La cola de escorpión del demonio se mece por encima de sus cabezas, lentamente yendo de un lado a otro como si tuviera vida propia. Está hambriento y Ayaka parece en aquel momento un plato recién servido en una bandeja de oro.
—¿Supongo que ya conoces mis poderes?
—Conviertes a la gente en seres similares a los demonios mediante veneno, los controlas —consigue Ayaka decir a pesar del agarre del demonio en su cuello. Observa el agijón negro y brillante que acecha lentamente—. Y supongo que para eso sirve esa cosa.
La demonio se echa a reír.
—¡Nunca pensé que fueses tan lista! —dice entre carcajadas—. ¿¡Cómo no has conseguido verme!? ¡Debo admitir que verte por ahí acusando a otros humanos ha sido muy divertido!
La mano de Ayaka tiembla. Su espada nichirin sigue en su vaina atada a su cintura. Acaba de hacerse de noche pero no es la primera vez que mata a un demonio antes del amanecer. Eso no es lo que le preocupa.
Tomoko se paraliza en su sitio, boca abierta y ojos empapados en terror. Sus dos trenzas continúan sobre sus hombros pero los mechones sueltos se pegan a su cara, pánico creciente.
Empieza a respirar entrecortadamente cuanto sus ojos más se fijan en el demonio y en cómo tiene atrapada a Ayaka, retrocediendo torpemente hasta que cae el suelo y no puede hacer otra cosa que arrastrarse.
El demonio alza las cejas y se fija en la pequeña niña que aún sigue allí. Ayaka frunce más el ceño, apretando la mandíbula. Sudor empapa su nuca..
—Hace tiempo que no nos vemos, niña del diablo —dice sin pestañear, ningún signo de prestarle más atención de la que ya le ha dado.
Tomoko se encoge más sobre sí misma y empieza a sollozar. Ayaka suelta un silencioso bufido.
—No te atrevas a tocar esa espada —viene la amenazante voz del demonio. Ayaka cierra el puño que ha estado peligrosamente cerca del mango de la espada nichirin—. Veo que no eres tan tonta después de todo. ¿Es esa compañera tuya experta en veneno?¿Cómo se llamaba, Kanao? Es increíble que supiese reconocerlo, y con tanta rapidez.
Acidez gotea de Ayaka cuando le escupe a la cara al demonio.
—No pongas el nombre de Kanao en tu boca.
—¿Eres consciente de la situación en la que estás? Podría arrancarte la cabeza del cuello ahora mismo si quisiese —. La demonio quita la saliva con la manga del kimono apretando los dientes.
Ayaka ríe ligeramente en diversión.
—Adelante. Kanao te cortará la cabeza por mí de todas maneras —ladra en burla. Por primera vez, el demonio frunce el ceño en algo que no es satisfacción. La sonrisa de Ayaka se ensancha—. Además, no lo harás, si hubieses querido hacerlo yo ya no estaría aquí.
El agarre contra su cuello se vuelve más fuerte cuando el demonio aprieta los dientes, haciendo que Ayaka tosa bruscamente.
—No estás muerta porque tengo una forma de resolver esto de forma pacífica, cállate y escucha—sisea entre dientes. Ayaka entrecierra los ojos, presión en la garganta siempre presente.
—Te da miedo que te mate.
Un chirrido se apodera de la habitación cuando el demonio empieza a rechinar los dientes. Ayaka no sabía que los demonios podían sudar, pero gordas gotas empiezan a aparecer por su frente. A pesar de todo, no dice nada.
—Por eso mandaste al padre de Tomoko y por eso has esperado a que estuviera sola —acusa Ayaka, cuya cara está empezando a adquirir un insano tono purpúreo—. Sabes que si lo intento, si consigo huir y llegar hasta Kanao, te decapitaremos.
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Stone Cold | Tanjirou Kamado (Español)
Fiksi Penggemar❝Lo primero que se le venía a uno a la mente cuando pensaba en Ayaka Iwamoto era dedos congelados y vientos fuertes, en un camino hacia arriba de una montaña en la que solo moriría. Y esa era probablemente la forma más precisa que alguien pudiese te...