Me removí un poco en la cama y abrí mis ojos al darme cuenta de que me encontraba en los brazos de Mateo aún.
Sonreí al ver que estaba despierto y me observaba. Mateo imitó mi expresión y me apretó más entre sus brazos.
—Duermes mucho.. —Dijo acariciando un poco mi cintura.
—Estaba cansada. —Dije estirándome un poco. —Creí que no estarías cuando despertara.
Él besó mi frente.
—Aquí estoy. —Dijo antes de besar mis labios.
Me estremecía de solo recordar lo que había pasado hace unas horas.
—Estás caliente. —Dije sintiendo por primera vez su piel a temperatura normal.
—Pasa cuando tengo relaciones sexuales. —Dijo y yo apoyé mi cabeza en su pecho.
Cerré los ojos sintiéndome cómoda ahí.
—¿Vas a dormir más? —Preguntó Mateo a lo que reí.
—¿No puedo? —Pregunté y él negó con la cabeza comenzando a acariciar mi cabello.
Me quedé ahí simplemente disfrutando del momento, ignorando el hecho de que me había acostado con un ser que venía del infierno. Aun así, me sentía muy bien y quizá era lo que importaba.
Mateo a veces era muy agresivo, pero me encantaba compartir con él un momento como éste, definitivamente me hacía sentir.. bien. Me gustaba pese a que seguía sintiendo el peligro abrazarme.
—¿No hay más secretos? —Pregunté.
—No. —Dijo Mateo negando con la cabeza y subiéndome sobre él.
Yo me sonrojé un poco puesto que aún estaba desnuda.
—Sos preciosa.. —Dijo Mateo llevando una de sus manos a mi mejilla.
Cerré mis ojos disfrutando de su caricia.
Aun así seguía habiendo algo dentro de mi que me hacía sentir mal. Seguía sintiendo que le parecía hermosa, solo porque era igual a su amor pasado..
Quizá su amor presente..
Me bajé de encima de él y me cubrí con la sábana cerrando los ojos. Si descansaba quizá esos pensamientos desaparecerían, aunque lo dudaba.
—Amelia. —Dijo Mateo y abrí mis ojos para mirarlo.
—¿De verdad te gusta como soy? —Pregunté mirándolo.
Él miró al techo y asintió.
¿Por qué no me lo decía mirándome?
—Estoy dejando ir al amor de mi vida, por ti. ¿Crees que no me gustas? —Dijo esta vez mirándome.
—Ella murió hace mucho. —Dije.
—Tenía la oportunidad de traerla de vuelta, la dejé una vez más. —Dijo Mateo y suspiré.
Me sentía mal, porque parecía amarla. Pero no quería que se fuera con ella, quería que se quedara conmigo.
—Aun así, hay cosas que no van a cambiar. —Dijo Mateo y alcé una ceja.
—¿A qué te referís? —Pregunté mirándolo.
Él permaneció en silencio y me abrazó a su cuerpo una vez más.
¿Qué quiso decir?
Y, oficialmente estamos de vuelta, justo donde habíamos quedado<3
Gracias a todas las nuevas lectoras por pasarse x esta fic, y gracias a todas las que se tomaron el tiempo de releerla porque la sube un montón.❣