Aarón.
Cuando el arcoíris en persona de Aisley se la lleva junto con Alicia, sé la conversación que me espera con William.
— Ver a mi hija feliz es lo único importante para mí y tú la haces feliz. — Alzo una ceja esperando a que continúe. — Sabes que antes de la graduación de Aisley es su cumpleaños y quiero darle un regalo, quiero que vuelva a ser parte de la familia Káiser como siempre. Pretendo abrir una sede de la nueva parte de la Fundación en Nueva York y quiero que Aisley se haga cargo completamente. — Convencer a Aisley será muy complicado. — Y bueno, ahora que eres el padre de mi primer nieto, quiero hablar de negocios contigo, quiero que tu bufete se haga cargo de los asuntos legales de la nueva parte de la Fundación.
— William, sabes que lo haré sin ningún problema, independientemente que seas el padre de Aisley, pero no me pidas que dejé de trabajar conmigo. — Sé que me pedirá exactamente eso.
— ¿Pretendes que mi hija siga siendo tu asistente para siempre? — Alza una ceja visiblemente molesto.
— No, por supuesto que no, Aisley es tu hija, pero ahora también es la madre de mi hijo, no quiero que trabaje para mí, quiero que trabaje conmigo. — Cruzo los brazos. — Quizá no ahora, pero quizá en un futuro deje de ser solamente el Bufete Ivanova, para ser el Corporativo Ivanova Káiser, sabes que tengo planeado llevar la firma más allá.
— Vale, realiza todos los papeles que tengas que realizar y envíalos a Betty, será un placer trabajar contigo. — Nos estrechamos la mano. — Ahora, hay asuntos pendientes que tengo que terminar, seremos el centro de atención de la prensa. — Nos ponemos de pie y comienza a caminar hacía la puerta principal. — Cuida a mi hija y a mi nieto. — Me repite de nuevo antes de salir. Cuando estoy por subir las escaleras, Danielle me detiene y vamos al despacho.
— ¿Embarazada? ¿Es en serio? — Se pasa las manos por el rostro y se sirve un vaso de whisky y se lo bebe a fondo. — ¿Qué estabas pensando? Yo aún no estoy listo para ser papá. — Suelto una carcajada cuando se deja caer en el sofá.
— Yo tampoco. — Ambos suspiramos. — Danielle, sabes que quiero a Aisley, ahora será la madre de mi hijo.
— ¿Cuándo piensas hablarle de Ekaterina y de tu padre? — Alza una ceja y está vez soy yo quién se pasa la mano por el rostro. — No seas gilipollas, no podrás ocultárselo más tiempo, de hecho, me sorprende que no te haya preguntado nada sobre tu padre, pero ahora que está embarazada lo hará y ambos sabemos que tiene el poder de convencerte. Tú mismo lo dijiste, la quieres y ahora es la madre de tu hijo, tienes que hablar con ella.
— Lo sé, me pidió que no le mintiera y de alguna forma siento que lo estoy haciendo. — Me bebo a fondo el whisky.
— ¿Y qué harás cuando tengas que viajar a Italia? — Carajo, no había pensado en eso. — ¿Verás a Ekaterina? — Alza una ceja.
— No, sabes que desde años no la veo y no me interesa hacerlo.
— ¿Verás a Katherine y al niño? — Asiento. — Pues tendrás que decirle la verdad si es que la llevas contigo a Italia o podría mal interpretar las cosas.
— ¿Y cómo le digo a Aisley que el hijo de Ekaterina es...? — Pero no puedo terminar la frase porque Darrell nos interrumpe y sé que le molesta tanto o aún más el tema que a mí.
— Maxim y Melinna acaban de llegar, y ahora por tu culpa quieren un cachorro. — Suelto una carcajada.
— Eso fue idea de Aisley. — Me encojo de hombros. — ¿Cuánto tiempo estarás aquí? — Alzo una ceja.
— Un par de semanas, quizá cuando regreses de Italia seguiremos aquí. Maxim y Melinna extrañan a su tío. — Asiento, y la verdad es que yo a ellos. — Ahora tendrás que decirles que además de un nuevo hermanito, tendrán un primo. — Suelta una carcajada. — Y tendrás que conseguir un cachorro, aunque Aleshka va a volverse loca. — Suspira y Danielle suelta una carcajada.
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UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)
RomanceSeducción 1. Ella tenia la típica vida de estudiante universitaria, al hombre perfecto a su lado, romántico, caballeroso, el sueño de cualquier mujer, ella creía que su vida era perfecta y normal. Pero eso cambio el día que coincidió con un hombre r...