—¡Ve, Marowak!
—¡Ghah!
Golpeando el cálido suelo con su bastón de hueso, aquel reptil que usaba un cráneo como casco lazo un gruñido hacia el albino.
Tal parece que es cierto que los Pokémon se parecen a sus entrenadores, porque esa cosa se veía molesta.
"Realmente podría ahorrarme toda la batalla con sólo usar a Laxus, pero eso no sería divertido." Sabía que el Capitán debía ser extremadamente fuerte si se mantenía en tal puesto, pero no estaba para nada preocupado por aquello, solo sonrió.
Quería comprobar de primera mano que tanto potencial tenían en realidad los Pokémon de Tipo Fuego.
—Necesito tu fuerza, amigo.
Tomo la primera Pokeball que tuvo en sus manos, la misma con la que se inició como entrenador Pokémon, la ball de su primer compañero y mejor amigo.
—¡Ryuga!
Con un estallido de energía salió de su ball para caer con fuerza levantando algo de polvo, y dando un marcado gruñido dirigido tanto a su oponente directo, como a aquel que lo tenía bajo su mando.
—(Supongo que tienen mucha experiencia, ¿No?)
—(... Por supuesto que sí pero al final, ¿Eso a ti que te importa?)—Contestó el Fuego-Fantasma con grosería.
—(Oh, supongo que no mucho en realidad.)
El tipo dragón esbozó una sonrisa llena de confianza, confianza que sin duda fastidió al tipo fuego, pero de la que no imaginaba el origen.
—(Sólo tengo curiosidad por ver qué diferencia hay entre tú... Y aquel idiota púrpura.)—Decía poniéndose en guardia.
—(¿Eh?)
Ryū soltó una risa que se había estado esforzando por reprimir desde que la conversación entre los Pokémon inició, divertido de la forma en que su compañero jugaba con los ánimos de su contrincante.
—¿De que rayos te ríes?
—Nada importante—-Respondió, tratando de recuperar la compostura rápidamente.—¿Por qué esperas tanto?, Aquí no vale eso de darme ventaja por ser "Novato".
Si algo podían tener en común, era que tanto Ryū como Ryuga disfrutaban bastante de hacer enojar a tipos como ellos, algo que el albino había descubierto recientemente.
—Veamos si puedes seguir así de confiado, ¡Flame Wheel!
Balanceando su bastón de un lado a otro luego de prenderle fuego, este extendió esa llama por todo su cuerpo y comenzó a girar hasta convertirse literalmente en una rueda de fuego que cargo rápidamente contra el tipo tierra.
—Detenlo.
—¿Ah?
Quedándose quieto, Ryuga esperó hasta tener al Marowak casi sobre el para sorprender a todos deteniendo su avance con nada más que sus aletas.
—Como...
—Slash.
Con la orden, pasó de usar ambas aletas a sólo usar una de ellas con el mismo efecto, levantando en alto su garra mientras está adquiría un fuerte brillo color blanco.
Y de un zarpazo consiguió hacer rodar al tipo fuego, aunque esta vez sin llamas de por medio hasta la mitad del campo de batalla.
—Woah, cuanto poder.—Dijo Lana, cuyos ojos brillaban.
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Sin Límites | Pokémon |
FanfictionEl sueño de la mayoría de los niños era el convertirse en un Entrenador Pokémon y viajar por el mundo en busca de aventuras con aquellas criaturas. Pero habían excepciones, como la del protagonista de esta historia por ejemplo. Ryū Akahiro no tenía...