UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)

CAPÍTULO 34.

Aisley.

No puedo negar que tener sexo con Aarón fue lo más increíble que he hecho en mi vida, ni siquiera mis viajes a Europa pagados por mi padre podrían ser comparación; pero en ningún momento me sentí preocupada o culpable por Jesse, simplemente lo disfruté. Fue hasta después que comencé a pensar en mi novio que está en Canadá ayudando a su hermano, mientras yo me acuesto con mi guapísimo jefe. Y como si Aarón pudiera leerme la mente dijo lo que menos me esperaba.

— No quiero que te sientas culpable por tu novio, no se lo merece. — Repito sus palabras en mi mente y me siento intrigada, no entiendo a qué se refiere

Al llegar a la segunda planta de su mansión puedo ver que es básicamente su despacho, un muro esta de arriba abajo repleto de libros dándole un contraste único a comparación de lo moderna que es el resto de la propiedad, una pequeña sala con tres sofás, una mesa de centro en color negro, un mini bar con al menos diez botellas de licor y una impresionante vista a la parte trasera de la propiedad y del otro lado, a la piscina.

Aarón me suelta la mano y me indica que me siente, mientras el rodea un escritorio de cristal y enciende su laptop.

— Bueno, dijiste que me ibas a dejar explicarte antes de estallar, ¿No es así? — Me mira fijamente.

— Supongo que sí. — Me coloco un mechón de cabello detrás de la oreja y me encojo de hombros.

— Vale, obviamente recuerdas que por seguridad investigo a todos mis empleados principalmente quiénes trabajan directamente conmigo.

— Si, lo recuerdo perfectamente, así supiste que soy una Káiser, pero no entiendo, ¿Esto que tiene que ver con Jesse? — Enarco una ceja confusa.

— Bueno, mi investigador se llama Thomas Villamayor. — Me entrega una tarjeta de presentación con su nombre y datos de contacto. — Aisley, no voy a mentirte, desde el primer momento me interesaste y quería tenerte en mi cama.

— Lo supuse. — Pongo los ojos en blanco. — Pero vuelvo a repetirte, ¿Qué carajo tiene que ver Jesse en todo esto? ¿Por qué me das una tarjeta de presentación de tu investigador? No entiendo, explícame. — Le exijo y suspira dando un par de clics en su laptop para luego girarla en mi dirección.

— Yo le pedí a Tom que investigara a tu novio. — Esto debe de ser una puta broma, esto es demasiado, joder.

— ¿Por qué? — Inquiero subiendo un poco la voz.

— Ya te lo dije. — Se encoge de hombros. — Aisley, soy abogado, prefiero tener controlado y estar informado de todo lo posible, supongo lo entiendes.

— Vale, eso tiene sentido.

— Aisley, la investigación revelo cosas un tanto interesantes, pero antes de que lo leas respóndeme algo y sabes que me gusta que me digas la verdad. — Asiento. — ¿En dónde se supone esta tu novio en estos momentos?

— En Canadá, resolviendo unos problemas de la empresa de su hermano, que se fue a la quiebra hace un par de semanas por una demanda millonaria por plagio.

— Sé perfectamente eso y no por la investigación que realizo Tom; yo fui el abogado que llevo a la quiebra a la empresa del hermano de tu novio. Un amigo de la universidad efectivamente demando a su empresa por plagio. Independientemente de que seamos amigos, sabes el tipo de abogado que soy y puedo decirte que fue un plagio. El juicio no me tomo demasiado tiempo había muchas pruebas y ganamos.

— Sé el tipo de abogado que eres, pero no sabías que tu representabas al demandante.

Esto es increíble, acabo de tener sexo con el hombre que llevo a la quiebra al hermano de mi novio, pero sé el tipo de abogado que es, por algo es tan respetable en Nueva York.