34

9.5K 719 176
                                    

—¿Supiste que Larry desapareció? —Preguntó Jazmín, provocando que mi cuerpo se congele en mi puesto. —Dicen que es como si el mismo diablo lo hubiera arrastrado al infiero.

No está muy lejos de la realidad.

—Ah, que mal. —Dije peinando mi cabello, tratando de restarle importancia. —Ojalá lo encuentren.

—Sí, ¿cuándo fue la última vez que lo viste? —Preguntó Andrés.

Me removí incómoda al recordar su cuerpo en el bosque.

—Y.. cuando hablamos en el cementerio. —Dije alzando los hombros. —Se acabó súper rápido mi helado.

—Ah, sí, el mío también. —Se rió Freddy.

—Voy a aprovechar que estamos por aquí y voy a recoger una ropa que dejé en la tintorería, no se vayan a ir, eh. —Dijo Micaela.

—Te acompaño. —Dijo Andrés.

Nosotros subimos y bajamos nuestras cejas solo para molestarlos, a lo que todos reímos hasta que ellos se fueron.

—¿Entonces terminaste con Santino? —Cuestionó Jazmín sacando su bolsita de maquillaje. —¿Tenés espejo? Dejé el mío. —Se quejó. Te pregunto lo de Santino porque últimamente solo escuchamos rumores ya que.. bueno, andas tan distante.

—Sí, terminé con él. —Bufé. —Y no tengo espejo.

—Creo que hiciste lo correcto. —Dijo ella tratando de ponerse bien el rímel, pero sinceramente le iba muy mal. —Voy al baño para no quedarme ciega.

Freddy y yo asentimos.

—También estoy alegre que hayas terminado con él. —Dijo con una pequeña sonrisa. —Ya sabes, siempre sentimos que no era un pibe para vos.

—Sí, bueno, hasta yo lo sabía. —Dije sonriendo un poco y alzando los hombros. —Pero ya fue, ya lo dejé y para nada pienso volver con él. Tampoco creo que él quiera volver conmigo. —Dije riendo.

—¿Por qué? —Cuestionó confundido.

—No sé, le dio rabia porque yo mantenía en mis mambos y él quería que yo estuviera como todas las pibas detrás de él y, bueno, haciendo cosas que no son para nada mi estilo o más bien que no son de mi gusto. —Dije y Freddy sonrió.

—Sos re única, Amelia. —Dijo negando con la cabeza con una sonrisa.

Me tomó por imprevisto cuando me miró y la cercanía se volvió demasiado notoria. Tragué saliva cuando vi como bajaba su mirada a mis labios. Nunca había estado interesada en Freddy, pero cuando acorté más la distancia, juro que fue dejarme llevar por el momento, y por las ganas con las que me habían dejado hace un rato en el baño.

Sentí apenas sus labios rozar con los míos, cuando me caí para atrás largando un grrito.

Arrugué el gesto cuando escuché una carcajada y miré a un lado a Mateo con una mano en su panza.

—¿Estás bien? —Preguntó Freddy levantándose para venir a ayudarme, pero Mateo le hizo zancadilla, provocando que caiga sobre su panza.

Por un momento me pareció divertido, pero la molestia me pudo.

Me levanté para ayudar a Freddy, pero Mateo tomó mi mano y sin que Freddy pudiera vernos, desaparecimos.








Lo amo a Mateo bro.

Hell [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora