Me solté del agarre de Mateo y comencé a caminar lejos de él.
—Dejá de boludear y volvé aquí. —Dijo Mateo detrás de mi. —¡Amelia! —Gritó cuando no me detuve.
—Soltame. —Dije entredientes.
—Calmate. —Dijo serio, casi molesto.
Tomé aire mientras lo miraba fijamente con cara de orto.
—¿A eso me trajiste? —Pregunté frunciendo el ceño.
—Subite al auto. —Dijo antes de agarrar mi muñeca.
Me quejé ante su brusquedad, más no pude evitar que me subiera al auto.
—¿De quién mierda es este auto? —Pregunté cada vez más confundida.
—Y, no lo sé, solo nos lo llevaremos. —Dijo Mateo entrando al auto y luego de encenderlo comenzó a manejar.
—Estás loco si pensás que voy a acostarme con ese hombre. —Dije viéndolo.
—Te tengo noticias viejas. —Dijo Mateo y yo alcé una ceja. —Estoy loco.
—¡Mateo, basta, no lo voy a hacer! —Grité molesta. —¡Y bajale a la velocidad!
—Dejá de hablarme así. —Dijo entre dientes sin mirarme.
—No. —Dije molesta.
Mateo apretó la mandíbula antes de soltar el volante.
—¿Qué hacés? —Cuestioné preocupada.
Pero claro, el maldito auto endemoniado comenzó a conducir solo.
—Te estoy diciendo que me hablés bien. —Dijo antes de agarrarme del cuello.
Solté un quejido pero inmediatamente Mateo me soltó.
—Todo lo querés hacer difícil. —Dijo molesto.
Mis ojos se mojaron.
—¿Cómo difícil Mateo? Obviamente no voy a querer acostarme con otro. —Dije mientras sentía mi voz un poco quebrada.
—¿Por qué? porque sos una humana.
—¡¿Y qué culpa tengo yo?! —Dije molesta.
—La puta madre, ¡¿te querés calmar?! —Dijo exasperado a lo que pegué un brinco en mi asiento. —Ya se que no es tu culpa, pero estoy tratando de arreglar eso.
Solo apreté mis manos entre sí nerviosa, claro que no quería limitarme a esta vida humana, no quería desvanecerme con el tiempo mientras Mateo iba a seguir eterno.
—Creí que querías que fuera solo tuya. —Me quejé recostándome en el asiento.
—¿Y qué tiene que ver? —Dijo Mateo alzando una ceja. —¿Qué, te creés que porque te acostés con él vas a dejar de ser mía?
Su mandíbula estaba tensa aun así.
—Y no, pero creí que te disgustaría que otro hombre tocase mi cuerpo. —Dije mirando a Mateo.
Se que estaba tocando un punto blando suyo, quizá así lograba persuadirlo de la idea de entregarme a ese hombre.
—No estoy diciendo que no. —Dijo Mateo.
Reí secamente. —Por favor, si te disgustara, no estarías haciendo esto. De haber sabido que no te importaba, me habría acostado con Fred..
—Callate antes de que cometás una cagada, de la cual no querés afrontar las consecuencias. —Dijo Mateo molesto.
—¿Por qué te molesta que uno sí y qué otro no?
—¡Porque yo decido quién te toca y quién no, o te olvidás que sos mía! —Gritó por último.
Sentí mis lágrimas querer volver a salir de nuevo más me las tragué, en un intento de no mostrarme muy débil ante él.
—Lo disfrutaré entonces. —Dije seria.
Mateo tomó aire antes rodar los ojos.
—Solo querés hacerme enojar, sos tan predecible. —Dijo Mateo antes de volver su vista al camino.
Renegué en voz baja mientras sentía la rabia invadirme nuevamente al recordar como me encontraba vestida.
—Entonces, te explicaré el plan. —Dijo Mateo cuando se hubo tranquilizado.
—Suéltalo Sherlock. —Dije y él bufó divertido.
¿Qué le pasa ya?
—Te lo vas a coger. —Dijo y yo volví a apretar mis dientes.
—Y vos te irás feliz con la rubia esa Esmeral..
—Y luego lo matarás..
Holaaa, re tarde pero boe, no importa<3
Me enamoré de un culo ahre, igual me enamoré de toda ella gg👉👈