Aisley.
No sé cuánto tiempo más podré seguir ocultando todo esto, pero no me siento preparada para hablarle a Aarón sobre esa noche. En sus brazos me siento mucho más tranquila y por esos minutos puedo olvidar la terrible pesadilla que desde hace seis años me atormenta.
— Aisley, me preocupas mucho. — Continúa acariciando mi cabello. — No voy a preguntar más, si algún día quieres decirme que pasó, sea tarde o temprano créeme voy a estar para ti. — Me besa la frente y con ese simple gesto de cariño me siento mucho mejor. — Princesa, voy a estar para ti incluso cuando no quieras que lo esté, eso te lo prometo. — Continúa abrazándome durante unos minutos más hasta que me incorporó para mirarlo a los ojos.
— Te quiero M&M. — Toma mi rostro con ambas manos y me da un suave beso en los labios.
— Te quiero princesa. — Susurra contra mis labios. Me aparto un poco más y puedo notar que aún lleva puesta el pijama, sonrió de nuevo al verlo.
— Aún la llevas puesta. — Sonrió ampliamente y pone los ojos en blanco, pero también sonríe.
— Me obligaste a ponérmela. No tuve opción. — Froto mi nariz con la suya y vuelve a sonreír. — Hay que dormir princesa, ambos estamos cansados. — Bostezo afirmando con la cabeza lentamente. Me recuesto en su pecho y me rodea fuertemente con sus brazos.
— Buenas noches. — Le doy un beso en el pecho.
— Buenas noches. — Me da un beso en la frente. Unos minutos después puedo sentir como su respiración se hace más lenta y profunda. Sin darme cuenta yo también me quedo dormida.
Por la mañana me despierto sintiendo calor, Aarón sigue rodeando mi cuerpo con sus brazos, tengo una pierna por encima de su cadera y una de mis manos en su pecho. Sigue profundamente dormido, me incorporo un poco para poder mirarlo y puedo notar que su barba comienza a crecer.
Me gusta verlo dormir, se ve tan tranquilo y deja de ser ese hombre intimidante. Conmigo es diferente, deja de ser el Dr. Aarón Ivanova para ser simplemente Aarón, es un caballero, pero no siempre y creó que eso es lo que más me encanta. Salgo con cuidado de entre sus brazos, pero luego recuerdo que tiene el sueño demasiado pesado.
Cuando me levanto de la cama solamente se revolvió un poco pero no se despertó. Sonrió antes de entrar al cuarto de baño. Antes de que pueda desvestirme mi celular comienza a sonar y puedo ver el nombre de Andrea en la pantalla.
— Hola Neni, pensé que ya no me ibas a llamar. — La saludó alegremente.
— Hola Leley, lo siento estuve ocupada. — Y creó que quiere decirme algo.
— ¿Qué pasa? — Alzo una ceja, aunque no pueda verme.
— No voy a regresar a Nueva York cuando te lo dije, regresaré hasta el próximo fin de semana. — Suelto una pequeña carcajada.
— No te preocupes, de hecho, yo tampoco estoy en Nueva York. — Me encojo de hombros y pongo el altavoz para poder desvestirme.
— ¿En dónde estás? — Inquiere.
— En Los Ángeles. — Podría jurar que se quedó con la boca abierta. — Bueno, para ser exacta, estoy en Bel Air.
— ¿Y qué haces en Bel Air? Te irías hasta el viernes por el evento de tu padre, ¿No? — Me suelta rápidamente.
— Estoy con Aarón. — Sonrió al pensar que sigue profundamente dormido. — Y si, se suponía que sería así, pero ayer los periodistas me acorralaron en el campus junto con Tabatha y Sebastián.
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UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)
Roman d'amourSeducción 1. Ella tenia la típica vida de estudiante universitaria, al hombre perfecto a su lado, romántico, caballeroso, el sueño de cualquier mujer, ella creía que su vida era perfecta y normal. Pero eso cambio el día que coincidió con un hombre r...