*Capítulo 11*

37.7K 2.7K 429
                                    

BONNIE

Estoy desesperada y preocupada desde que nos vimos en el aeropuerto, no hay señales de él y me voy a volver loca, creo que era mejor acompañarlo ¿por qué no fui con é?

—Cálmate, si no es tu lobo no deberías estar tan preocupada —habla mi abuela mientras toma un poco de jugo.

—Ya lo sé pero —suspiro ya que no sé que decir.

—Tranquila cariño todos podemos enamorarnos, nadie es de hielo —dice mientras me mira —si lo amas no lo dejes ir —termina de hablar y  yo niego.

—Abuela yo no lo amo —hablo mientras se crea una sonrisa en ella.

—Escucha siempre le dije a tu mamá que siga su corazón y ahora te lo voy a decir a ti, sigue tu corazón y buscalo no ganas nada con preocuparte y no hacer nada.

—Si mi mamá estuviera aquí ella me hubiera dicho —no termino ya que mi abuela me interrumpe.

—Lo sé, te hubiera dicho golpealo en las bolas y luego déjalo por qué sino te aprecia no te ama ¿verdad? —dice a lo que yo asiento —yo no soy igual que tu mamá bien alterada, por qué no escuchas lo que tiene por decirte y luego sacas tus conclusiones.

—Yo esperé por él creí que no iba a caer en los juegos de ella pero lo hizo, estoy enojada por eso —hablo.

—Te has tomado la molestia de escuchar su argumento, escuchame hay algunas personas que actúan sin escuchar lo que tienen por decirles y luego sale la verdad, una verdad que ellos no escucharon y cuando intentan repararlo ya es tarde, muy tarde y así pierden lo que tanto amaron y anhelaron —termina y creo que es verdad, no escuché lo que tenía por decirme ¿pero para qué? cuando yo misma escuché por parte de Chantal que iba a utilizar eso.

—No sé, pero no quiero escuchar nada. Siento que me va a doler mucho —hablo mientras mi abuela me mira con ternura.

—A veces las verdades duelen pero es mejor el dolor que el engaño mi niña por eso tienes que escuchar, tu lo amas y eso se nota —dice haciendo que me ponga mas triste de lo normal, creo que mi mamá no ha salido a mi abuela ya que mi mamá es media loca mientras que mi abuela es tan comprensiva y da buenos consejos.

—Si tal vez lo amo pero no creo que sirva —hablo recordando lo que esa bruja me dijo.

—Sabes, te contaré una historia —habla la abuela

—¿Una historia? —pregunto confundida.

Ahora mismo no creo necesitar una historia, pero mejor es escuchar.

—Hubo una vez una joven, su vida era muy feliz, no tenía mucho pero siempre era feliz a lado de su familia pero como toda felicidad llega a su fin, la única persona a lado suyo murió, su mundo cayó al igual que su sonrisa, ahora estaba sola, no tenía a quien sonreír, sus días eran monótonos y tristes, todo cambió cuando fue al bosque, quiso comer bayas así que agarro su cesta y se encamino al bosque, mientras recogía la fruta, no tan lejos observo a un hombre, era tan común y tan misterioso a la vez que la cautivó, aún así no dejo que lo notará ya que tenía miedo de ceder a la felicidad nuevamente, por causa del destino ambos comenzaron a conocerse, a llevarse bien y poco a poco a enamorarse, sin saberlo ambos ya compartían un vínculo pero no querían aceptarlo, se separan por un tiempo ya que el tenía que hacer una cosas y ella espera su regreso con miedo, miedo a no verlo más de pronto una tarde llega, el y otra persona más, su amiga. La joven lo supo al instante, esa mujer que había traído no miraba la relación que había entre ellos dos como una amistad pero aún así trato de llevarse bien con ella por él, fue tantos celos guardado de la amiga que causó discusión entre ambos hasta tal punto de llegar a enojarse unos con otros, la amiga se fue causado un desastre y cuando volvieron a encontrarse nuevamente ella había acabado con la vida de él, en todo ese tiempo nunca pudo decirle que lo amo ni una sola vez, aunque se podían entender en silencio aún así quería al menos una vez decirlo en voz alta pero ahora ya no podía, la única oportunidad que tuvo se esfumó como aquella primera vez que sintió la tristeza.

—Esa es una historia demasiado triste —hablo con voz baja.

—Sí pero da una reflexión, nunca esperes el mañana cuando puede ser hoy, a veces el mañana puede dejar de existir cuando menos te lo esperas.

—Tienes razón, voy a buscarlo ahora, tengo que ayudarlo —digo recordando a esa bruja.

—Ve corazón, ve por lo que te pertenece y no lo dejes ir y recuerda primero escucha y después promesas información —dice y yo asiento —vamos hija ¡grita que lo amas y corre a por él! —grita mi abuela y yo la sigo.

-—¡Lo amo! Y voy por ti —digo mientras corro a la salida y las sirvientas estan mirandome con vergüenza.

Al salir afuera me acuerdo que no se en donde pueden estar o como lo voy a encontrar si no se a donde se fueron.

—¡Abuela no sé en donde se encuentran! ¿como lo busco? —grito desde afuera.

—¡Solo sigue tu corazón cariño! —grita tomando otro sorbo de jugo y las sirvientas aún mirando, los pobladores también —vamos hija solo gritalo, grita que lo amas y él te escuchará —dice y yo asiento —que difícil fue convencerte pero lo hice.

Escucho de lejos y solo corro en dirección al bosque solo debo dejar que mi corazon me guíe y lo podré encontrar, presiento que así será.

...

Mala idea dejar que el corazón me guíe ahora estoy totalmente perdida en este inmenso bosque y no se ni siquiera en donde queda la casa.

Ash, porque mi corazón me hace esto cuando por fin quise hacerle caso me sale con esto.. en serio.

Camino por medio de plantas es lo único que puedo decir ya que solo hay árboles y más árboles, camino hasta un lugar descubierto.

Estoy llegando y veo un cuerpo tirado en las hojas y ramas, así como también sangre.

Por que permití que el corazón me trajera ¡por qué! me acerco y cada vez se me va saliendo el aliento de solo pensar que puede ser él, mi corazón se acelera hasta el punto de que no puedo respirar, mis lagrimas caen sin parar no puedo creer esto, esto no es real, no puedo tragarme esto ¡no puedo! me acerco despacio hasta llegar a su lado y lo veo, no puedo creerlo no quiero creerlo esto esta mal no debería de terminar así, no debería, yo recién recapacite no puedo dejarlo.

Mis lagrimas salen como si estuviera pelando cebolla, sin parar aunque quiero retenerlo no puedo, no quieren hacerlo, me arrodillo y tomo su cabeza en mis piernas para ver su rostro.

No quiero que termine así no quiero ¿por qué me esta pasando esto a mi? ¡por qué! quisiera despertar y que el esté ahí conmigo haciendome enojar solo porque no me quiere dejar salir.

—Por qué, por qué tú —digo mientras mas lagrimas salen —¡no lo hagas por favor tu me dijiste que volverías! —grito mientras lo muevo —nunca te dije que te amo —hablo y me derrumbo en más lagrimas mientras lo muevo —nunca te lo dije —susurro mientras cierro mis ojos, mis lagrimas salen pero no paro de temblar.

—¿Alguien murió? —dice una voz conocida, abro mis ojos y lo miro.

—¡Tú! ¿Las almas hablan? yo te juro que te daré un entierro digno ahora descanza en paz - hablo y escucho una risa.

—Por qué me vas a dar un entierro —espeta y se levanta a lo que hago lo mismo.

—¿No estabas muerto? —hablo y él niega.

—Me canse de tanto pelear y decidí tomar una siesta —dice tranquilo.

Una alegría inmensa se apodera de mí pero tambien enojo, como me va asustar así pero es mucho más grande la alegría y corro hacía él y lo abrazo sin parar de llorar.

—Pensé, yo pensé —no podian salir las palabras.

—Tranquila, estoy bien —lo miro a los ojos y esos plomos brillantes estan ahí, recordé que hablé mientras él dormía ¿acaso escuchó todo?

—Tú, bueno tú —como le digo sin que se note, veo que tiene una sonrisa.

—Asi que me amas —dice y eso solo bastó para besarme y no puse resistencia, accedí al beso un beso bien apasionado y necesitado.

TÚ ERES MÍA  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora