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Capítulo 33: ¡Golpea fuerte, Lucario!

—¡Estoy listo!

Ambos en sus respectivas posiciones, sosteniendo igualmente las balls de sus elecciones para el primer enfrentamiento, pero sin atreverse de momento a enviarlos a la arena, entrenador y Kahuna se miraron a los ojos.

La expresión de Denio se había vuelto un poco más seria, ya no parecía que se fuese a dormir si el pelinegro se descuidaba. De hecho ahora mismo era algo intimidante.

Igual de intimidante, que el primer Pokémon de su equipo.

—Vas primero, Krookodile.

Un gran cocodrilo color rojo además de tener rayas negras saltó al campo, mostrando su afilada dentadura hacia el joven retador, quien lejos de asustarse por ello, se emocionó todavía más.

—¡Hora de la fiesta, Blade!

Con un chillido a falta de un mejor grito de guerra, aquel Dewott salió de su Ball para posarse en el campo mientras veía a su oponente con una sonrisa, aunque esté fuera mucho más grande que el y por mucho.

"Se que estás emocionado, pero no te dejes llevar amigo." Mientras tanto el pelirrojo observaba desde una distancia prudente la batalla, en completo silencio.

Una hoja que el viento se esforzaba en arrastrar cayó suavemente en el campo y como si se tratara de una campana de guerra, la batalla comenzó con su casi inaudible sonido al chocar con el suelo.

—¡Dragon Claw!

—¡Razor Shell!

Ambos Pokémon avanzaron rápidamente hacia el otro. El más grande llenando sus garras con energía hasta que un aura verde las cubrió en su totalidad, mientras el de tipo agua tomaba sus dos conchas y hacia lo propio para que estás se convirtieran en unas espadas dobles.

El choque entre técnicas fue inminente, quedando igualados por momentos, aún así se veía el esfuerzo que Dewott hacia por mantenerse a la altura de su enemigo.

Las chispas comenzaron a volar y sin embargo ninguno retrocedía.

—Bajaste la guardia niño.

—¿Eh?

—¡Crunch!

Sin darle tiempo para responder el tipo siniestro aparto las cuchillas con sus garras para así tener camino libre para con una potente mordida terminar atrapando al tipo agua entre sus fauces y además sacudirlo de un lado a otro para provocar más daño.

—¡Mierda, Aqua Jet!

Cansado de ser usado como juguete masticable comenzó a liberar agua en gran cantidad desde todo su cuerpo llenando la boca del Krookodile de está y provocando que esté lo liberará al cabo de unos segundos, todo para no ahogarse.

—Ah, bien jugado, tal vez tengas oportunidad.—Expresó el Kahuna, sonriendo con burla.

—Viejo cabron-

—¡Dragon Tail!

—¡Tsk, Aqua Jet!

Antes de ser golpeado por la cola de su oponente, el más pequeño logro propulsarse hacia arriba para quedar suspendido en el aire unos segundos, justo sobre su objetivo.

—¡Otra vez, Razor Shell!

—¡Crunch!

La jugada era muy buena, pero la velocidad de reacción de su oponente lo era más. Tanto que le permitió detener el corte de ambas cuchillas de agua con su propia boca, impidiéndole el movimiento y casi forzandolo a cancelar el ataque.