*Capitulo 29*

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BONNIE

Despierto y estoy sola en la cama, ¿acaso Nic a madrugado? y ni siquiera me a levantado.

Me encamino a la ducha y me baño, cepillo los dientes asi como el cabello después bajo al comedor en donde estan esperando todos.

Hasta campanita se ah quedado y esta sentada en la mesa, les lanzo una sonrisa a todos y me siento.

— Nic, ¿no lo han visto? — hablo y ellos niegan.

— Yo sí — dice campanita y todos le quedan mirando — lo ví dirigirse con algunos guardias afuera — dice mirando a todos.

— Afuera y ¿que hace afuera? — hablo y veo que viene Wendy — Wendy, ¿sabes a donde se ha hido Nic? — pregunto y ella asiente.

— Mi luna, el alfa se a dirigido a los calabozos — dice y yo me levanto de un solo salto.

Como que a los calabozos, ahí están ellos, ash de seguro ya los esta golpeando o algo por el estilo.

Camino pero antes de eso agarro a Wendy.

— Llevame al lugar — exijo y ella asiente.

Caminamos por un pasillo hasta llegar a un lugar muy desagradable que digamos, todo sucio y huele horrible.

Me topo con unos guardias que están parados en la puesta, bloqueandome la entrada.

— Me pueden dejar entrar — hablo y uno de ellos responde.

— Lo siento luna pero el alfa a dicho que nadie entre, va arreglar asuntos con unas personas — espeta causando un escalofrío en mi.

— Solo déjame entrar, por favor — suplico y veo que lo piensa un poco pero asiente.

Camino a paso rapido por el lugar y al llegar veo a personas en unas rejas, maltratados y sucios.

— Mira tiene el olor del alfa — dice uno mientras sonríe.

— ¿Que hace por estos lugares lunita?,  no debería de estar en su mansión — habla otro con diversión.

Yo solo me limito a verles y sigo con mi camino.

— Por favor señorita saqueme de aquí — veo a una joven, que se acerca a las rejas y me queda mirando con tristeza — por favor, me encerraron injustamente — suplica botando lagrimas, no se porque pero me estoy volviendo sentimental, veo atrás de ella y hay un joven que solo me está mirando y no dice nada.

Su mirada no tiene ni una expresión, es como si no le importará en donde este.

— Por favor, solo cruzamos sus fronteras y ellos nos encerraron — dice sacando su mano por las rejas y queriendo tocarme.

— ¿Cuando les encerraron? — hablo quedando a su altura para verle a los ojos.

— Hace dos meses, mis padres deben de estar preocupados por favor señorita, ayudeme — habla y yo ya quiero llorar.

— Pero yo no tengo la llave — aclaro, ya que es verdad.

— Solo quiero irme de aquí, quiero volver a mi casa, ver a mis amigos estar con mi familia — espeta llorando y yo la acompaño.

— No te preocupes te voy a sacar de aquí, solo tengo que decirle a Nic — hablo y ella niega.

— No, ahora no; el dueño a venido y esta en la otra habitación, el es malo cuando vinimos mando a que no nos dieran de comer una semana solo porque irrumpimos su propiedad — habla mientras mete sus manos, quien es ese viejo malo que cree que esta es su propiedad, voy a golpearlo si lo veo.

TÚ ERES MÍA  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora