130

6.5K 489 59
                                    

Hace muchísimo tiempo no fumaba, y no lo digo como si fuese algo que en su momento fue un vicio, no; solamente fumaba de vez en cuando antes, pero no era ningún vicio.

El caso era que además, me encontraba con Micaela, ambas sentadas en la acera de su casa, mientras guardábamos silencio, el cuál fue interrumpido por su:

—Te ves terrible. —Dijo ella con una pequeña risa.

Asentí mientras le daba una profunda calda al cigarrillo entre mis dedos.

—Lo sé. —Musité.

Mis amigos habían dejado de hablar desde la "desaparición" de Freddy, pues nadie sabía donde estaba (excepto yo, claro está). Por alguna razón, eso los hizo distanciarse un poco, les había afectado, y Micaela no aguantaba más sin nadie, y me llamó.

Bueno, yo tampoco tenía muchas ganas de salir, pero aquí estaba. Al final me había animado porque también llevaba mucho en mi cama.

—Tendrías que ir al spa. —Dijo mi amiga y reí suavemente.

Por dios, no tenía tiempo para el spa, y mis uñas desarregladas o los nacientes granos en mi cara ni siquiera alcanzaban a ser un problema ahora.

—Capaz me pase por ahí. —Suspiré antes de darle otra calada.

Miré a Micaela y pensé en que Mateo la matara, no le costaría nada, a él no le interesa nada de eso. Para él la vida es muy vana, y lo es, pero es lo único que tenemos.

Cerré los ojos cuando sentí un frío envolverme, y mis nervios se activaron al pensar en que Mateo estaba presente, porque reconocía ese frío.. era el frío de su presencia, el cual no llevaba el viento.

Abrí mis ojos y vi a Mateo levitando en su pequeña nube negra, con los ojos blancos, su expresión no mostraba nada, lo cual no me dejaba nada que pensar. Lo único que tenía en mente ahora es que tenía miedo.

—Amelia, ¿no me escuchaste? —Pregunta mi amiga sacándome de mis pensamientos. —¿Qué te tiene así?

—No sé.. —Pronuncié con la voz ahogada, mientras sentía mis ojos mojarse.

—¿Cómo no vas a saber? Mirá como te ponés con solo esa pregunta. —Dijo ella.

Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.

—¡Dije que no sé! —Grité antes de meter el cigarrillo a mi boca.

Mateo ni se inmutaba, solo nos miraba en silencio.

Mi amiga tomó una respiración profunda, antes de botar el aire ruidosamente por su boca.

—¿Querés ir a..?

—No, ya me voy a mi casa. —Dije limpiando mis lágrimas con brusquedad.

—Te va a hacer mal quedarte en casa. —Dijo ella mientras nos levantábamos de su acera.

—Tengo peores cosas para hacerme daño. —Dije y ella alzó una ceja.

—¿Qué? —Preguntó confundida.

—Adiós. —Dije antes de darme la vuelta para ir a mi casa.

Mateo seguía a mi lado, simplemente guardando silencio.

—¿Qué? —Dije al ver que no iba a decir nada.

Tampoco me respondió, simplemente permaneció en silencio. No es como si quisiera hablar, pero me ponía ansiosa que no dijera nada.

Me detuve en seco al no aguantar más, y lo miré a la cara. Noté ahí la culpa en sus ojos.

—¿Vas a decir algo? —Cuestioné.

Él se quedó en silencio y sin más, tomó mi mano para desaparecer juntos.






Estaba enojada con Truenit00 entonces no iba a hacer ningún maratón, pero ustedes se lo merecen.

So then, maratón 2/3 (puede que más gg)

Hell [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora