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—¿No venís? —Preguntó Santino cuando salimos al descanso.

—Vos sabés que no me agradan nada tus amigos. —Dije obvia.

Él asintió rodando los ojos y se fue al descanso.

—Entonces.. —Miré a Mateo que estaba a mi lado —¿Amigos? —Pregunté levantando una ceja.

Miré un mini segundo alrededor asegurándome de que no me estuviera mirando nadie.

—Seguro. —Dijo Mateo comenzando a flotar.

Ya no se veía débil, como la última vez que lo vi.

—¿Cómo recuperaste tus fuerzas? —Pregunté mientras me sentaba en el piso.

—No querés saberlo. —Dijo simplemente.

—¿En serio, o no me querés decir? —Dije alzando una ceja.

—Hay muchas cosas que no te quiero decir, pero definitivamente ésta no la querés saber. —Dijo provocando que cada vez mi curiosidad creciera más.

—¿Y no me podés decir esas cosas? Digo, somos amigos, ¿no? —Dije y él sonrió ladeado mientras sus ojos oscuros brillaban.

Se me hacía terrorífico que sus ojos cambiaran tanto y de formas tan espeluznantes.

—Bueno, en realidad los humanos no son amigos. —Dijo y alcé una ceja. —Cada quien busca lo que desea en otras personas, lo mismo con el amor. Si quieren a alguien que los escuche, buscan a alguien, si quieren pasar un buen rato, buscan a alguien, si escuchan una buena canción, quieren que alguien la escuche y, aunque para los dos sea divertido, se trata de mero interés. ¿Es esa la relación que querés tener conmigo? Vos sacás lo que querés de mi. —Dijo y yo me lo cuestioné.

La verdad yo no quería ser amiga de un demonio ni mucho menos, pero había aceptado, primero por miedo y segundo por sus favores.

—Entonces.. si esa es la amistad que vos querés, está bien. Si yo te doy respuestas, te ayudaré a que duermas porque entonces tu cabeza no tendrá miles de preguntas dándole vueltas, pero entonces yo también quiero que me hagas favores a mi. —Dijo.

Arrugué el gesto. ¿Yo le podría hacer favores a él?

—¿Como qué? —Pregunté.

—Solo.. favores, a cambio de favores, —Dijo y yo lo miré fijamente mientras él me miraba con bastante soberbia.

—¿Favores como cuáles? —Traté de indagar.

—Que me vendas tu alma, la puta madre. Solo favores.. luego veremos qué. —Dijo exasperado.

Aunque lo dijo con obvio sarcasmo, me espanté de pronto por lo que podía pedirme.

—¿Sabés qué? Prefiero quedarme con la duda. —Dije y él rió.

—Está bien. —Dijo. —Aunque no pareces muy curiosa en realidad. Digo, no te veo buscando respuestas, además de en mi, obvio.

—¿Estás bromeando? —Pregunté mirándolo. —Traté de contactar a Larry y mataste a su mamá.

—Sí, ¿sabés que supone eso? —Preguntó sonriente.

—¿Qué? —Dije confundida.

—Que Larry vendrá al funeral de su mamá. —Dijo.

Me quedé pasmada. Era cierto, pero, ¿Mateo había tratado de ayudarme, o tenía algo más en mente?






Hola, hoy solo dejaré un cap x aquí. 

Porfis ténganme paciencia con esta, se me complica mucho re subirla. Las amo<3

Hell [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora