UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)

CAPÍTULO 11.

Aisley.

Sigo un poco conmocionada e impactada, no puedo creer lo que paso esta noche. Aarón Ivanova acudió a ayudarme cuando un idiota acosador no dejaba de molestarme, siempre he leído que es un total caballero y bueno, es abogado, pero me defendió en un contexto totalmente diferente. Ninette dijo que no era impresionante, aunque he visto miles de fotos y notas sobre él y su bufete en internet e incluso en televisión, es mucho más guapo en persona, y definitivamente Ninette se equivocó, es impresionante y lo que sigue. Pero bueno, es su hermano y no lo ve de otra manera.

Pero Annia si tenía razón, es demasiado intimidante, cuando me miro directamente a los ojos sentí que el vello se me puso de punta y un escalofrió me recorría de pies a cabeza. Me sorprendió la facilidad en que inmovilizo a ese tipo en el taburete. Fue demasiado rápido que al momento en que ahogue una exclamación sorprendida ni siquiera pude darme cuenta como paso y se lo tomo con demasiada tranquilidad, como si lo hiciera a diario, pero bueno, siendo abogado quizá debe enfrentarse a cosas similares.

Andrea me dijo que Ninette conocía al gerente del club y por eso había conseguido la reservación sin ningún problema, pero creo que se equivocó, porque ¡Es el dueño, joder! Pero viendo esto desde otra perspectiva tiene sentido que Ninette y Annia se relacionen con ese tipo de personas, son multimillonarias. Y bueno, es obvio que su hermano también debe de hacerlo, es un importante abogado en Nueva York, demasiado reconocido en todo el país y hasta donde sé, en su natal Rusia también lo es.

De su vida personal y de su pasado no se habla mucho, parece ser un hombre muy reservado y celoso con ello. Lo que se dice de él en internet es que tiene veintiocho años, nacido en Rusia, pero se mudó a Nueva York antes de cumplir veintiún años y un par de meses después fundo el que hoy en día es uno de los bufetes más importantes de Nueva York. Un reconocido arquitecto en Rusia, Europa y Estados Unidos es su hermano mayor, de Ninette y Annia no se menciona mucho, al igual que de su madre y de su padre jamás he leído nada, ni siquiera aparece su nombre.

Mentiría si negara que este hombre no me intriga, quisiera saber más sobre él, pero apenas cruzamos un par de frases. Aunque me encantaría trabajar en un bufete tan importante como el suyo, sería un sueño hecho realidad, aunque fuera como ayudante de algún abogado o pasante, no me importaría en absoluto.

Tuve la oportunidad de hablar y estar cerca de él, jamás pensé que eso pasaría, pero desde que decidí ser abogada siempre quise que eso pasara, y bueno, gracias al destino paso esta noche y en el lugar menos esperado. ¡Nos trajo a casa en un jaguar negro de último modelo y de súper lujo! Y supongo que cuesta una fortuna, que ni trabajando cinco años en Starbucks podría permitirme un auto así.

No he podido dejar de pensar ese hombre que me tiene tan intrigada, pero que también me intimido de una manera impresionante, ojalá pudiera volver a verlo, ojalá me llamaran de su bufete para alguna entrevista — dudo que eso sea posible — pero, soñar no cuesta nada y teniendo en cuenta de que estoy bastante ebria no me sorprenden estos pensamientos tan lejos de la realidad. Lo que, si será completamente real por la mañana, es que tendré una resaca de los mil demonios, quizá beber champagne y luego whisky no fue una muy buena idea.

Desde que estuve cerca de Aarón Ivanova olvidé por completo a Jesse, eran las 4:00am cuando llegamos a nuestro departamento, después de seguir pensando en él durante lo que me pareció una eternidad, ni siquiera le envié un mensaje para avisarle que ya habíamos llegado a casa.

Creo que no sería muy buena idea contarle todo lo que paso esta noche y puedo estar segura de que voy a soñar con el impresionante pero intimidante Aarón Ivanova. Joder, no sé qué me pasa, pero si tuviera el orgasmo que tanto necesito, pero que no voy a aceptar ante nadie y mucho menos ante Andrea, definitivamente seria con un hombre como él, sin duda alguna, no lo pensaría dos veces.

— Tienes novio, amas a Jesse no puedes engañarlo con nadie más, eso no está bien. — Me digo a mí misma.

Claro que puedes, no te da lo que tanto necesitas, que no se moleste si lo buscas en alguien más y tenemos que aceptar que con un hombre como él no te arrepentirías. — Me traiciona mi yo interior.

Necesito dejar de pensar en él, pero al parecer será imposible al menos esta noche o un par de noches más, a quien quiero engañar. No voy a dejar de pensar con sus intimidantes ojos azules, su mandíbula fuerte y bien definida, sus largas pestañas, sus cejas tupidas, pero no demasiado, su nariz perfectamente perfilada, sus fuertes brazos, esa camiseta azul que resaltaba aún más sus ojos, pero que presionaban sus bíceps, su fuerte pecho y podría jurar que tiene unos perfectos abdominales marcados, aunque se veía guapísimo con ropa informal, desearía verlo con un traje hecho a la medida, ya que con ese cuerpo no creo que cualquiera le quedara bien, pero joder, a ese hombre hasta ropa sucia y rota le quedaría perfecta y se vería guapísimo.

Sigo pensando en ese hombre hasta que la gran cantidad de alcohol comienza a pasarme factura y me quedo profundamente dormida.