CAPÍTULO 57.

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Aisley.

Cuando llegamos al campus de la universidad, me doy cuenta de que muchos observan con curiosidad cuando Taylor me abre la puerta del Audi y comienza a caminar detrás de mí, mientras Allen vuelve al bufete con Aarón. Cuando estoy por entrar al edificio, aparecen Sebastián y Tabatha. Ellos han sido mis amigos desde los primeros días de clases. Tenemos algunas juntos y en tiempos libres comemos o desayunamos antes de volver al campus. Pero no he hablado con ninguno de ellos en los últimos días y creó que viene un drama por parte de Tabatha.

— ¡Pero bueno! — Exclama. — Desde que la señorita Káiser sale en la prensa se olvida de sus amigos. — Cruza los brazos por delante del pecho.

— Lo siento, no he tenido tiempo y olvide llamarlos. — Me encojo de hombros verdaderamente avergonzada.

— ¿Cómo estás ojitos lindos? — Me abraza Sebastián. — Marlene no ha hecho otra cosa que hablar sobre ti, quiere verte. — Marlene es novia de Sebastián desde antes de iniciar la universidad y ella también es mi amiga.

— Lo supuse. — Suelto una carcajada. — Los extrañé. — Tabatha por fin sonríe.

La única razón por la que vine a la universidad, fue por un examen y los tres tenemos la misma clase, por lo que entramos juntos al salón y tomamos asiento.

Una hora después, al fin terminé el largo examen de derecho procesal civil. Salgo del salón para esperar a que Tabatha y Sebastián salgan. Diez minutos después ambos salen y bajamos las escaleras para sentarnos en el césped.

— ¿En dónde está Marlene? — Le pregunto a Sebastián.

— En Iowa con su madre. — Sonríe. — Pero regresa el fin de semana, quizá podamos salir los cuatro juntos.

— Lo siento, pero el fin de semana tengo que ir a Los Ángeles. Creó que nos iremos el viernes por la mañana.

— ¿Los Ángeles? — Tabatha abre demasiado los ojos.

— Si, iré a un evento de la
Fundación Káiser. — Me encojo de hombros y ambos se quedan boquiabiertos.

— ¿Quién eres y que hiciste con Aisley? — Bromea Tabatha y los tres soltamos una carcajada. Pero aparece Taylor detrás de mí y se aclara la garganta para llamar mi atención, alzo la vista en su dirección.

— Señorita. — Luego asiente en modo de saludo a Tabatha y Sebastián. — ¿Puedo llamar al Doctor o nos quedaremos más tiempo aquí?

— Le dije que estaría al menos dos horas aquí, supongo que sigue en el bufete. Nos quedaremos aquí treinta minutos más y luego yo lo llamo. — Le sonrió.

— De acuerdo señorita. Estaré aquí si necesita algo.

— Gracias Taylor. — Se aleja y se sienta en una banca.

— ¿Y ese quién es? — Tabatha alza una ceja.

— Bueno, desde que salieron las notas, los periodistas no han dejado de perseguir a Aarón. Incluso nos costó salir de su casa y tuvo que llamar a su jefe de seguridad.

— ¿Estás viviendo con él? — Preguntan al unísono.

— Bueno, viviendo con él no. — Suelto una pequeña carcajada. — Pero en cuanto los periodistas me reconocieron pues obviamente iba a volverse un caos. Y Aarón dijo que era mejor tener seguridad, así que me quedaré con él hasta regresar de Los Ángeles. — Me encojo de hombros.

— ¿Entonces ese tal Taylor es tu guardaespaldas? — No logro descifrar si Sebastián está formulando una pregunta o lo está afirmando.

— Si, básicamente sí.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora