—Ookay, esto es incómodo...
Toda una hora había estado sentado en esa mesa, en aquella sala cerrada junto a esas cinco personas sin decir ni una sola palabra, pues de hecho, se sentía bastante inquietado por las miradas tan intensas de cuatro de esas cinco personas le daban sin descanso.
—¿De verdad es necesario que haga todo esto?
—Si.—Diantha respondió rápidamente.
—¿Hay alguna forma de negarme?
—En tu situación, pues no, no realmente.
La situación era la siguiente.
No lo creía, pero todo ese asunto de él siendo el campeón iba en serio, y Diantha lo había ido a buscar personalmente a penas el evento se terminó para que tuviera su primera reunión con el alto mando de la región.
Cosa que no sucedió sinó hasta el día siguiente.
—Bueno... ¿De verdad no tienen problemas con que yo ocupe un puesto así? Ni siquiera soy de Kalos.
—Lord Akahiro, usted ha demostrado ser más que capaz de estar sentado en ese lugar.—Dijo un sujeto que vestía una armadura.
—Sus hazañas fueron sorprendentes, me parece que nadie aquí tiene razones para negar que usted merece ese lugar.—Y ahora fue una mujer, un poco mayor y con varios colmillos por adornos.—Nadie.
Los dos miembros restantes del alto mando asintieron frente a las palabras de la representante del tipo Dragón en la región.
El albino suspiró, de verdad que no entendía como había terminado de esta forma a su edad, aunque no sería la primera vez que algo así sucede, pero es que no estaba en sus planes encargarse de algo así por el momento.
—Entienden que no puedo quedarme, ¿Verdad?
—Lo sabemos, solo estabas de paso.—Le respondió una mujer con lentes y cabello rosa, claramente la alto mando de tipo fuego.—Diantha ya nos había puesto al tanto de ello.
—¿Entonces...?
—Me quedaré aquí haciendo labor de Campeona Suplente, por lo menos hasta el momento en el que te sea posible regresar.—Esta vez fue la azabache quien tomó la palabra.—Sabemos que no renunciarás a tus planes, así que bueno... Kalos va a tener que esperar un poco.
—Si, esperar para tener a su legítimo campeón haciendo honor a su título.
"Estos sujetos... Se ven más felices de lo que deberían por todo esto..." De alguna u otra forma, ahora tendría que empezar a planear mudarse de Unova... Lo que también era muy raro."Hm, creo que a mamá no le molestaría, suponiendo que la situación de Sycamore en Unova sea temporal, podrían terminar aquí de nuevo... Pero acerca de Rouse..."
Todos en la sala guardaron silencio para permitirle al albino pensar con cuidado las cosas y la forma en que lidiará con esto, le tomó un par de minutos, pero terminó aceptando los hechos.
—Está bien.—Dijo cruzándose de brazos.—Supongo entonces que los veré de nuevo a todos ustedes cuando el año de la realización de la LDC se cumpla.
Sus ojos fueron a dar al techo por un momento, mientras pensaba en cuáles serían sus siguientes palabras. Se preocupaba un poco por dar una buena impresión, aunque era raro... Estaba rodeado de adultos.
—Tratando de no pensar en cosas innecesarias, cerró los ojos.—Será un placer trabajar a su lado... Cuento con ustedes.
—¡Si, señor!—Exclamaron los cinco en un tono militar.
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Sin Límites | Pokémon |
FanficEl sueño de la mayoría de los niños era el convertirse en un Entrenador Pokémon y viajar por el mundo en busca de aventuras con aquellas criaturas. Pero habían excepciones, como la del protagonista de esta historia por ejemplo. Ryū Akahiro no tenía...