CAPÍTULO 17.

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Aisley.

Cuando llego al departamento grito y salto súper emocionada, no sé si Annia o Ninette tuvieron algo que ver con esto, pero agradezco a quién haya tenido algo que ver. Es la mayor oportunidad de mi vida, es imposible no sentirme sumamente feliz, es mi sueño hecho realidad.

¡Voy a ser la asistente personal de Aarón Ivanova! ¿Y si esto es un sueño o una mala broma?

Bueno, sinceramente no lo sé, pero necesito llamar a mamá. Después de dos tonos y muchas frases sin sentido como las de cualquier otra madre, al fin tengo oportunidad de hablar.

— Mami, ayer recibí una llamada para una entrevista el día de hoy en uno de los bufetes más importantes de Nueva York.

— ¿Y por qué no me lo dijiste, nena? — Inquiere.

— No quería decir nada hasta que fuera un hecho, solamente Andrea lo sabía.

— ¿Y bien? ¿Conseguiste el puesto? ¿De qué bufete te llamaron? ¿Es muy importante como dices? ¿Con quién vas a trabajar? ¿Qué puesto es? — Mi madre me bombardea con preguntas.

— Mami, tranquila. Si mami, conseguí el puesto, me llamaron del Bufete Ivanova, así que obviamente es uno de los bufetes más importantes de Nueva York. Seré la asistente personal del Dr. Ivanova, que es el dueño y fundador de dicho bufete.

Después de diez minutos hablando con mamá, que me llena de felicitaciones y otros cinco minutos hablando con papá, por fin se despiden de mí, no sin antes hacer que les prometa que llamaré a mi hermano Ezra. Realmente extraño mucho a mi hermano, hace un par de semanas que hable con él, vive en Los Ángeles y me prometió que vendría a visitarme, pero no me confirmo nada, de verdad deseo que pueda venir a pasar unos días conmigo, es mi hermano mayor y bueno, el único. Así que, por supuesto es importante en mi vida, el hombre que más amo en mi vida, ha cuidado de mí desde que tengo memoria, no sé qué haría sin él.

Cuando Andrea llega de trabajar, pasa lo mismo que con mamá, contarle la misma historia, pero con ella si tuve que entrar en muchos más detalles. Antes de que se fuera a su habitación, no dejo de decirme que, si tuviera la oportunidad de un orgasmo con Aarón Ivanova, no la dejara pasar.

Debería de sentirme culpable por considerar la opción, pero la verdad es que no me siento absolutamente nada culpable.

Luego de un par de horas fui a Starbucks a presentar mi renuncia y me sentí demasiado feliz al hacerlo, solamente volveré como clienta, no como empleada, eso jamás. Tengo el trabajo de mis sueños y espero conservarlo por mucho tiempo, deseo aprender todo lo posible. Estoy demasiado emocionada, mañana es mi primer día de trabajo, el día en que por fin uno de mis más grandes sueños se cumple.

Decido ir a comprar ropa, tengo suficiente y también formal, que es la indicada para mi nuevo trabajo, pero como estoy nerviosa, ansiosa, feliz y mil emociones más juntas, decido ir al centro comercial. La verdad es el pretexto de muchas mujeres para gastar dinero en ropa, zapatos y accesorios, pero bueno, al menos a mí me funciona, sea pretexto o no.

Tendré que despertarme un poco más temprano de lo normal, pero no importa, necesito estar presentable para mi primer día de trabajo.

Cuando llego al departamento son casi las 8:30pm y con veinte bolsas en las manos, me excedí un poco en mis compras lo acepto, pero tampoco me importa. Después de cenar con Andrea me voy a la cama.

Al día siguiente a las 7:20am estoy perfectamente arreglada y bajando por el ascensor de mi edificio para subir a mi querido mini cooper.

A las 7:40am entro al edificio del bufete, ¡Dios mío! Tendré que adaptarme a un millón de cosas. Después de mi recorrido por todo el edificio, por el cual me acompaño Hayley, que es la asistente de Ninette. Ayer por la tarde tuve unas horas para adaptarme al iPad y con todo lo que tengo que hacer en ella, pero por suerte pude organizar la agenda del Dr. Ivanova, quizá no sea como él lo quisiera, pero hoy podría darme más detalles.

Ojalá Ninette estuviera aquí. Al menos tendría alguien con quien hablar mientras el Dr. Ivanova llega del viaje que me menciono ayer y para eso aún falta alrededor de media hora. Mientras tanto, no puedo dejar de mirar la tarjeta de identificación que cuelga de mi blusa azul pastel.

Aisley Montgomery. Asistente personal.

Joder, esto me encanta, podría acostumbrarme rápidamente a esto, por estar soñando despierta no me doy cuenta de que en la esquina de mi escritorio hay un pequeño sobre y una... ¿Una rosa negra? ¡Si, es una rosa negra!

Ok, esto es demasiado extraño, ¿Quién me dejaría una rosa negra en mi primer día de trabajo? Quise pensar que era de la antigua asistente del Dr. Ivanova, pero luce demasiado fresca como para que mi teoría sea verdad, demasiado confundida tomo el pequeño sobre y saco la nota, que está impresa.

Buena suerte en tu primer día, las rosas negras forman parte de un juego y deseo que aceptes jugarlo.

A.

¿Un juego? ¿Aceptar jugar? ¿A qué viene esto? ¿Quién lo envió? Una letra A no me dice nada, podría ser un hombre, una mujer, hay millones de nombres y apellidos que inician con la letra A. Tengo muchas preguntas y ninguna respuesta. Pero quizá solamente estoy exagerando y alguien se equivocó. Coloco la rosa negra y el sobre con la nota dentro de uno de los cajones de mi escritorio y solamente espero al Dr. Ivanova.

Pero mientras espero, llega un mensaje a mi celular y cuando coloco mi huella digital aparece un mensaje de Ezra.

Feliz primer día de trabajo hermanita, mamá me llamo y me lo dijo. Pero ahora yo tengo algo muy importante que decirte.

Su mensaje me alegra aún más el día, pero me siento intrigada. ¿Qué querrá decirme?

¿Pasa algo malo? ¿Qué tan importante es?

Relájate, exageras las cosas como lo hace nuestra madre. Solo quería decirle a mi hermanita que en dos semanas iré a Nueva York para visitarla y me quedare una semana.

Casi salto de mi silla de la emoción que sentí al leer eso, llevo meses sin ver a Ezra, lo extraño demasiado, hoy es un día perfecto: mi primer día de trabajo y mi hermano me visitara por más tiempo del que creía.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora