CAPÍTULO 73.

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Aisley.

El día pasa demasiado más rápido de lo que creí. Dolce & Gabbana, Gucci, Versace, Prada, Louis Vuitton, Carolina Herrera, Ralph Lauren, Saint Laurent, Fendi, Dior, Chanel, Giorgio Armani, Celine, Cartier, Alexander McQueen, MaxMara, y bueno, básicamente todas las tiendas de ropa, accesorios, joyas que hay en Rodeo Drive, por supuesto Danielle no dejo de quejarse ni un solo momento.

—¿Será la última, verdad?

— No vuelvo a venir a Rodeo Drive con una mujer y mucho menos con dos, y que para colmo son mejores amigas.

Tengo que decir que era divertido escuchar sus quejas, y, sobre todo, a Aarón burlarse de él. Amaba salir de los probadores y mostrarle los vestidos o que me ayudará a elegir colores, tiene un gusto excelente. Al salir de MaxMara que fue nuestra última tienda, una chica nos detiene a Andrea y a mí, pero Aarón y Danielle siguen caminando para buscar los autos y así no tener que caminar, pero la chica nos entrega dos folletos de publicidad de Pet Adoption Fund y eso me da una excelente idea, pero necesito ir sin Aarón, un par de minutos después, regresan con sus autos.

— Tenemos que ir a una última tienda más. — Le sonrió a modo de disculpa a Danielle que echa la cabeza hacía atrás. — Es de maquillaje, así que tardaremos más, ¿Por qué no van a la casa de Aarón y nosotras vamos en una hora?

— Gracias al cielo. — Me lanza las llaves de su auto. — Nos vemos en una hora preciosa. — Me guiña un ojo y no deja hablar a Aarón. — Vámonos, que necesito un whisky. — Empuja a Aarón hasta la puerta del conductor y solamente puedo lanzarle un beso antes de que Danielle lo secuestre, o algo así.

— ¿A dónde vamos realmente? — Alza una ceja y subimos al Bentley de Danielle.

— Pet Adoption Fund. — Sonrió más que emocionada.

— ¿Adoptaras un perro? — Abre mucho los ojos y asiento. — Vale, vivimos juntas. — Cruza los brazos.

— Realmente serán dos. — Esta apunto de protestar, pero la hago callar. — Relájate, quiero regalarle uno a Aarón. — Suspira aliviada.

— ¿Le gustan los perros? — Me encojo de hombros porque realmente no lo sé. — Esto es una locura, quieres regalarle un perro y ni siquiera sabes si va a gustarle. — Suelta una carcajada.

— Pues tendrá que gustarle. — Le guiño un ojo y veinte minutos después llegamos a Pet Adoption Fund.

— Buenas tardes señoritas, bienvenidas a Pet Adoption Fund. — Nos recibe una señora algo mayor, pero con la sonrisa más grande que he visto en mi vida. Su uniforme está repleto de rostros de distintos perros, orejas y es precioso, quisiera uno para usarlo de pijama.

— Quiero adoptar dos cachorros. — Le sonrió emocionada y Andrea lo hace solo por parecer educada.

La dulce señora nos guía hasta el lugar en dónde tienen a los cachorros y me enamoro de todos, pero no creó que pueda tener a tantos, pero hay dos cachorros labrador que me logran enamorar muchísimo más.

— Los trajeron hace un par de días, parece que son hermanitos, pero él vaya que tiene carácter. — Vuelve a sonreír y cuando veo al pequeño cachorro color chocolate parece estar enojado y me recuerda a Aarón. — Y bueno, ella es todo lo contrario. — Aparece una linda cachorrita con el pelo dorado, es hermosa e intenta jugar con el cachorro color chocolate, pero la ignora y me recuerda a mí.

— Los quiero a los dos. — Comienzo a acariciarlos y ella me lame la mano muy emocionada, mientras él solamente me mira.

— Tendremos que llenar algunos papeles y podrán tener sus certificados de adopción. — Nos indica que salgamos y Andrea sigue con su cara de fastidio.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora