 49: Sin aliento.

Ryū se removió con cierta incomodidad en su cama, viendo al techo mientras pensaba en una gran variedad de cosas, todo mientras el sol se asomaba tímidamente iluminando la habitación de poco a poco.

Soltó un bufido molesto, frunciendo el seño pues, nuevamente no había dormido absolutamente nada apesar del gran esfuerzo que hizo para evitar que eso fuese así, se sentía más frustrado que antes.

Observó hacia su izquierda en la misma cama, viendo a su compañera de habitación descansado, como era de costumbre desde hace un tiempo, y al girarse hacia el otro lado, se encontró con el hocico de su Gabite, que para variar, también estaba despierto.

—¿Dormiste?

—(Ni un poco.)

—No se por qué no me sorprende.—Suspiró y le acarició un poco, dando poca importancia a los raspones en su mano derecha.—¿Nervios?

—(No, simplemente no pude dormir... Me sentía muy incómodo.)—Explicó el Pokémon, tratando de no levantar mucho la voz, ya que no estaban solos ahí.—(Me cosquillea todo el cuerpo...)

—Ryū cerró los ojos un momento antes de responder.—Que extraño, me pasa exactamente lo mismo...

El entrenador del dragón suspiró y le hizo señas para que se apartara y así el pudiese levantarse de la cama, eso sí, sin hacer ningún ruido fuerte pues no quería despertar a todos en la habitación.

Lo que de igual forma no sirvió, porque la mitad de los Pokémon ahí se despertaron apenas tocó el suelo, lo único bueno es que eran sus propios Pokémon, así no había mucho problema con eso. Se apresuró a indicarles -en silencio- que se prepararán para salir sin despertar a nadie y así lo hicieron, aunque la mayoría estuviera somnoliento.

Ryū cerró la puerta con cuidado una vez todos estuvieron fuera, suspirando de alivio al ver qué su pequeño momento de sigilo había acabado.

—(Entrenador, ¿Por qué estamos aquí?)—Reacio a despertar totalmente Fenrir se acercó hacia Ryū para ser mimado un poco por él.

—Siendo sincero, no lo sé.—Respondió mientras acariciaba su frente y melena.—Lamento haberlos despertado.

—(No es como que importe, si nos necesitas la hora da igual.)—Comentó Acnologia.

—(Quiero golpear algo...)

—(Ryuga, no creo que sea el momento para ponerse a pensar en eso...)—Le contestó Deku, pero al buscar apoyo en su entrenador...

—Vamos al patio, si podemos entrenar un rato sería bueno...

—(Eh... Pensé que debíamos estar al 100%)—Esta vez fue el turno de L-Drago.

—Si, bueno...

—(Si su majestad lo necesita, por mi está bien.)

Ryū suspiró, de nuevo. Estaba comenzando a pensar que su alma quería dejar su cuerpo, porque en parte se sentía así.

—Está bien si quieren seguir durmiendo, Ryuga, Laxus y yo iremos afuera.

—(Quiero ir también.)—Decía Nova jalando a Ryū de su pantalón.

—Bien, bien.

—(...Iremos todos en ese caso.)—El tipo planta se encogió de hombros.

—(Se, dormir está sobrevalorado.)—Le secundó el Wyvern.

—(A quemar cosas.)