UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)

CAPÍTULO 30.

Aisley.

Definitivamente ya no puedo más, no voy a resistir hasta el evento de mi padre y bueno, al parecer el misterioso A quería que lo descubriera, sus pistas fueron demasiado obvias y sigo sin poder creerlo, pero si no me equivoco, detrás de todo esto se encuentra Aarón Ivanova. Y bueno, creo saber por qué eligió las rosas negras para su juego.

Voy a mi vestidor y descuelgo mi respuesta, el vestido que use hace un par de semanas en el club, el mismo con el que vi directamente por primera vez a Aarón. El sexy vestido negro con la espalda descubierta, y el fino relieve de rosas. Tengo que aceptar que fue muy ingenioso de su parte, además, presta atención al más mínimo detalle como el relieve de mi vestido.

¿Una semana y planeas acostarte con él? Has perdido la cabeza Aisley, te estas volviendo loca.

Pero ignoro lo que me dice mi yo interior, claramente estoy volviéndome loca, pero de deseo, joder. Solo espero estar en lo cierto y que realmente sea Aarón o con mi plan, voy a quedar como una completa estúpida y para colmo, una zorra ofrecida también.

¿Sería capaz de contarle a mi padre lo que hice? Es obvio que mi padre y él mantienen contacto, quizá no a diario pero así es. Necesito confirmarlo y por ello llamo a mi madre.

— Hola nena. ¿Cómo estás?

— Hola mamá. Muy bien, ¿Y tú?

— Muy bien mi amor. ¿A qué se debe tu llamada? — Bueno, mi madre me conoce muy bien.

— ¿Sabes si papá tiene contacto con Aarón Ivanova?

— Mi amor, sabes que no estoy todo el tiempo con tu padre, pero hasta donde sé, la última vez que lo vimos fue en un evento de la fundación, al que claro tú no asististe; pero fue hace un par de meses.

— ¿Y no sabes si se han llamado entre sí? — Necesito saberlo.

— Hasta donde yo sé, la verdad es que no. Pero como te dije nena, no estoy todo el tiempo con tu padre.

— Gracias mamá y como sé que me lo vas a preguntar, si voy a ir al evento en California, pero como le aclare a papá no iré como su hija.

— Si me lo dijo tu padre. Mi amor, tengo una cirugía de emergencia, debo colgar.

— Está bien, te amo mamá.

— Te amo mi amor. — Corta la llamada.

Bueno, al menos esta vez se despidió de mí, cuando era pequeña salía a mitad de la noche por cirugías de emergencia y cuando me hice mayor, era igual; al mudarme de ciudad, cortaba la llamada sin despedirse.

Ahora sé que mi padre y Aarón no se ven desde hace un par de meses, pero no me consta que se llamen de vez en cuando, según recuerdo tienen una buena relación, así que no me sorprendería. Pero a estas alturas tampoco me importa, tengo un plan que realizare el lunes y no me importa si quedo como una zorra ofrecida.

Papá siempre ha dicho El que no arriesga, no gana. Y bueno, voy a arriesgar todo, por la más mínima posibilidad de ganar. Solo espero que mi plan salga tal cual quiero. Quizá vaya a arriesgar hasta mi dignidad.